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Barcelona es un grande de Europa y todo el mundo lo sabe y comparte. No solo en el fútbol. Pero en el básquet, desde siempre, pero sobre todo en la última década, ha perdido un enorme terreno frente a su clásico rival, el Real Madrid. Mientras los blancos fueron dos veces campeones de Europa (2015 y 2018), dos veces finalistas (2013 y 2014) y participantes en otras 3 (2011, 2017 y 2019), los catalanes metieron 3 F4 seguidas entre 2012 y 2014, pero sin llegar nunca siquiera a la final. Y desde el 2014, sequía absoluta. 

Sin embargo, el cambio de rumbo implementado por el club en el 2019, invirtiendo una fortuna de dinero para fichar jugadores, debió darle ya algún rédito el año pasado, aunque la pandemia obligó a suspender la Euroliga y el club, en la final de la acb, falló en el cierre ante el humilde Baskonia. Con el fichaje estrella de Nikola Mirotic, pero también de Brandon Davies, Corey Higgins, Nick Calathes, Alex Abrines y, de postre, Pau Gasol, no sirve otra cosa que ser campeón de Europa. Ah, y el arribo del siempre deseado Saras Jasikevicius como coach. 

Esta tarde, el equipo, que ganó la fase regular pero que sufrió como condenado para pasar al Zenit ruso 3-2 en cuartos, se las verá con el Milano de Ettore Messina, un excoach del Madrid (donde no le fue bien, por cierto), otro que necesita éxitos tras abrir ampliamente su billetera (Chacho, Delaney, Datome, Hines, Leday, Shields) y que busca recuperar el prestigio que supo tener en Europa hace más de 30 años, cuando se coronó bicampeón en 1986/87 y 1987/88, con el viejo formato (la de 1988 fue la primera Final Four de la historia). 

Los milaneses vienen de superar al Bayern Munich alemán también en 5 partidos, así que a ninguno de los dos le sobrará confianza. Y sí presión. Se supone que para eso están los grandes. Messina apostará a la experiencia de Hines, y a la suya propia. Ettore es, detrás del único Zeljko Obradovic, el que más títulos de Euroliga tiene (4, 2 con Kinder Bologna y 2 con CSKA), y también el segundo con más presencias en la F4 (11). Curiosidades de la vida, el coach de los catalanes, Saras Jasikevcius, es el más campeón si tomamos solo la era ULEB, con 4, junto con el propio Hines. 

En toda esta historia grande, el joven Leandro Bolmaro, con sus 20 añitos, tendrá su primera experiencia en esta instancia, manteniendo la tradición de la presencia argentina en F4: desde el 2015, en donde Chapu Nocioni y Facu Campazzo fueron campeones (Chapu, además, MVP), solo en 2016 no hubo representantes argentinos. En 2017 estuvo Nocioni (Madrid), en el 2018 Facu Campazzo (campeón con el Madrid), y en el 2019 una vez más Campazzo con el Madrid, alcanzando el tercer puesto. 

Bolmaro, que quizá esté jugando sus últimas semanas con el equipo culé, si como todo indica se marcha a los Wolves de la NBA el año próximo, viene teniendo mucha y buena participación con Saras, pero el propio lituano adelantó que la Final Four es otra cosa, con lo cual no se espera que el cordobés mantenga el mismo protagonismo, aunque nunca se sabe. Barcelona-Milano, desde las 4 de la tarde argentina, por DirecTV. A disfrutarlo. En el primer turno (13hs), CSKA y Efes Pilsen Estambul protagonizarán la otra semi.