Tokio 2020

Vadell analiza a Argentina antes de su debut, ¿por qué no volver a hacerlo?

20:29 25/07/2021 | Nuevamente contamos con la visión particular del coach de San Martín de Corrientes del equipo argentino, a horas del debut ante Eslovenia.

¿Por qué no hacerlo de nuevo? (Foto FIBA)

Diego Vadell, entrenador de San Martín de Corrientes, analizará para Básquet Plus la actuación de Argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio y, como anticipo, nos dejó esta previa de lo que se puede venir desde esta madrugada, cuando se produzca el debut ante Eslovenia. 
 

La postergación del Juego Olímpico nos hizo esperar muchísimo para ver a nuestro equipo, orgullo del básquet nacional y por qué no, de los deportes de equipo de Argentina. Después de la épica del segundo puesto en el último Mundial, donde se consolidaron y saltaron de nivel nuestros mejores jugadores, este grupo se volvió a juntar casi dos años después para, con pequeños retoques en personal, reiniciar y resetear todo para repetir por lo menos el nivel de juego, que sabemos es lo que nos acercará a un resultado extraordinario como el de China.

La inestabilidad en el juego colectivo, los altibajos que muestran algunas de las potencias mundiales llenas de jugadores top, nos impulsan a seguir creyendo en que nuestra mayor virtud en estos torneos es JUGAR BIEN ESE DÍA QUE SE PRENDEN LAS LUCES, A ESA HORA, NO IMPORTA QUIEN ESTE ADELANTE.

Vimos un Repechaje que nos mostró una lógica. No importa la cantidad de jugadores de calidad que amontones en tu selección, hay poco tiempo y el que encuentra la sinergia con igual calidad pero tal vez en menos cantidad, termina jugando mucho mejor. Casos Italia, República Checa, Eslovenia, Alemania, todos candidatos pero no favoritos y con una tendencia clara en la dinámica de juego, con polifuncionalidad ofensiva/defensiva, muchos jugadores hábiles con el balón y con mucho tiro, no importa la altura, muchos defensores de múltiples posiciones fuertes y rapidos, con pick and roll, 1x1 y poste bajo, pero con ventaja (alto vs bajo, bajo vs alto, rápido vs lento) para cambiar dinámica, y las pérdidas y los rebotes ofensivos como variable que condiciona partidos. 

Nada nuevo, pero más concentrado, Argentina, casi experta en todos estos menesteres de parecer menos, como que no es suficiente nuestro atletismo, nuestra altura, nuestra fortaleza física,  es como un equipo con eternas carencias que siempre tiene éxito por sobre lo esperado, muy arriba de lo esperado, terminando con prejuicios y fundamentalismos hace casi 20 años. No se inventó nada, e incluso algunos con argumentos sólidos explican cosas que después no se confirman o, mejor todavía, pasa lo contrario para el bien de nuestro básquet. 

Tal vez cuando Oberto marcaba y limitaba a todos los pivotes de 2.18 que los demás tenían y nosotros no, nos enseñó a solucionar esa debilidad y tal vez nuestros inteligentes, aguerridos, habilidosos y competitivos bases nos enseñaron la fórmula de cómo ser mejor que esos bases altos de 1.96 que los demás tenían y nosotros tal vez equivocadamente anhelábamos.  Que nuestros aleros eran chicos, pero terminan jugando de 4 y en la NBA como Deck, después de ser extranjero en el Real Madrid. Eran señales de un tipo de jugador versátil que agarra y mete lo que le dan y marca todas las posiciones.

Que jugábamos con Scola de 4 sin tanto tiro de 3, pero te hacia 35 siempre y el dia que valía nunca te fallaba, pero ahora paso los 40 y mete triples y sigue y sigue, rompiendo prejuicios y mitos. Que no vamos a poder reemplazar al genio de 4 anillos ni al jugador con más huevos del mundo como el Chapu, que nos pasemos describiendo lo que nos falta...

Tal vez sea por eso, por lo que nos falta, que nos hacemos buenos para descubrir cómo solucionarlo. Y personalmente creo que muchos nos copian y no lo cuentan, pero a quien le importa. Acá lo importante es la luz del trabajo colectivo que este sol de selección argentina nos da. Creamos que se puede seguir rompiendo prejuicios, que romperemos el de que es difícil, el de repetir, el de hacerlo otra vez, el de marcar a Doncic como nadie ¿Por qué no? Si hace 20 años que lo hacemos.

Compartir