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A 20 años del oro olímpico

Luis Scola: “El oro es el highlight de mi carrera”

20:35 28/08/2024 | En este día tan especial cerramos las entrevistas con la palabra de Luifa, que analizó cada etapa del logro de la medalla de oro en profundidad.

Scola recordó Atenas 2004

Luis Scola es, quizás, el más diferente de todos en cuanto a su forma de pensar y encarar la vida. No por nada fue el Generación Dorada que no faltó nunca con la Selección Argentina y está más emparentado con la celeste y blanca que con algún club en su carrera. En este contexto, el interno analizó con Básquet Plus todo el proceso de Atenas 2004.

-¿Te genera algo este aniversario en relación a más recuerdos de lo habitual, algo puntualmente?

. Siempre que aparecen fotos, videos, generan más recuerdos. Lo que si me genera es que nos vamos a juntar en dos o tres cosas y eso si genera la parte social, el juntarnos, vernos, charlar, encontrarnos, eso es lo que más me genera que por ahí ver un video o una nota.

- Cuando termina el partido con Yugoslavia en 2002 vos estabas muy tocado por la derrota.

. Era esta y si fue la perdimos, era un poco esa sensación de cuándo íbamos a estar jugando una final del mundo. Después pasó lo que pasó, pero tenerla ahí ganada y perderla dolió.

-¿Entre eso, el Preolímpico 2003 que fue flojo y una preparación para el 2004 irregular, seguías pensando que por ahí la del 2002 había sido la última?

. Yendo a la semifinal, no veía que estábamos para campeones. Veía que teníamos un buen equipo, que podíamos llegar a pelear, pero no me imaginaba llegar a salir campeón. De hecho, creo que después de ganarle a Estados Unidos finalmente dijimos que era nuestra. En ese momento si creí que era imposible que se nos escapara, esa final no la perdíamos nunca. Pero no sé si teníamos claro que podíamos ganarle a Estados Unidos, sabíamos que podíamos ganarle. De hecho, el partido con Grecia fue uno difícil, que parecía que iba a ser y fue muy difícil ganarlo, parecía que lo íbamos a perder. Después cuando le ganamos a Estados Unidos lo vimos todos muy claro.

- Esa fue la primera gira previa que no los convence.

. Porque la gente en la gira previa mira mucho los partidos amistosos, pero no marcan mucho la pauta de si fue buena o mala. No estoy tan de acuerdo que las giras fueran malas, los partidos amistosos fueron malos, no las giras, pero nosotros entrenábamos bien, se entrenaba fuerte. Muchos de esos partidos malos son culpa de como entrenábamos, hay un equipo que por ahí no jugaba bien esos amistosos.

- Hasta que empezó el torneo, ahí empezaron a ver dónde estaban parados.

. Incluso empezado el torneo tampoco estábamos bien. El primer partido lo ganamos pero no jugamos muy bien y lo ganamos en el último segundo, pero Serbia fue el último, quedaron 11, no era un gran rival ese año. Entrando al torneo no lo sabíamos eso, parecía como que era el más difícil del grupo, pero terminaron atrás y nosotros ganamos de casualidad. Después perdemos el segundo contra España y jugamos mal contra Nueva Zelanda que casi perdemos, perdemos contra Italia. Durante el torneo ese equipo no estaba bien, el primer tiempo con Grecia mal, y en un momento arrancó, pero no solo hasta el primer partido, incluso entrado el torneo también.

- Ese primer partido recuerdo pocos que marque tanto. A ustedes los catapulta en cuanto a la confianza y a Serbia lo hunde.

. Un poco la tendencia es coincidir con lo que decís, que tampoco es tan cierto por lo anterior, pero es un poco la conclusión de todo el mundo. Si no hubiera entrado capaz que le ganábamos a España, habrían pasado 10 cosas diferentes, nunca se sabe. Es lógico pensar que fue de esa manera, pero a ciencia cierta no lo sabemos.

-¿Te acordás qué les causó emocionalmente ganar ese partido?

. Me acuerdo del tiro porque cortamos con falta y tira Tomasevic, que era mi compañero y tiraba muy mal los tiros libres y erra el primero y mete el segundo, que si hubiera sido al revés hubiéramos perdido porque sacar de fondo permite dar un pase y llevar la pelota hasta mitad de cancha que permite llegar a tirar un tiro, si hubiera errado entre que bajábamos el rebote pasaba un segundo y hubiera sido un tiro de mitad de cancha. Me acuerdo de pensar ‘vamos a perder este partido, no lo puedo creer que nos pase otra vez’ y justo entró la pelota.

