En la última jornada de la NBA, Portland se impuso en un juego cerrado ante Nwe Orleans y Damian Lillard volvió a aparecer en los minutos finales y llevó su capacidad para cerrar los partidos a un nivel difícil de comparar en la liga. El Dame Time alcanzó su punto máximo, ¿será suficiente?
Pese a estar fuertemente golpeado por las lesiones y no tener en sus filas a dos de los tres integrantes de mayor peso en el equipo, CJ McCollum -fractura en el pie izquierdo- y Yusuf Nurkic -fractura en la muñeca derecha-, el base saca el pecho por los suyos y lleva un récord de 10 triunfos y 5 derrotas sin sus compañeros, que le permiten a la franquicia estar en la cuarta colocación de la Conferencia Oeste.
El principal motivo por el cual los partidos no se le escapan a Portland tiene nombre y apellido, Damian Lillard. El base absorbe la responsabilidad de cerrar los juegos en su totalidad y pareciera que el juego le resultara más facil en esos momentos. Lo impresionante, son los números y la efectividad en el crunch time, el momento en el que el tiempo aprieta y los jugadores deben destacarse para asegurar una victoria.
En los 28 partidos que lleva esta temporada, Dame anotó 82 puntos, con una efectividad del 63.2 por ciento, y tiene un saldo positivo de 43 puntos en los 57 minutos decisivos que tuvo en ese ciclo. Ahora, ¿alcanzará para más que los playoffs?
La situación de juego más dolorosa para Lillard a la hora de defenderlo es el atrape tras el pick and roll central, que lo obliga a pasar la pelota a sus compañeros en los momentos finales. Allí, el base necesita de otra estrella capaz de dominar ese momento del partido y, hasta ahora, no lo tuvo nunca.