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El golpe de la durísima lesión que ha sufrido, la cual lo marginará cerca de ocho meses, se va asimilando cada vez más. Se puede decir que por un lado no tiene otra salida que aceptarlo, pero también hay que valorar la madurez con la que lo está afrontando y el optimismo que sostiene para volver a las canchas lo antes posible.

Así transitan estos días para Santiago Vaulet, que se rompió el ligamento cruzado, el lateral y el menisco externo de la rodilla izquierda, y ahora encara un proceso de recuperación extenso con la convicción de retornar mucho más fuerte. El joven escolta de Bahía Basket, hermano de Juan Pablo, acompañó a la delegación y sus compañeros en la presente visita a Capital Federal donde el equipo está jugando las finales del Sur ante San Lorenzo.

El cordobés quiere apoyar a los suyos, les hace el aguante, pero también aprovechó este viaje para empezar al proceso de rehabilitación antes de operarse. Por eso, en diálogo con Básquet Plus se refirió a su lesión y este periodo fuera de las canchas donde buscará esa ansiado y querido retorno.

- ¿Cómo viene la recuperación?

. Ahora tengo mucha sangre en la rodilla. Tengo que esperar dos o tres semanas para que se me vaya y después me operan. Seguramente me van a operar acá en Buenos Aires, no sé todavía con qué médico va a ser pero seguramente va a ser acá.

- Hoy ya arrancaste un proceso post lesión.

. Sí, justo hoy comencé a hacer unos trabajos con Leandro (Amigo), el kinesiólogo del equipo. Son unos ejercicios para que circule sangre y la zona se vaya deshinchando más rápido. Como tengo mucha sangre todavía, los ejercicios son para acelerar el proceso de desinflamación y ver si me puedo operar lo más pronto posible.

- ¿Anímicamente cómo estás?

. Los primeros dos días estuve bastante bajoneado, pero después entendí que estas son cosas que les pasan a los deportistas. Ahora estoy bien por suerte, mucho mejor. Estoy contento por estar acá junto a todos los chicos, sé que Bahía me va a ayudar mucho y que estoy en buenas manos.

- ¿Te deja tranquilo que Bahía se esté preocupando y cuidándote tanto?

. Sí, acá me están tratando muy bien. La verdad es que estoy muy tranquilo porque sé que Bahía no me va a apurar en ningún momento y que la recuperación va a ir bien, se están preocupando muchísimo acompañándome en todo momento y estoy en manos de los mejores médicos.

- ¿Cómo recibiste todo ese multitudinario apoyo no solo desde Bahía sino de toda la gente del básquet?

. Me alegró mucho, tuve un montón de mensajes de un montón de gente que me dio apoyo y fuerzas. Hasta el partido con San Lorenzo firmaron un montón de cosas para darme, estoy agradecido. Me pone muy contento saber que hubo toda esa gente que se preocupó por mí, me ayudó a tener fuerzas.

- Tu hermano me dijo que volviste a ver la lesión. ¿Desde ese primer momento sentiste que había sido una lesión complicada?

. Sí, vi la jugada un par de veces, inmediatamente no pero después la vi en dos o tres oportunidades, no pasa nada. La verdad es que en ese momento pensé que me había quebrado todos los huesos. Cuando caí me miré la pierna y tenía rótula para afuera. La imagen esa me dio mucha impresión y el dolor era tremendo, hasta que el kinesiólogo de Bahía vino, me acomodó la rodilla y ahí sentí un calmante total. Se me había luxado y por suerte al toque me la acomodaron.

- A priori la lesión demanda un tiempo bastante largo de recuperación, ¿Hay posibilidades de volver antes de lo pensado?

. Más o menos voy a estar entre 7 y 8 meses afuera. La verdad es que es bastante tiempo sí, pero hay que tener paciencia. No sé si se puede volver antes, aunque igual no me quiero apurar y quiero tomarme el tiempo que sea necesario para recuperarme bien. Eso es lo que más me importa ahora.

- ¿Cuál es la receta? Tengo la convicción de que vas a volver diez veces más fuerte en todo sentido.

. Sí. Creo que si me bajoneo ahora no sirve de nada, que son lesiones y que justo me pasó a mí. Cuando vuelva en ocho meses quiero estar igual a lo que estaba antes de esto o mejor, ese es mi deseo. Me voy a cuidar en todo, en las comidas, cuidando el cuerpo, todo lo que sea necesario en la recuperación para volver lo mejor posible.

- ¿Dónde descansa la mayor motivación?

. Pienso en mi hermano y sé que él estuvo mucho peor que yo, pero salió adelante y ahora está como está. La verdad es que la experiencia de mi hermano me motiva mucho para salir adelante, tengo que estar fuerte de la cabeza para que todo esto pase lo más rápido posible y seguir. La otra vez me dijo que esté muy tranquilo, que estas son cosas que pasan y que pudo haber sido peor, me animó para poder salir adelante. Esta fue como una lesión más, nada más, y ahora hay que salir con la cabeza bien arriba.

Lucas Leiva / [email protected]

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