- En esa acción claramente Oberto lo va a cortar sin dar siquiera opción de tiro. ¿Esa era la idea o se adelantó a una posibilidad de ayuda?

. Viéndolo de otro lado no había que hacer falta, había que contestar el tiro muy agresivamente. Incluso si tenés 40% de tiro libre como tenía Tomasevic son muchísimas chances de que uno entre y perder el partido, defender era la jugada correcta, o hacer la falta 10 segundos antes para tener un tiro mal. Pero no me acuerdo si fue a propósito, se ve que fue intencionadamente.

-¿Te quedó la sensación de que estaba perdido otra vez?

. Cuando metió el tiro libre, ahí. Después pasó lo que pasó.

-¿Tenés el recuerdo de la jugada?

. Nose si me acuerdo o de haberlo visto en los clips, pero de que veo justo el ángulo del tiro de Manu. Estaba justo a la misma altura y cuando la agarró la tiró bien, en el último momento logra darle muñeca al tiro y toca en el tablero controlada. La parte del reléase es controlada, lo cual es bastante difícil por la posición que estaba y el reloj.

- Cuando Montecchia la pasa, ¿no pensaste que la tendría que haber tirado?

. Hoy viéndolo pienso que es lo que tendría que haber hecho, un pique más y tirarla. Ese tiro al final, cuántas veces más lo vas a meter, de hecho es muy probable que nunca llegues a tirarlo. Con tres segundos llegás a cruzar la cancha.

-¿Ganar ese partido les provocó sacarse una mochila aunque sea?

. Imagino que si por lo que había pasado dos años antes. Había una cosa bastante importante que es que venía España, que venía muy bien, Italia más adelante, estaba China, Nueva Zelanda, el grupo era difícil y el cruce era difícil, con Estados Unidos en el otro grupo. En ese momento no sabíamos que Estados Unidos iba a tener un mal torneo y siempre la gente pensaba evitarlos. Más que sacarte la mochila psicológica por perder la final del mundo era ‘si perdemos este tenemos que ganarle a España o a Italia y podemos quedar afuera o quedar cuartos’, entonces había que ganar y meter alguno de esos dos primeros partidos.

-¿España era especial para vos?

. No, tampoco lo fue después. Era un rival bueno como todos, eso lo hacía especial.

- España probablemente es el que mejor básquet tuvo.

. No porque perdió.

-¿En 2002 no fue Argentina el mejor?

. Pero España perdió en cuartos de final, nosotros perdimos en la final en suplementario. De vuelta digo la misma respuesta, el mejor es el que ganó, no hay mucha vuelta que darle. Esa es la manera de definirlo, el campeón es el mejor. En el 2002 Yugoslavia fue el que mejor jugó y salió campeón, nosotros jugamos muy bien y tenemos un argumento para decir que jugamos un muy buen básquet, pero una cosa es perder en cuartos de final y otra cosa es perder e ir ganando por 8 a dos minutos del final, hay mucho más argumento para pelear el argumento de ser el mejor con Yugoslavia, porque había muy poca diferencia entre los dos. España jugó mejor que todos en Japón con una diferencia brutal y salió campeón. Estados Unidos encima al otro partido pierde, no es que ganó todos los partidos por 50.

- En esos dos partidos siguientes, tanto con China como con Nueva Zelanda, después la derrota con Italia, dio la sensación que no fue buena la primera fase.

. Con China jugamos bien, de hecho sentimos que nos destrabamos, como que empezamos a jugar bien. Estoy de acuerdo que había una sensación de que estábamos jugando mal y que la primera fase no fue buena.

-¿Te preocupaba eso?

. Me preocupaba que si perdíamos el primer partido después teníamos uno casi de vida o muerte contra España y nos sacaba todo el margen de error, eso me preocupaba.

- En el partido con Italia muchos pensaron erróneamente que habían elegido el rival, cosa que no tiene sentido porque para qué iban a esperar ese último tiro para perder.

. Lo hubiéramos perdido antes (risas).

- El partido de ustedes fue antes porque ustedes obviamente no hubieran elegido jugar en cuartos de final contra Grecia.

. Nosotros fuimos al partido sabiendo que si perdíamos nos acomodábamos en un lugar de no cruzar con Estados Unidos, y si ganábamos podía tocar una variedad de equipos, entre ellos Estados Unidos.

- Más allá de que no lo hicieron contra Italia, ¿tenías postura sobre eso?

