LNB

Informe especial: ¿funcionaron los cambios de DT en la Liga?

21:56 11/04/2022 | Casi la mitad de los equipos movió a su entrenador en esta 2021/22. ¿A cuántos les fue bien y a cuántos igual o peor?

Rearte, Piccato y Salas, 3 de los DT cambiados (LNB Contenidos)

La Liga Nacional 2021/22 fue particular por varios motivos. Uno, porque fue la primera normal desde la 2018/19. La 2019/20 no se terminó y la 2020/21 se jugó en burbuja en Buenos Aires, sin viajes, por lo que esta volvió a la vida cotidiana. Eso fue, indudablemente, lo que más la marcó. También una enorme crisis económica en el país, que hizo que, en dólares, fuera de las más baratas de la historia y, por lo mismo, de las que más costó fichar extranjeros buenos. 

Pero también quedará en la historia por haber sido la que cortó a 9 de los 20 entrenadores de la Liga. O, al menos, donde 9 equipos cambiaron. Solo uno renunció (Castiñeira en San Lorenzo). El resto fue despedido. Récord del siglo XXI (en breve haremos la investigación pertinente de los primeros 16 años de LNB). La pregunta que viene a la mente es, ¿dio resultado?

Veamos. El primero en cortar fue Comunicaciones de Mercedes. Con Ariel Rearte estaba 2-6 (25%), y con Hernán Laginestra, al 13-16 (45%). Una mejora clara, aunque habría que anotar aquí la llegada de 3 extranjeros de jerarquía que le dieron otra fisonomía al equipo. Igual, está claro que el saldo es positivo. 

Muy cerquita le tocó el turno a Atenas, despidiendo a Sebastián Saborido cuando iban apenas 9 partidos y solo habían ganado 1. Aquí la cuestión es más difícil de analizar, porque apenas se fue Saborido se hicieron varios cambios de extranjero, se fueron varios nacionales y, si bien el récord mejoró con Claudio Arrigoni, siguen sufriendo con el fondo. El jueves ganaron un partido clave ante Gimnasia y ayer otro ante Olímpico. No están salvados, y con Arrigoni marchan 13-13. También hubo mejoría, notoria desde los resultados al menos. 

A la semana, el que cambió fue Riachuelo, que pese a que iba con récord positivo (6-5), suponemos que esperaba estar mucho más arriba con el plantel que había armado, caro sobre todo, aunque había entrado tarde al mercado. Salas pagó el pato y entonces llegó Dani Farabello, que era su asistente, y al que no le fue mejor. Todo lo contrario. Con Dani, pese a la llegada de Safar, están 9-15, aunque con chances de entrar en playoffs todavía. De hecho, hoy están adentro. 

El cuarto en cambiar fue La Unión, en lo que fue casi un final previsto, porque el equipo con Chiche Japez no anduvo ni cerca de lo que se esperaba (5-12), y el plantel parecía no tener rumbo. Llegó Sepo Ginóbili y la cosa mejoró bastante (9-10), pero todavía está en riesgo. Hubo cambios varios, pero como que ya no hubo tiempo para cambiar la mentalidad, que estaba muy baja. Ligera mejora, pero no categórica. 

Quinto fue Hispano, quizá el caso más emblemático y extraño de esta Liga. Con Matías Huarte empezo 3-18 y se fue con una seguidilla de derrotas larguísima (14). Llegó Leandro Hiriart y mágicamente todo cambió. Ganó 4 de los primeros 5, y aun hoy, pese a que sigue último, el espíritu cambió por completo. Hiriart está 8-6 y todavía aspira a salir de la Permanencia antes de que termine la fase regular la semana que viene. Increíble mejora con el cambio. 

Luego le llegó el turno a Argentino, que no había empezado mal con el debutante Juan Varas, pero que cuando estaban 7-15, en baja, los dirigentes consideraron que era el momento para el volantazo, antes de que pasara lo mismo que a La Unión. Y trajeron justamente al cortado en Formosa y hombre de la casa, Chiche Japez, que logró mejorar algo la situación, aunque no están salvados todavía. Con Chiche van 6-8, logrando algunos triunfos magníficos, como contra Quimsa en Junín o en Corrientes ante Regatas y San Martín. La clásica corajeada de los juninenses en estas épocas del año, a la que están acostumbrados. 

El séptimo corte fue un tanto imprevisto: Bernardo Murphy en Obras. Los porteños no tienen presiones, están armando planteles de jóvenes y extranjeros, pero decidieron que era el momento del retorno de Gregorio Martínez. Berni se fue con marca de 13-14 y a Martínez le está yendo bastante peor. Ganó solo 2 partido de los 9 que jugó. 

Luego llegó el turno de Álvaro Castiñeira, único renunciado de los 9 cambiados, por lo que no tomaremos su caso en este informe. Y el noveno fue uno inesperado: Gabriel Piccato en Regatas. Si bien el equipo estaba un poco por abajo del rendimiento esperado, su récord de 18-15 lo mantenía en posiciones de expectativas altas. Dos derrotas seguidas en casa (más una tercera un par de semanas antes), contra equipos supuestamente inferiores (Ferro, Argentino y La Unión), le costó el puesto en su segundo paso por el club a Piccato, siendo sucedido por Fernando Calvi, su segundo asistente, que por ahora va perfecto (4-0). 

Conclusión. Salvo el caso de Hiriart en Hispano, que es un tanto inexplicable, los cambios no dieron vuelta situaciones adversas. En algunos casos sonaron a necesarias, en otro a obligatorias y en otros un tanto difíciles de entender. De todos modos, quizá la parte positiva que se le puede encontrar a esto, más allá de una inestabilidad laboral que es muy mala, es que la competitividad volvió a aparecer. Solo eso. 

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