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Muchas veces se habla de los exjugadores que hubo en la Liga Nacional de Básquet de Argentina y que ahora compiten en distintas partes del mundo. Principalmente en época de torneos de seleccionados nacionales suele notarse más. 

Uno de los casos más emblemáticos del último tiempo es el de Bruno Fitipaldo. Debutó en Malvín en la Liga Uruguaya, llegó a la titularidad por la lesión del base titular y se ganó su lugar. Fue campeón uruguayo y cruzó el charco: desembarcó en Obras Basket con 23 años. Jugó dos temporadas en el Tachero, tuvo destacadas actuaciones, lideró al equipo y pegó el salto: pasó a Italia, luego estuvo en Turquía, volvió a Italia hasta que llegó a España y ahí se consolidó. Primero lo hizo en San Pablo Burgos y actualmente, desde hace tres temporadas, lidera a Lenovo Tenerife.

En Obras Basket jugó en la temporada 2014/15, allí disputó 60 partidos con un promedio de 28 minutos en cancha, allí aportó 11.4 puntos, 3.1 asistencias, 2.8 rebotes y 1.1 recuperos. La última temporada fue la 2015/16, jugó 58 partidos con una media de 27 minutos, aportando 11.2 tantos, 4.6 pases gol, 2.6 rebotes y 1.4 quites de balón.

Otro que tuvo paso por Obras Basket fue el venezolano Michael Carrera, aunque un poco más cercano en la actualidad. El actual jugador de Gran Canaria en la Liga ACB, terminó su etapa universitaria en la NCAA, se inscribió al draft de la NBA de 2016 y no fue elegido. Fichó en Rusia, pasó por la liga de su país, Australia, la G-League jugando para la franquicia de Oklahoma City Thunder, disputó la Liga Mexicana para Soles de Mexicali y llegó a Obras Basket.

En el Tachero jugó en la temporada 2018/19, previo al Mundial China 2019. Fueron 13 encuentros y tuvo un rendimiento aceptable, en 16 minutos en cancha promedió 6.9 puntos, 4.9 rebotes y 0.4 asistencias.

Karel Guzmán es otro caso. Pero en esta ocasión, el cubano tuvo un período más largo de juego y pasó por dos categorías. Llegó para sumarse a Ciclista Juninense en el TNA luego de jugar para Capitalinos Azules de su país. Jugó una temporada en la segunda división y dio el salto a la máxima categoría de la mano de Olímpico de La Banda, firmó un contrato por tres temporadas.

Su crecimiento fue progresivo, fue tomando mayor protagonismo y eso se vio reflejado en sus estadísticas. Jugó la 17/18, 18/19 y la 19/20 fue la última, allí disputó 23 partidos y se destacó con 13 puntos, 6.6 rebotes y 1.5 asistencias con 16.3 de valoración.

Justiz Ferrer es otro de los casos más emblemáticos de los últimos años. El cubano llegó a Argentina con 23 años y poco rodaje, era su primera salida de su país. Estudiantes de Concordia fue el club argentino que lo contrató, fueron dos temporadas de menor a mayor, donde se fue ganando un lugar y convirtiéndose en un jugador determinante dentro del básquet argentino. Fue incluido en el quinteto ideal de la Liga Nacional en la 2016/17.

En esos años, San Lorenzo de Almagro estaba viviendo su época dorada, con una billetera importante, traía grandes jugadores y pagaba salarios altos. Lo tentó con un contrato importante y se lo llevó, allí jugó una temporada y se coronó campeón de la Liga Nacional y la Liga de las Américas en la temporada 2017/18, siendo una de las principales figuras.

Tras ese año, armó las valijas y se fue a Europa. Pero los problemas en sus rodillas comenzaron a agudizarse y lo obligaron a retirarse joven jugando para Casademont Zaragoza.

Sin dudas que Jasiel Rivero es el tercer caso emblemático de estos mencionados. El cubano hizo el camino paso a paso, nuevamente fue Estudiantes de Concordia le abrió las puertas a otro jugador que terminó siendo figura. Jasiel llegó para la temporada 2015/16 y estuvo dos años en el club entrerriano, en el cual se fue ganando su lugar a fuerza de buenas actuaciones y fue tomando mayor protagonismo.

En su segundo año jugó 39 encuentros y tuvo una media de 28 minutos, en ellos aportó 18.1 puntos, 5.2 rebotes, 1.2 asistencias, 0.7 bloqueos y 0.6 recuperos.

Se lo ganó: saltó a Europa, San Pablo Burgos de España lo fichó pero lo cedió a Boca Juniors para que dispute la temporada 2018/19, donde se consolida, mejora algunos números estadísticos y se despide de Argentina integrando el Quinteto Ideal.

Juan Toscano es el jugador que más lejos llegó de los latinos que pasaron por Argentina, hoy está disputando la NBA desde hace un par de temporadas pero en la Liga Nacional pasó casi desapercibido. Completó su etapa universitaria pero no fue elegido en el draft de la NBA de 2015, a partir de ese momento comenzó a jugar en ligas profesionales. El estreno lo hizo en la de su país jugando para Soles de Mexicali, luego lo hizo en Fuerza Regia, pasó por Puerto Rico y desembarcó en Argentina.

Obras Basket lo fichó en la temporada 2017/18, disputó apenas 11 encuentros y estuvo un promedio de 19 minutos en cancha, en ellos promedió 5.5 puntos, 2.5 rebotes, 1.5 asistencias y 1.0 recuperos.

El último caso y más cercano en el tiempo es el del brasileño Caio Pacheco. Fue reclutado por Bahía Basket en 2018 cuando tenía apenas 19 años como un gran prospecto para desarrollar. Estuvo tres temporadas en el equipo bahiense, su protagonismo fue creciendo luego de un dificultoso primer año de adaptación.

Se erigió como una de las grandes figuras y tras tres temporadas y con grandes números, llegó el momento de partir: el objetivo de desarrollarse para continuar su carrera en Europa estaba cumplido. Llegó a UCAM Murcia, luego jugó con Carlos Delfino en Italia, pasó por Polonia y desembarcó en México City Capitanes, equipo con el cual disputa la G-League y trata de ganarse un lugar en la NBA.