. La única postura que tengo es ir, ganar y después que toque quien toque. Estoy seguro que ese día fue así, después si la intensidad o los nervios cuando el partido es muy crucial es muy diferente a cuando es irrelevante, eso es la naturaleza humana y puede llegar a pasar, pero seguramente que no tenía ninguna postura más que ganar y ya está.

- Vos era un eslabón en el medio entre los más veteranos, que tenían 27 sacando a Hugo y al Colo, y los nuevos que eran Carlitos y Walter, más allá que era más viejo que vos. ¿Fue difícil esa incorporación o sintieron que era una potencialidad nueva que tenían con el ingreso de ellos?

. Yo no sentí que haya sido difícil. Eran jóvenes pero tenían mucho potencial. Los dos venían jugando muy bien y se veía que podían ser importantes para nosotros. Creo que fue bastante natural como entraron al equipo.

-¿Para vos era lo mismo que estén Lucas y el Toro? Habías compartido un poco menos en el pasado.

. Puede ser que yo compartí menos en la parte juvenil, con ellos, pero es un poco como funciona. No fue ni la primera ni la última vez que pasó y para nosotros es bastante normal, no hay mucha emoción detrás de esas cosas. En el momento en que pasa un poco si, y después se sigue adelante.

-¿Te acordás cuando en Mar del Plata renunció el Puma?

. Yo estaba en la pieza y me echaron de la pieza. En algún momento lo habíamos hablado, estaba lesionado, no le agarraba la vuelta, y ‘me voy’. Yo era más joven, no se qué le habré dicho que no se vaya, tocan la puerta y eran Rubén y Tolca y me fui. Y cuando volví el Puma ya estaba haciendo el bolso para irnos.

-¿Escuchabas mucho ahí o hablabas más?

. Escuchaba más. Fui hablando mucho más con el tiempo.

- Ese equipo tenía muchos líderes.

. La jerarquía no es lineal, no sos líder en el 2020 y en el 2004, va cambiando a medida que vas evolucionando. Pepe es uno de los líderes con más personalidad, pero cuando vino en 2011 tenía otro rol  y su liderazgo era diferente porque tiene, entre otras cosas, una inteligencia increíble y maneja eso muy bien. Si bien en ese momento ese equipo tenía muchos líderes, algunos no éramos en ese momento.

- Con el tiempo, ¿ese equipo tenía una cosa extra en la inteligencia?

. Es posible, pero todo eso es complementario. El IQ era muy alto, el nivel de liderazgo era muy alto, la personalidad muy alta, pero a mi forma de ver es complementario. Lo que tenía ese equipo era un nivel de talento muy alto, y no hay manera de ganar el talento. Todo eso es un complemento que te da ese toque extra y te lleva al siguiente nivel. Eso fue lo que realmente nos hizo ganar según mi óptica.

- Está claro que sin talento no se podía ganar, pero los NBA tenían más talento.

. Obviamente el talento no es garantía de victoria. Cuando hablamos de talento lo hacemos en comparación, relativo. Entonces desde ese punto de vista el talento es tener más que otro, no hay una medida. Hay equipos que tenían más talento, incluso podríamos decir Serbia que tenía más y no le fue bien, porque no es lo único y garantía de ganar, vos tenés que construir. Todo lo anterior lejos de ser irrelevante es sumamente importante, pero es complementario y parte muy grande de que nosotros hayamos ganado. Si las sumás todas son más que el talento incluso, pero por separado no lo son.

- Te agrego la hermandad.

. A mi forma de ver está creada después del éxito deportivo a mi forma de ver. Es un debate que la gente hace y que no tiene mucha importancia tampoco, pero la química genera victorias o la victoria genera química, y a mi forma de ver no hay debate, es bien claro. La victoria genera química y no hay duda al respecto, sino todo grupo de amigo ganaría a algo y no pasa eso. Vos generás química a partir de una conexión en algo, hay un algo, un ancla, un eje que mueve a ese grupo, por qué estamos todos juntos en un lugar, en Atenas, en 2004, por el básquet, por un equipo, por ganar. Haber generado un equipo que gana te genera una conexión, una química que incluso se mantiene y crece en el tiempo porque es un logro deportivo que se agranda en el tiempo y va alimentando esta historia y va generando más química. Estuve en equipos que se llevaban muchísimo mejor que ese que terminaron todos peleados porque les fue mal, y estuve en equipos que se llevaban muy mal y eventualmente terminaron generando química porque el éxito deportivo los unió.

