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Esta semana se hizo oficial la contratación de Billy Donovan como el nuevo entrenador de los Chicago Bulls. El hombre que lideró a Oklahoma CIty Thunder hacia la postemporada a pesar de que no muchos lo ponían en esa instancia será el encargado de devolverle a la franquicia de la Ciudad del Viento la competitividad, algo que no han podido hacer muchos de sus antecesores. ¿Cómo les fue a los que llegaron luego de la etapa de Phil Jackson? Lo analizamos.

Tras la década del noventa y aquella dinastía que logró seis campeonatos en ocho temporadas entre 1991 y 1998, los Bulls quedaron a la deriva. La gerencia obligó al Maestro Zen a dejar su cargo y en su lugar arribó Tim Floyd. Estuvo tres años y fue, probablemente, el peor de todos: apenas 49 victorias y 190 derrotas para un porcentaje de triunfos del 20,5%. El equipo no logró entrar a los playoffs en ninguno de esos cursos. Bill Berry tuvo un paso fugaz de dos partidos como interino y perdió ambos juegos.

Entre 2001 y 2003 el hombre encargado del banquillo fue Bill Cartwright, conocedor de la filosofía de los Bulls por haber pertenecido al equipo más exitoso de su historia. Sin embargo, no pudo plasmar nada de eso en esta nueva faceta: de los 151 encuentros que dirigió, sólo pudo ganar 51 y nuevamente la organización se quedó afuera de la fase más importante de todas. Pete Myers repitió lo hecho por Berry, con dos presencias y dos caídas.

Scott Skiles le devolvió a Chicago el nivel que antes había tenido. O, al menos, la chance de competir: pasó por la franquicia entre 2003 y 2007 y en todas las campañas a excepción de la primera logró avanzar a los playoffs. En una de ellas, alcanzó las Semifinales de Conferencia. No obstante, su récord también fue negativo luego de registrar una marca de 165-172. Myers volvió a oficiar de nexo con un juego (derrota) entre el viejo y el nuevo coach.

Esa flamante incorporación fue Jim Boylan, quien solamente duró 56 partidos en la 2007/08. Con un balance de 24-32, los Bulls se quedaron afuera de la postemporada nuevamente y decidieron buscar otra solución. ¿El nombre? Vinny Del Negro: 186 participaciones y un 50% de porcentaje de victorias entre 2008 y 2010, con la gran aparición de Derrick Rose como figura emergente.

Pero la realidad es que, tras su salida, quien hizo explotar al base fue Tom Thibodeau. El actual entrenador de los New York Knicks tiene la mejor efectividad en la historia de la institución luego de lo hecho por Jackson: 64,7% entre 2010 y 2015 con una marca de 255-139 en temporada regular. Fue el Coach del Año en 2011, justo cuando Rose se convirtió en el MVP más joven de todos los tiempos. Además, ese mismo año alcanzaron las FInales de Conferencia Este por primera vez en trece cursos.

Su partida fue cubierta con dos procesos que nunca terminaron de cerrar: el de Fred Hoiberg y el de Jim Boylen. El primero estuvo entre 2015 y 2018, avanzó a la postemporada en apenas una ocasión y ostentó un 42,6% en porcentaje de triunfos. El segundo tuvo menos tiempo para mostrarse: 123 partidos, de los que perdió 84. Donovan será la elección número doce (contando los pasos interinos) de un equipo que necesita como el agua volver a ser relevante.

Leandro Carranza | [email protected]
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