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Golden State Warriors fue el equipo de la década pasada y aspiraba a retornar a los sitios de protagonismo este año, tras una 2019/20 para el olvido, en el que las lesiones lo llevaron a ser el peor equipo de la NBA, luego de dominar la Liga durante un lustro. 

Sin embargo, las expectativas se derrumbaron cuando Klay Thompson, que se perdió toda la campaña anterior, volvió a lesionarse de gravedad en el receso, rompiéndose el Aquiles y quedando afuera para este año también. Un golpe inesperado que habrá que ver cómo repercute.

Por lo pronto, el equipo debutó con un horrible partido ante Brooklyn Nets, cargado de emocionalidad, ya que era el retorno a las canchas de un ex Warrior como Kevin Durant, también tras una temporada completa sin jugar. Y fue una pesadilla para Golden State: derrota 99-125, mal funcionamiento y nada bueno para sacar, solo quizá el buen estreno de James Wiseman (19+6).

Sin Green, los Warriors demostraron que no pueden disimular dos ausencias. La de Thompson habrá que ver si lo logran con el resto completo, pero no pueden permitirse ninguna licencia. Así lo dijo Charles Barkley, aunque con su estilo habitual: duro, exagerado y explosivo: "Los Warriors, sin Thompson y Green, apestan". Hoy, GSW tendrá otro desafío de magnitud, chocando ante Milwaukee, que también perdió en su debut.