-¿Está un poco sobre estimado la derrota del 97 como generador de esa química? Como que la derrota los unió más porque no habían tenido muchos éxitos hasta ese momento.

. El Mundial del 97 nos puso en el mapa y nos permitió darnos cuenta que estábamos para hacer cosas. Nos cambió un poco la mentalidad, porque íbamos a ver qué pasaba y ahí nos dimos cuenta que podíamos competir, hacer cosas grandes, y eso nos alimentó un poco a esa historia.

- Vecchio haciéndoles un ingreso a la alta competencia con un régimen cuasi militar lo relacionaba con esa hermandad que se genera en los soldados, más allá de la guerra o el conflicto, es como que se unen por el jefe. Es como que une de una manera distinta a un equipo donde el entrenador es de otra forma.

. Estoy casi convencido que hay 12 Atenas diferentes y que no tiene nada que ver uno con el otro. Pasó hace 20 años y cada uno vivió la experiencia de manera diferente, lo siente de forma diferente. Es real para cualquier caso similar. Vos hablás del eje y la hermandad y un eje para generar la hermandad, y en mi caso el eje es la victoria, vos hablás del líder muy exigente que es ese ancla que une y genera esa hermandad, en eso estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo que Guillermo hizo cosas por ese equipo, generó un cambio de mentalidad, nos hizo creer que éramos buenos cuando no pensábamos que éramos buenos, que podíamos competir, que podíamos estar en Juegos Olímpicos. Después nos generó un nivel de exigencia mucho más alto al que estábamos acostumbrados.

- Entrando en la tormenta perfecta, da la sensación de que tuvieron el entrenador más indicado en cada etapa.

. Es posible. Si se que en ese grupo se dio todo. Rubén era el entrenador perfecto para nosotros, pero su nivel de exigencia no era tan fácil de mantener, quizás 10 años después hubiera sido un resultado distinto, porque nosotros no éramos capaces de generar ese nivel de exigencia, y ese grupo digamos que estuvo en el momento justo de experiencia, energía, talento, con un entrenador ideal, todo fue esa tormenta perfecta.

- Tercer cuarto con Grecia, llegaron a estar 11 abajo, técnico a Chapu y entra Walter. Hasta que entra Walter, ¿lo tomabas como un partido complicado o pensabas que podían?

. Hasta que entra Walter lo veía complicado, pero después empezamos a jugar y cuando te soltás, mirás para los costados con los compañeros que teníamos y ves que les cambia la cara y los ves a ellos que empieza a cambiarles también, ahí ya la vi bien. De hecho la vi bien mucho antes de que estuviera bien. Ese partido lo resolvimos con mucha templanza. Si partís el torneo al entretiempo del partido con Grecia, tenés un torneo horrible y uno increíble, literalmente es un torneo perfecto en dos partidos y medio perfecto.

- Ya habías estado en 2002 contra Estados Unidos, es obvio preguntar si se te cruzaba por la cabeza que se podía ganarle dos veces, si el milagro ya había sido.

. Yo estaba confiado, pero era Estados Unidos y estaba eso de ganarle dos veces. Pero jugamos muy bien ese partido, mucho mejor que en Indianápolis. En un momento nos asustamos como que ‘pará, no podemos ganarles por 25’, porque parecía que ganábamos por 30. Llegamos a estar 18 arriba y se nos acercan, pero jugamos muy bien. Durante el partido estuve muy tranquilo por la manera que estábamos jugando.

- Ya tenías unos años en Europa, ¿pero defender a Duncan te generaba cosas o ya había pasado esa etapa de la admiración?

. Ya habíamos pasado todos esa barrera para ese momento. Salíamos y jugábamos, no significa que los admirara y reconociera la grandeza de esos jugadores, pero ya a ese momento lo fuimos a jugar ese partido, no había hueco para pensar que íbamos a perder. Ese partido lo fuimos todo a ganar. Fue distinto al de Indianápolis, los dos los ganamos, pero para mi el de Indianápolis fue como que fuimos pensando ‘quizás hoy pasa algo raro’ y después jugamos, también les sacamos una diferencia y no llegaron a tiempo de remontar, pero en este caso fue diferente. Fuimos a ganar todos convencidos que si jugábamos un buen partido se los ganábamos.

- La imagen de ese partido es vos corriendo y haciendo la medalla. ¿Hablaban mucho de estas cosas? Porque después se normalizó lo anormal, y en realidad ustedes estaban jugando la mayoría, salvo Fabri y el colo su primer Juego Olímpico y estaban a un partido de ganar un medalla que nunca había pasado frente a Estados Unidos al que nadie le había ganado.

