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John Hollinger es un estadista, analista y el actual Vicepresidente de Operaciones de los Memphis Grizzlies. En un artículo para el sitio The Athletic, detalló cuáles pueden ser los posibles escenarios a futuro en lo que respecta a la temporada de la NBA y planteó diferentes soluciones para los problemas generados por la suspensión a causa del Coronavirus.

¿Cuándo podría reaunudarse la temporada?

Nadie lo sabe. Esta es, con diferencia, la mayor variante. Todo depende de cuánto tiempo lleve controlar la situación del Coronavirus. Eso depende, en parte, de las acciones de los ciudadanos (distanciamiento social y lavado de manos, por ejemplo) y de los funcionarios públicos. El Comisionado Adam Silver dijo el jueves en Inside the NBA de TNT que la liga estará en pausa por un mínimo de 30 días, pero incluso eso parece pronto. Como una posible guía, el torneo de China suspendió su temporada el 1 de febrero y planean reanudarlo en abril. Según todos los informes, hay grandes obstáculos logísticos para que comiencen en esa fecha.

 Mark Cuban, propietario de Dallas Mavericks, mencionó un posible interludio de 60 días en una aparición en ESPN el jueves por la mañana. Un retraso de dos meses en la NBA empujaría el reinicio hasta el 12 de mayo, pero no se sabe si el brote del virus estará contenido en el mismo período de tiempo que en China. Tal vez no sea tan malo y los equipos puedan volver a la acción en cinco semanas. O, tal vez, esto sea horrible y no pueda reiniciarse la campaña hasta la mitad del año. Simplemente no se sabe lo suficiente como para establecer plazos. La realidad es que un conocimiento más profundo sobre las tasas de incidencia y los picos esperados permitirán que ligas como la NBA tomen una decisión más certera.

Aun así, es probable que los gobiernos y las autoridades sanitarias sean quienes tomen las riendas en el asunto. Si la situación se prolonga demasiado, se deberá cancelar la temporada. El baloncesto universitario ya tomó esa determinación esta semana.

¿A los jugadores todavía se les paga?

La mayoría de los contratos especifican que los jugadores serán pagados en cuotas regulares hasta el 30 de junio y la situación actual no debería afectar eso. Sin embargo, existe un lenguaje de "fuerza mayor" en el CBA (convenio colectivo de trabajo) para que los propietarios puedan recuperar parte de ese dinero en caso de que los partidos sean eliminados por eventos que se vayan de los márgenes del control de la competencia. Además de los actos de guerra y los actos de la naturaleza, esta sección menciona específicamente las epidemias. Esto probablemente terminaría en una negociación entre la Asociación de Jugadores y la NBA.

La liga tiene el derecho de rescindir el CBA en el caso de un evento de fuerza mayor mediante un aviso de 60 días. Hay ocho jugadores en la temporada con contratos de diez días a partir del miércoles. Todos ellos expirarán mucho antes de que se reanude la competición. En el caso de los jugadores con contratos de dos vías (juegan tanto en la NBA como en la G-League), se les pagará de acuerdo a sus tasas salariales de la filial y no a la tasa más lucrativa de la NBA. Este es un problema potencial si no se vuelve a competir: muchos de esos contratos se firmaron con una promesa tácita de obtener el máximo de 45 días de servicio para el jugador, algo que puede convertirse en un imposible.

¿Cuánto tiempo se supone que los jugadores pueden estar juntos?

Es una incógnita. La idea general es mantener a los jugadores bajo un mismo techo y limitar su exposición. La liga tiene cierta influencia en este momento ya que todos los jugadores mencionados están bajo contrato. Además, por supuesto, varios equipos están en cuarentena. Como la competencia se suspenderá por un mínimoos jugadores presionan para que se les deje en sus propios dispositivos por un tiempo. A través de un memo, los dirigentes les comunicaron a los atletas que podrán moverse de ciudad para estar con sus familias.

¿Qué pasa si se avanza hacia el verano?

Hay muchos problemas por resolver. Lo más obvio responde a los contratos de jugadores de la NBA, que están vigentes hasta el 30 de junio. Lo mismo ocurre con la mayoría del personal del equipo, desde los entrenadores y la oficina hasta los exploradores y el personal de capacitación. Prácticamente todos caducan en algún momento de julio. Eso es de menor importancia para aquellos que tienen acuerdos de varios años, pero no todos están en esa situación. La liga tendrá que abordar este problema en conjunto con la Asociación de Jugadores, así como establecer acuerdos con entrenadores y otros empleados. Algunos jugadores también tienen términos contractuales que requieren un pago global para la temporada 2020/21 el 1 de julio y eso podría renegociarse fácilmente a una fecha posterior si las circunstancias lo dictan. Sin embargo, los equipos pueden meterse en conflictos más profundos al negociar con los entrenadores y otros miembros del personal que no forman parte de ningún sindicato.

¿Es posible terminar con la temporada regular y comenzar los playoffs? ¿Se podría tener series más cortas?

