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Sin dudas que Carlitos ya no es el de antes, su físico ya no le permite hacer lo que hacía a los venti tantos con buena salud, pero sí su cabeza todavía le permite pensar el juego y elegir los momentos para aparecer. Hoy es una rueda de auxilio para los líderes del equipo Facundo Campazzo y Nico Laprovittola, pero por fuera de la cancha sí se hace sentir y dentro todavía tiene su toque para que las defensas se preocupen por él.

En Brasil se puede decir que vivió tres momentos importantes de su carrera, el primero fue el Panamericano Sub 21 disputado en Riberao Prieto en el 2000, donde Argentina mostró un juego descomunal y terminó quedándose con el título, luego de vencer en la final a Estados Unidos por 92 a 77. En esa definición, un santafesino con buena mano y apenas 17 años, la rompió con 30 puntos (3/4 dobles, 6/10 triples y 6/8 libres), además de 8 rebotes; y si, se está hablando de Carlos Delfino.

En aquel equipo dirigido por el propio Rubén Magnano, fue la semillita que comenzó todo lo del Lancha con la Celeste y  Blanca y seguramente donde lo vieron y tomaron notas los scouts del mundo. En ese plantel campeón también estaba un tal Luis Scola, quien metió 17 en la final, Diego Ciorciari, Adrián Boccia, Federico Kammerichs, Martín Leiva, Diego Alba, Pedro Calderón, Gabriel Mikulas, Fernando Malara, Martín Aguirrezabala y Eloy Martín.

Otro hito importante en tierras cariocas para el ex Houston fue que en el 2004, en el Sudamericano de Campos donde hizo su debut con la selección argentina mayor, siendo campeón y ganándose gran parte de su pasaje a los JJOO de Atenas en ese torneo, junto con Walter Herrman. El Cabeza tuvo una enorme producción en ese certamen, donde Argentina presentó un interesante equipo con jugadores instalados en la Liga y otros que venían de afuera como Delfino, Pablo Prigioni y Dani Farabello. La figura descollante fue Herrman, quien metió 37 puntos en la final victoriosa ante Brasil por 95-78.

Para el final quedó la vuelta a las canchas, tras cuatro años de lesiones constantes en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Si bien no fue con un resultado como los anteriores, haber vuelto a estar en actividad, con la camiseta de la selección y sus compañeros de la GD, fue como una medalla de oro simbólica para el escolta santafesino.

¿Podrá volver a la senda del triunfo en tierras brasileras con esta nueva selección y en otro rol? Su estadística lo avala, el juego también y Argentina de la mano de Prigioni quiere volver a ganar un certamen continental de FIBA después de 11 años, cuando lo hiciera en Mar del Plata en el Polideportivo, y claro, en ese equipo, también estaba Carlos Delfino.

Mauro Osores / [email protected]

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