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Cuando Michael Jordan irrumpió en la NBA muchas de las cosas que hoy consideramos comunes no existían: no había internet, no había teléfonos celulares, no había streaming deportivo y prácticamente no había globalización de ningún tipo, ni cultural ni industrial. O estaba arrancando mejor dicho. La NBA, además, tampoco era un buen negocio. Pero con el arribo unos años antes de Magic Johnson y Larry Bird, eso había empezado a moverse. Definitivamente todo cambió con MJ adentro de la cancha y David Stern afuera. 

El sueldo máximo en 1984/85 era Magic Johnson y Jordan, como novato, firmó por apenas 550.000 dólares. Sin embargo, en ese mismo 1984, yendo contra su gusto personal (a él le gustaba más Adidas, pero Adidas prefería fichar jugadores de 2.10 para arriba), firmó con Nike por cinco años. El contrato no era nada grandioso (2.5 millones en total), pero ni Jordan ni Nike sabían entonces que les cambiaría la vida y el futuro a ambos. 

Rápidamente quedó claro que Jordan no era solamente un extraordinario jugador, sino que además tenía el carisma de Magic Johnson mezclado con la acrobacia del Doctor J, por lo que se convirtió en el modelo ideal para vender productor. Con Nike armó una sociedad que sigue al día de hoy y que le permitió a MJ, por ejemplo, cerrar el período fiscal 18/19 con ingresos por 130 millones de dólares... solo de Nike. Sí, 4 veces más que LeBron James, pese a hacer 17 años que no juega más. 

Jordan Brand, la subsidiaria de Nike que factura miles de millones al año

Jordan no solamente se hizo millonario con Nike, sino que convirtió a Nike en la número uno de indumentaria deportiva e incluso asociándose para crear la Jordan Brand (que hoy viste a la selección argentina de básquetbol por ejemplo). Jordan Brand ingresó 3.140 millones en el año que terminó en mayo de 2019, un 10% más que en los 12 meses anteriores. La subsidiaria se hizo tan fuerte que fichó este año a Zion Williamson por 75 millones de dólares. 

Pero volvamos a su etapa de jugador. Quizá por la enorme cantidad de dinero que amasaba fuera de la cancha, MJ no le dio demasiado valor a su salario con los Bulls...hasta 1996. En sus primeras 11 campañas con Chicago (1984-1996, porque cobró la que no jugó también, 1993/94), Jordan sumó salarios por un total de 27.975.000 dólares. Ventitrés jugadores cobrarán este año más que eso. Pero a Jordan eso no le cambió la ecuación. Acordó contratos con marcas importantes como Gatorade, Upper Deck, Coca Cola y demás. 

Su avión privado no deja dudas de quién es el dueño

En 1996, sin embargo, se hartó de sus bajos salarios y rompió por completo el mercado, firmando con los Bulls por una sola temporada y 30.1 millones de dólares, más de lo que había ganado en los 11 años previos. A la temporada siguiente, volvió a batir el récord: 33.1 millones. El quiebre del equipo con la dirigencia hizo que MJ se retirara por segunda vez. Volvió a los 38 para cerrar su carrera en Washington por sueldos simbólicos: 2 millones por las dos campañas que jugó allí.

Una vez retirado, en lugar de bajar sus ingresos, los subió. Nike le siguió aportando la mayor parte de sus ganancias, pero no se quedó ahí y en el 2010 haría el gran negocio de su vida, al comprar la franquicia de Charlotte Bobcats por una ganga: 175 millones de dólares. Jordan vendió el año pasado un porcentaje (tenía el 97% de las acciones hasta ahí), pero sin ceder el manejo de la franquicia, que en 2014 volvió a llamarse Charlotte Hornets. A partir del formidable contrato firmado en 2016 por la NBA con TNT e ESPN (24.000 millones de dólares por 9 años), el valor de las franquicias explotó y hoy los Hornets valen 1.500 millones. 

Con Adam Silver en el All Star Game de 2017

Justamente la revaloración de los Hornets convirtió a MJ en lo que en Estados Unidos llaman billonaires (billonarios: aunque en el resto del mundo un billón es un millón de millones, en Estados Unidos equivalen a mil millones). Jordan se convirtió de esta manera en el deportista más rico de la historia. Hoy, la revista Forbes calcula su fortuna en 2.100 millones de dólares y entre sus negocios, además de los comentados, hay cadenas de restaurantes en Florida, Connecticut, Washington y Chicago y una concesionaria de Nissan en Durham, North Carolina. 

Tiene múltiples propiedades en Chicago, Charlotte y Florida y ha ganado varios juicios internacionales por mala utilización de su nombre o suplantación de marca. También ha estado involucrado en muchas acciones de benefencia y apoyo a causas humanitarias. En 2006 se divorció de su primera esposa, Juanita, lo que le costó 168 millones de dólares, pero siguió creyendo en el amor y en 2013 se casó con la cubana Yvette Prieto. Con Juanita tuvo 3 hijos y con Yvette, mellizos que nacieron en 2014. 

Con Yvette, su segunda esposa

La actualidad indica que MJ goza de un crecimiento económico que no se detiene. Su fortuna ranquea #1001 en el mundo según la última reseña de Forbes, con 2.100 millones, pero con un ritmo de crecimiento anual vertiginoso. Como en la cancha, en los números a MJ no hay nadie que lo pare. Y él, igual que con los cortos, va por el número uno.