. Pero ese equipo era especial. A nivel cabeza tenía algo especial y esos jugadores creían que podían. Todo el mundo habla de Manu, pero Chapu iba a jugar contra LeBron James y estaba convencido que era mejor. Yo iba a jugar contra otros que eran mil veces mejores que yo y no tenía ninguna duda de que yo era mejor que ellos. Había eso y ese equipo lo tenía. Eso sí estaba. También estaba el tema de que todavía quedaba un partido y que no podíamos perder la final, teníamos que ganarlo ese partido, no podíamos perder dos veces la fina. No había tanta alegría ese día.

-¿Se te cruzó por la cabeza que se podía perder?

. No, de hecho, un tiempo después lo estaban pasando en España el partido y estaba haciendo zapping, y pongo el partido y estaba chateando con Gabi Fernández y me dice ‘tengo miedo’ y le digo, ¿estás seguro que lo ganamos este?’. Porque yo en mi mente los pasamos por arriba, pero no pasó eso. Estaba el partido parejo, pero en el partido sentí que no lo perdíamos nunca.

-¿Qué es el oro 20 años después para vos?

. El oro es el highlight de mi carrera, probablemente de todos los que estuvimos ahí y representa mucho porque es en el escenario más grande cultural, social y deportivo de todos.

-¿Tenés conciencia de que tenías 24?

. A veces cuando hablamos de contextos pienso eso, pero trato de decirlo lo menos posible. No necesariamente Atenas, pero si uso contextos, porque querés hacer un parangón y usás esos contextos. Siempre decimos que queremos tener en Varese el mejor programa de development player de toda Europa, que obviamente no estamos ahí hoy, pero para ser el mejor tenés que tener a jugadores europeos en la NBA, y un jugador NBA a los 18 años jugaba Euroliga, era campeón de España, era titular, a los 21. Cuando vos querés comparar, las comparaciones son muy difíciles, pero un poco para poner en contexto sirven. El jugador que va a jugar a los 24 años muy bien en la NBA hoy está dominando con 18 años en Italia, si no tenés eso puede ser que tengas una explosión, pero son muchas menos las chances.

-¿Tiene otro significado el oro más allá de eso 20 años después, que son los otros 11 para vos?

. Amigos, es un poco antipático, pero no estoy todos los días pensando en ese día. Puede ser el highlight de tu vida, pero no puede ser que vuelvas a eso todos los días, tenés que seguir tratando de generar otro mejor, igual, más histórico, más recuerdos, más momentos. Hace 20 años pasó y no podemos pensar en qué buenos fuimos ese día. Cuando nos juntamos entre nosotros no hablamos nunca de eso, hablamos de nuestras familias, las vacaciones. Cada tanto algún comentario sale, pero en línea con otros torneos, campeonatos, historias. Son amigos que nos une una historia increíble, nos juntaremos y habrá muchos recuerdos. Pero un poco el desafío nuestro como personas es crear nuevas memorias, historias, highlghts, que con un poco de suerte son mejores que ese. 5 o 6 años después me hicieron una nota y me preguntaron por qué seguía jugando y yo quería ser campeón olímpico de vuelta, y en ese momento sonaba como una ridiculez pero jugamos una final hace 5 años. Está genial lo que lograste, pero ya pasó, ahora cómo hacés para lograrlo y mejorarlo de nuevo. Es un poco la clave para mi.

-¿Cuándo disfrutás las cosas que ganás? Porque una frase muy tuya es dar vuelta la página de todo. Pero en algún momento lo tenés que disfrutar.

. Cuando yo jugaba todo el mundo me preguntaba y decía que cuando me retire. Cuando me retiré no disfruté nada, es más ponés hoy un partido mío en la tele y a los 6 minutos me aburrí, no me voy a poner a mirar algo mío. Si hacen videos o si hay aplausos y demás me voy a emocionar, como todo el mundo, pero si estoy en mi casa y aparece la final olímpica la salteo, de hecho no me aparece en el algoritmo, osea que no es lo que buscaba mirar. No tengo rechazo, no me genera malestar, no voy a buscar eso en el pasado. Disfruto el momento, el proceso, el desafío de generar otra cosa, a mis hijos, no necesariamente tengo que volver para atrás para disfrutar. Yo creo que los disfruté.

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Varese, Italia
En Twitter: @basquetplus

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