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Atenas ascendió a la Liga Nacional tras un descender la temporada pasada por primera vez en 39 años. El capitán y figura del Griego Lucas Arn habló con Básquet Plus sobre cómo fue el año y, cuáles fueron las claves del logro del conjunto de Gustavo Peirone.

-¿Qué significa para vos haber logrado este ascenso y el título?
 

.Sin dudas que significa muchísimo haber logrado este ascenso y este título. Yo digo que es hermoso pelear títulos. De hecho creo que el deportista vive y sobrevive a la competencia pensando en ganar títulos, es lo que nos mantiene motivados. Ayer hablaba con cercanos de la pasión que despierta el ascenso, yo creo que el ascenso despierta una pasión diferente a los demás campeonatos. Los campeonatos de primera sin duda que son importantes pero los campeonatos de ascenso despiertan algo en particular. Imagínate que un título y un ascenso encima con Atenas fue sinceramente increíble, inexplicable por momentos. Las sensaciones, lo que generó y como la gente se fue identificando  con el equipo. Sinceramente esa identidad que generamos con la gente y ese revivir de todo el pueblo griego fue sin duda para mí el premio mayor que se terminó coronando con el ascenso y el título. Pero ese ADN griego se fue despertando de a poco, un poco mérito del equipo, sin duda, que fue lo que represento Atenas pero también esa convicción y esa necesidad del pueblo griego de volver a dibujar la imagen de Atenas en lo más alto.

Sin duda que es un torneo súper especial para mí, no solamente por lo que significa sino también por la edad en la que lo estoy viviendo en donde uno ya tiene un recorrido y te das cuenta que son cosas que pasan poco, las de pelear títulos y las de ganar. Entonces lo estoy viviendo desde otro lugar, disfrute muchísimo de todo el año. Estoy viviéndolo categóricamente no solo por lo que representa Atenas en Córdoba sino por lo que representa Atenas en el país.

-¿Cuánto aumenta el valor del título que sea Atenas?

.Enormemente aumenta el valor haberlo ganado acá. Atenas  despierta pasiones inexplicables. Con Gustavo Peirone ayer hablábamos de eso, a todos los lugares donde fuimos a jugar, mas allá de que jugamos a cancha llena por la importancia que tiene Atenas como institución y lo que generó en todo el torneo de ascenso también nos encontramos con que había hinchas de Atenas en todo el país, en San Luis, Buenos Aires, en todo el norte, Chaco, Mendoza. En todos los lugares donde fuimos nos encontramos gente que era hincha de Atenas. Eso sin dudas te marca la pasión y la identidad que generó Atenas a lo largo de todos estos años en el básquet argentino. Yo creo que la ficha de lo que acabamos de conseguir va a bajar de a poco. Pero bueno sin duda desde el día uno somos conscientes de lo que estábamos peleando, porque todos los que llegaron estaban conscientes decual era el objetivo. 

-¿Cómo viviste la semana esta previa al quinto juego?

.La semana previa al quinto juego fue la peor semana de todo el torneo en cuanto a nivel personal y emocional. La viví muy mal y muy nervioso con altibajos emocionales, con preocupación, con incertidumbre y con angustia por mi condición de salud. Justo venia teniendo un buen momento deportivo, veníamos jugando una final, habíamos robado un partido en Chivilcoy y en el primer cuarto del cuarto partido siento un tirón en la pierna y no podía creer que justo me había pasado en ese momento. Uno siempre piensa que las lesiones son parte de la vida del deportista mi cabeza pensaba, porque justo ahora. Aunque la respuesta sea fácil: el cansancio, la fatiga y la carga de partidos y emocional que genera una final y emocional estando tan cerca uno se preguntaba si iba a llegar. Todo el mundo me preguntaba lo mismo. Si jugaba, si estaba bien, si me sentía bien y ni yo lo sabía. No sabía si iba a jugar. Era eso, mucho nerviosismo, temí mucho no poder estar y que no me deje estar en esa final. Gracias a dios y al cuerpo médico de Atenas que bueno, los nombré a Hernán Borda y a Gabi guerrero que hicieron un trabajo impresionante en conjunto con la gente de talleres para en 4 días ponerme en la cancha y desde el día 1 de mi lesión Hernán me dijo: quedate tranquilo que el quinto lo vas a jugar. Tener esa gente fue la clave para estar bien. 

-¿Imaginabas que se iba a dar un trámite así del quinto partido?

