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A pesar de que su planilla indique 6 puntos, 1 rebote, 3 asistencias y 1 robo en 17.32 minutos, el trabajo defensivo de Marius Grigonis fue clave. Desde su trabajo y el de todo el equipo le permitió el triunfo a Panathinaikos por 73 a 57, para instalarse en la final de la Euroliga después de 13 años.

“El deseo de jugar sería la clave, quiero decir, estábamos muy físicos y tal vez no esperaban eso, pero jugamos contra un gran equipo” analizó. Y agregó: “Se suponía que vendrían aquí para ver la defensa del Fenerbahce, y vimos la defensa del Panathinaikos. Tomamos su defensa y la usamos contra ellos. Estábamos muy motivados, todos conocen su papel y fue uno de esos días en los que en defensa todo encajó. Tal vez si jugáramos contra ellos tres veces más no sería lo mismo. Entonces hoy estábamos realmente preparados mentalmente”.

Además, comentó sobre el gran comienzo de partido: “Simplemente sucede, no puedes elegir empezar bien o empezar mal, pero todos estabábamos motivados, conocemos nuestros roles y simplemente estamos tratando de hacerlo lo mejor que podemos.

Sobre el posible rival en la final, afirmó que “no hay preferencia. Nos enfrentamos muchas veces contra el Olympiakos, pero ambos son equipos realmente fuertes”.

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Berlín, Alemania
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