Hay chances. Nuevamente, este es un territorio completamente nuevo. Como dijo Silver, todo está sobre la mesa y depende de qué tan rápido pueda reiniciarse la competencia. Una posibilidad es que la liga pueda dar a los equipos un período de un par de semanas para reacondicionarse y luego comenzar la postemporada, pero hasta eso requeriría un plazo de regreso de dos meses o menos. Si los jugadores no retornan a la cancha antes de junio, lo lógico sería tomar a los ocho mejores equipos de cada conferencia a partir del 13 de marzo, lanzando una postemporada con series acortadas entre esas dieciséis franquicias, para conseguir un campeón en agosto. Los resultados entre esos dos polos también son posibles; Una vez más, todo depende de cuánto tiempo tenga la liga una vez que esta pandemia haya pasado.

¿Qué pasa con la disponibilidad de estadios?

Este podría ser un factor importante en cualquier escenario en el que la temporada de la NBA llegue hasta julio y agosto. La liga requiere que los equipos tengan su estadio disponible para un número determinado de fechas hasta finales de junio pero, después de eso, las instalaciones pueden reservarse hasta donde les plazca. Algunas estarán repletas de conciertos y diferentes espectáculos durante esos meses. El Staples Center de Los Ángeles es el más difícil para encastrar en un cronograma de la NBA porque es un lugar muy popular. Eso ni siquiera entra en la otra parte del problema: la WNBA. Muchos equipos de la WNBA juegan en las mismas canchas que sus franquicias de la NBA. Los juegos durante el día podrían surgir como una posible solución. 

¿Habrá fanáticos en los juegos?

No se sabe. Probablemente, la NBA pueda volver mucho más rápido si decide jugar sin público. Mitigar el riesgo para 200 personas es mucho más fácil que hacerlo para 20.000 y, probablemente, las autoridades de salud pública también lo tolerarían más fácilmente. El negocio de la competencia perdería muchos ingresos, pero al menos podría disputar encuentros para el consumo de televisión.

Si no hay fanáticos, ¿cuál es el punto de los partidos de visitante o de local?

Ninguno. Los partidos en sitios neutrales ya aparecieron como una posibilidad cuando la NBA descubrió la situación del Coronavirus a principios de esta semana, según un informe de Adrian Wojnarowski de ESPN. Esa opción debe permanecer sobre la mesa, particularmente si la suspensión es larga. Si bien existen riesgos para llevar a todos los equipos a un mismo lugar, eso parece más seguro que tener un montón de planteles viajando de un lado a otro.

¿Qué pasará con la Summer League?

Si es que se realiza, probablemente pase al otoño estadounidense. Es difícil encontrar un escenario en el que la Summer League mantenga su cronograma.

¿Cómo impacta esto en la temporada siguiente? ¿Podría ser este un caso de prueba para empujar a la NBA al verano de manera más permanente?

Hay dos elementos en esto y, nuevamente, ambos tendrían que renegociarse con la Asociación de Jugadores porque el inicio y el final de la temporada se detallan en el CBA. La idea básica es que un final tardío de la temporada de este año resultaría en un impulso por parte de los jugadores para comenzar la próxima temporada más tarde. Mientras tanto, un empujón hacia el verano, si los contadores de la liga lo consideran lo suficientemente exitoso, podría demostrar tener cierto poder de permanencia. Nadie ve esto como algo más que un evento auxiliar potencial en respuesta a circunstancias imprevistas, pero ciertamente abre las puertas a una modificación más agresiva del calendario en las próximas temporadas, algo que se viene estudiando desde hace tiempo.

¿Cómo afecta esto a los incentivos en los contratos de los jugadores?

Varios jugadores tienen incentivos, por ejemplo, que especifican que deben alcanzar un determinado objetivo estadístico o jugar un cierto número de partidos, que ronda entre los 60 o 70. Será algo que deberán renegociar con los atletas, porque puede afectar a sus ingresos.

¿Qué pasa con los criterios de los contratos Supermax?

Los responsables todavía votarán por el MVP de la temporada regular y los mejores quintetos, incluso si la campaña se cancela. Si, por alguna razón, eso no sucediera, destrozaría los criterios para determinar un contrato Supermax.

¿Cómo afectará esto el tope salarial para la próxima temporada?

Seguramente habrá impactos basados ​​en una pérdida de ingresos por venta de entradas.

¿Qué pasará con el Draft?

Esta ceremonia no necesariamente tiene que tener lugar después de los playoffs: la liga tiene muchas opciones para cuándo podría implementarla. Es probable que no sufra tanto como otros eventos.

¿Cómo afecta esto a la Agencia Libre?

El impacto principal en la Agencia Libre será en términos de tiempo y no tanto de implementación. Es probable que todas las reglas sigan siendo las mismas, solo que sucederá en algún momento después de que la liga termine de jugar todos sus partidos. Es poco probable que sea el 1 de julio.

¿Qué hay de los Juegos Olímpicos?

Hasta el momento, los Juegos Olímpicos siguen programados para comenzar en Tokio a finales de julio. Si bien solo se puede especular sobre un aplazamiento, hay que tener en cuenta que una temporada retrasada de la NBA definitivamente colisionaría con este evento internacional. En primer lugar, podría ser difícil para los jugadores de la liga de países no estadounidenses participar en torneos de clasificación preolímpicos a finales de junio, ya que la competencia aún puede estar en progreso en ese momento. En segundo lugar, cualquier jugador de la NBA cuyo equipo hizo una carrera de playoffs profunda tendría poco o ningún tiempo para recuperarse a tiempo para los Juegos Olímpicos, lo que probablemente afecte a estrellas estadounidenses en equipos de élite como Kawhi Leonard, LeBron James, Anthony Davis, Paul George y Khris Middleton.