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El inoxidable Carlos Delfino demostró ayer que sigue más vigente que nunca. Contra Brasil, en Recife y contra casi 12.000 espectadores, la Selección Argentina ganó su tercera AmeriCup (antes FIBA Américas) y para el Lancha fue su segunda. A pesar de que pasó por un sinfín de adversidades, entre las que se encuentran las intervenciones quirurgicas por esa bendita fractura del hueso escafoide en el tobillo, sigue diciendo presente como desde hace tres décadas.

Delfino es, junto a Luis Scola, el máximo ganador histórico del seleccionado, con cuatro títulos (en total diez medallas, contando torneos juveniles). Lo más destacado es que el Lancha conquistó tres de sus cuatro coronaciones en tres décadas distintas, lo que da cuenta de su vigencia a lo largo de tantos años.

El primero fue en el Campeonato Sudamericano de 2004, también ante Brasil en la final y en aquel país. Apenas un mes después, ese mismo año, Carlitos obtendría la primera y única medalla de oro de la Argentina en los inolvidables Juegos Olímpicos de Atenas 2004, derrotando a Italia por 84-69.

Ya en la segunda década de los 2000', Delfino conquistó el segundo título continental para Argentina y el primero en su cuenta. Fue en Mar de Plata, en 2011, otra vez ante Brasil por 80-75. Este año, el inoxidable jugador nacido hace 40 años en Santa Fe ganó su cuarto título con la camiseta nacional y la tercera en tres décadas distintas. El único en conseguirlo.