A un paso del ascenso: Libertad le ganó 92-85 a Estudiantes en Sunchales
00:21 06/06/2018 | Los Tigres se adelantaron 2-0 en la final de la Liga Argentina y quedaron a un triunfo de subir; ahora la serie se mudará a Olavarría.
(foto: Diego Rosso / Sunchales Hoy)
Libertad 92 (2) - Estudiantes 85 (0)
A un partido... / SunchalesHoy
Libertad lo volvió a hacer. Repitió triunfo y acumula ya el segundo de tres partidos que necesita para lograr el campeonato, el ascenso y la clasificación a la Liga Sudamericana. Todo puede darse en 40 minutos más de un rendimiento similar al evidenciado en estas últimas 48 horas. Claro que aún cuando el premio mayor se encuentre aparentemente al alcance de la mano, el camino que resta es sumamente dificultoso, aunque desde otra perspectiva, es aún más complejo para un Estudiantes de Olavarría que no le ha podido encontrar la vuelta a la serie.
Ocurre que hasta ahora, cada vez que Libertad pudo hacer su juego o correr, lastimó y mucho, escapándose una decena y media de puntos pero por el contrario, cuando el “Bataraz” intentó hacer lo mismo, le alcanzó para ponerse a tiro y no mucho más. Esa ha sido la diferencia que se mantuvo a lo largo de los dos partidos, con un equipo de Saborido que está convencido y sabe lo que debe hacer para controlar el desarrollo y un elenco bonaerense que se vio demasiado aturdido en tramos importantes de cada cotejo.
Con seguridad, en la capital del cemento la historia será diferente. El estadio será un infierno tal como debe ser en una instancia de éstas en donde no solamente no hay margen para el error sino que se corre el serio riesgo de ser barrido con todo lo que eso significa.
Del otro lado estará este Libertad que ha demostrado haberse ganado sobremanera este rol de candidato. Tiene a un Barovero intratable que no se cansa de anotar y un grupo de gladiadores que comprenden la sintonía del goleador y lo respaldan desde sus roles que para nada son secundarios. Hoy, cuando la cosa se puso espesa por la arremetida visitante, fueron varios los que dieron la cara con defensas, conversiones y también lanzamientos propios tirándose al piso “trabando con la cabeza” como esta circunstancia amerita.
La gente también hizo su juego y apoyó al equipo desde las tribunas como debe ser, otorgando ese plus que brinda la “ventaja de localía”.
En el partido, salvo el inicio y algún tramo del tercer chico, el resto fue todo controlado con sapiencia por Libertad, apegándose al plan de juego como pedía Saborido desde el banco, logrando varias veces en el complemento tomar amplias ventajas de hasta 16 puntos, viendo cómo Estudiantes remaba y se acercaba pero no podía dar el golpe sino por el contrario, cometía errores -muchas veces forzados por el aurinegro- y en un abrir y cerrar de ojos la distancia era nuevamente de dos dígitos.
Incluso en el cierre no hubo relajación del local, que parece haber aprendido la lección de sostener la intensidad y concentración para que el rival no cuente con chances de último momento. Fue victoria, triunfo y festejo emocionado de más de un plateísta que saca cuentas de lo poco que falta, mira hacia atrás y le parece mentira que hayan pasado pocos meses de aquella hecatombe y lo que muchos vaticinaban sería un camino tortuoso puede haberse transitado sumamente rápido si se da el último paso pendiente.
La serie, ahora se traslada a Buenos Aires para continuar el viernes en el juego tres y si es necesario, domingo en el cuatro y si existe la posibilidad de un quinto, regresará al “Hogar de los Tigres”… uno de tres, pareciera que está muy cerca de concretarse el canto que bajó desde las tribunas en el cierre del partido, mientras en el centro, los jugadores festejaban.
