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Muchos recordarán a Karel Guzmán, el cubano que tuvo pasos por Ciclista Juninense en Liga Argentina y por Olímpico de La Banda en la Liga Nacional e hizo estremecer los aros con sus volcadas. Bueno, su presente se encuentra en Rumania, donde tuvo un episodio que bien pudo terminar en tragedia.

El alero, que juega en el U-BT Club-Napoca, fue expulsado durante el juego ante CSM CSU Oradea. Promediando el segundo cuarto, el jugador fue empujado por Nikola Markovic de camino a un tiempo muerto, y esto no gustó nada al cubano, quien fue a buscar a su contrincante pero fue parado en el camino por sus compañeros y personal de seguridad. Así, terminó expulsado por falta descalificante.

Pero eso no fue todo, porque Guzmán se fue del edificio y volvió a entrar con una barreta de metal, dispuesto a terminar con la pelea contra su rival. Por suerte, fue retenido por su compañero Andrija Stipanovic y después por la seguridad del estadio. “Salió del salón de usos múltiples, caminó hasta el sitio de construcción cercano y tomó una barra de hierro corrugado para volver a ingresar al gimnasio, momento en el que un compañero de equipo lo detuvo y un guardia de seguridad lo despojó del objeto contundente” comunicó la policía sobre el incidente.

El club condenó la actitud de Guzmán al expresar que “mostró un comportamiento agresivo que no es promovido y aceptado dentro del club U-BT, independientemente de las posibles circunstancias provocadas por el oponente”. A su vez, ya más calmado, el exjugador de Olímpico expresó: “Lamento mis acciones y quiero pedir disculpas al club, a mis compañeros y a todos los que estuvieron allí. Mi comportamiento fue inaceptable. Entiendo que no refleja los valores de nuestro equipo ni del deporte ni del baloncesto”.