.No imagine que se iba a dar así el quinto partido, si bien en un momento en mi cabeza dije con todo este escenario y toda esta mística de Atenas con las luces prendidas una sueña con tener un partido perfecto y ganar un quinto juego, mi parte racional pensaba que iba a ser un partido trabado íbamos a estar ansiosos y erráticos ambos equipos en un partido poco vistoso con imprecisiones y ansiedades cuando pasa eso por lo general en esas finales la cabeza va más rápido que las piernas. Eso es lo que lleva a cometer errores pero m parte racional se imaginaba otro tipo de partidos. Pero todos estábamos altamente enfocados en el partidos, a lo largo del año siempre espere esa versión del equipo, el que entra aporta todos desplegando su rol y su poderío esperando cada uno su momento. Si bien a lo largo del año tuvimos grandes momentos yo creo que ninguno fue como el momento del quinto partido. El que entro dio algo valioso para el equipo, todos los que entramos tuvimos un m0ommento de mucho valor. Fue un partido casi perfecto, un poco de película viéndolo ahora. 

-¿Qué te pasó por la cabeza al ver al Cerutti tan colmado de gente?

.Lo del Cerutti, verlo así supero cualquier tipo de expectativa que uno puede llegar a tener. Si bien viví parte de mi infancia y adolescencia viendo a Atenas campeón y uno veía lo que revolucionaba a Atenas en todos lados no llegue nunca a ver el Cerutti colmado de gente. De esa versión de Atenas por televisión y demás pero sinceramente el marco de gente, como se sentían referenciados por este equipo fue realmente inexplicable. Cierro los ojos y estoy ahí y fue sin dudas mágico y fue la clave de un quinto partido, de cerrar la serie. Fue el agente fue el Cerruti, fue la mística de Atenas, fue el poli lleno. Hizo historia, fue un peso enorme que nos ayudó a atravesar momento y los equipos venían a jugar ahí y no es fácil venir al Cerutti en un quinto partido con ese marco y con toda esa historia sobre la cabeza.

-¿Cómo valorás la temporada y esa identificacion grande que lograste como.referente?

.Mi identificación con la gente es algo que también, no fue algo planeado. Son esas cosas que el básquet te regala, que el deporte me regala. Sin dudas es mágico lo que paso, lo vivo hasta el día de hoy con mucha emoción, se me afloja todo cuando pensó en eso en haber estado encabezando un grupo en ser un referente de un equipo campeón, ser el capitán de un semejante grupo de profesionales, la verdad que primero y principal agradecido enormemente al grupo de trabajo que me ha facilitado la tarea de manera inmensa, y segundo agradecer a Gustavo Peirone que me dio la posibilidad de capitanear semejante desafío y después a la gente que hayan sentido esa representación, que hayan sentido que uno está a la altura de las circunstancias, que uno representa bien al club de sus amores, eso es impagable, lo voy a llevar para siempre conmigo y lo disfrute mucho, lo estoy disfrutando bajando la euforia y los nervios. Veo los videos y no paro de emocionarme. 

-¿Qué tuvo tu Atenas para sobreponerse en todos los playoffs y ganar en quintos partidos?

.Sin duda que dos cuestiones fundamentales tuvo este Atenas para sobreponerse: ambición y carácter, la ambición estaba en todos naturalmente porque todos vinimos a tomar este desafío sabiendo lo que había que hacer cual era el objetivo. Cuando uno acepta venir tiene que tener esa ambición de querer hacerlo, si uno no la tiene no viene y si viene y se va pero no va formar parte de algo así por que las urgencias son grandes las necesidades son grandes y si uno no puede poner ese propósito por encima a de todo nada de esto hubiera ocurrido. Y el carácter u algo de acero que también es algo innato de cada uno hay gente con mucho carácter dentro de este plantel que sin duda fue forjado por la situación, nos fue preparando para eso para ir escalando momentos donde había que sobreponerse eso también me parece que genero algo especial no solo en nosotros sino que ella gente en general y nosotros estábamos dispuestos a dejar hasta la última gota de sudor para conseguirlo. La gente vio que por momentos se nos ponía horrible la situación y la seguíamos peleando. Íbamos y ganábamos de local perdíamos de local y ganábamos de visitante. Parecía que todo se terminaba y ganábamos en cuartos partidos en Suardi, en cuartos partidos en Salta, con la soga al cuello y creo que ese espíritu sin duda nos llevó a lo más alto, ese carácter nos dinamitó en cuanto a los resultados y también en cuanto a la representación y en ser la cara visible de este Atenas que mucha gente disfrutó. 

Alejandro Malky / [email protected]
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