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Jerry Reinsdorf nació el 25 de febrero de 1936 en Brooklyn, New York. Tiene 84 años, es abogado y, como muchos en Estados Unidos, comenzó a hacer su dinero grande a partir de negocios inmobiliarios. Con buen olfato para las inversiones, en 1981 lideró a un grupo que compró al equipo de béisbol de Chicago, los White Sox, por 19 millones de dólares. Eran épocas en donde los deportes no generaban demasiado y por eso tenían esos valores. Cuatro años después, por la mitad de esa cifra (9.2 millones), con otro grupo se hizo con los Chicago Bulls, que un año antes se había quedado con Michael Jordan.

La inversión que Reinsdorf hizo en ese entonces fue mínima teniendo en cuenta lo que ocurrió después, que es sabido ahora: explosión del deporte por TV y streaming, globalización y merchandising a partir, en el caso de la NBA, de una magistral gestión de David Stern. Para tener una idea clara: los White Sox hoy valen 1.500 millones de dólares (Reinsdorf mantiene el 19%) y los Bulls, 2.500 millones (tiene un 40% aproximadamente).

Eso convirtió al dueño de la franquicia más famosa de la era moderna de la NBA (6 títulos en los 90), en uno de los 1.500 hombres más ricos del mundo (#1415, con 1.500 millones de dólares como fortuna, según Forbes). Es decir, un gran visionario para los negocios. Lo que no queda claro es que lo sea para los deportes. Los Bulls tuvieron una década monstruosa desde 1990 a 1998, ganando 6 anillos de la NBA, pero luego fueron un verdadero fracaso. La decisión de apoyar al general manager Jerry Krause en su cruzada contra Phil Jackson y Scottie Pippen desembocó en el adiós a los éxitos y, sobre todo, el adiós a Jordan.

En los siguientes 6 años a 1998 no entraron nunca en playoffs ni ganaron más de 30 partidos. Recién en el 2005 volvieron a la postemporada tras el arribo de Chapu Nocioni y en 2011 llegaron a una final de Conferencia, con Derrick Rose como figura estelar. No tuvieron más la chance de jugar una final de la NBA y en las pasadas dos temporadas no se clasificaron a los playoffs. Pasaron muchos jugadores importantes, como Rose, Wade, Gasol, pero no hubo forma. 

Hoy, el documental The Last Dance vuelve a poner bajo la lupa a Reinsdorf, que tiene mucha participación, al menos en los dos primeros capítulos. ¿Cuánto tuvo que ver en la debacle, cuánto la apoyó, cuánto cedió ante Jerry Krause? Reinsdorf es considerado uno de los dueños más activos en la NBA, sin embargo, en esa falló. No porque el equipo se haya desarmado, porque pudo tener razón en cuanto a que no tenía futuro, pero sí en cuanto a lo que vino después, porque ese desarme nunca se compensó con el armado de un buen equipo. Igual, sus millones se multiplicaron por más de 100. Quizá sea eso lo que realmente le importe.