Tiempo de medallas: se define Río 2016
08:04 21/08/2016 | Repasamos la previa de la gran final de los Juegos Olímpicos entre Serbia y Estados Unidos, como así también la lucha por el bronce.
Abriendo la última jornada de los Juegos, Australia y España buscarán dejar atrás lo más rápido posible sus derrotas en semifinales y despedirse con la alegría de una medalla de bronce.
En el caso de los australianos, habrá que estar atentos a como se recuperan de lo que fue un terrible golpe ante Serbia, perdiendo por 87 a 61. Hasta ese partido, los oceánicos venían haciendo un torneo sensacional, pero tuvieron su peor noche, en el peor momento posible.
Es difícil saber con qué equipo de Australia nos vamos a encontrar: si con el que jugó un básquet colectivo excelente durante siete partidos consecutivos o el que apenas pudo anotar 14 puntos en la primera mitad ante los serbios. También es complicado explicar dicho cambio: ¿presión?, ¿una mala noche?, ¿fatiga? Imposible de determinarlo, aunque todos alrededor del plantel esperan que ese mal trago haya quedado atrás.
Más allá de no haber podido llegar a una final que parecía a su alcance, Australia sigue estando ante una oportunidad histórica: conseguir su primera medalla olímpica. A pesar de ser la tercer selección con más participaciones (detrás de Estados Unidos y Brasil), su mejor puesto ha sido el cuarto lugar (1988, 1996 y 2000), algo que intentarán superar este mediodía.
España llega a este encuentro con otras sensaciones, aunque con una frustración similar. Para buena parte del núcleo del plantel esta aparecía como la última chance de pelear por un oro olímpico, que nunca han podido conseguir. Para agrandar el dolor, la realidad es que no estuvieron nada lejos de Estados Unidos en las semifinales, pero no lograron apretar el acelerador cuando más lo precisaban y acabaron perdiendo sin mostrar demasiada rebeldía para dar el golpe.
Está claro que un bronce tiene sabor a poco para uno de los candidatos máximos en la previa, aunque viendo como arrancó el torneo para ellos, despedirse del mismo con una medalla no estaría nada mal. La pregunta pasa por saber qué tipo de motivación tendrá el equipo, teniendo que pelear en una instancia en la que no están acostumbrados a figurar.
El partido en si aparece parejo y con varios duelos claves que podrían inclinar la balanza. El más importante se dará en el juego interno, con el choque entre Gasol y Bogut, dos de los mejores pivotes del certamen. Además, la media-cancha española deberá hacer un gran trabajo defensivo para frenar a Dellavedova y Mills, mientras que veremos cómo convive el potente Baynes con un Mirotic que se siente muy cómodo en el perímetro (donde el pivote de los Pistons no suele moverse).
Más allá del andar de un equipo y del otro, tendremos una final que muchos veían posible en la previa del certamen. Serbia es hoy el mejor equipo del básquet FIBA y tendrá una nueva oportunidad contra el bicampeón Estados Unidos, contra quien perdió la definición del Mundial de España 2014.
El cambio que ha tenido Serbia una vez que comenzaron los cruces directos fue tan grande, como en algún sentido, previsible. Los de Djordjevic tuvieron una mala primera fase (llegaron a perder tres partidos seguidos), pero cualquiera que conozca la mentalidad y jerarquía de su plantel, podía esperar un giro de 180 grados cuando llegaran los desafíos más grandes. Y así fue.
Tras vencer en el clásico a Croacia en cuartos, los serbios tuvieron su obra maestra en las semifinales, derrotando al poderoso Australia por 87 a 61. El marcador no termina de reflejar la dominación absoluta que tuvieron los europeos el viernes, sentenciando el partido en la primera mitad y por momentos, haciendo lucir a los de Lemanis como un equipo de amateurs.
¿Dónde estuvo la clave del cambio? Este equipo serbio alimenta su juego desde lo defensivo. Cuando están bien atrás, adelante juegan más sueltos, con mejor movimiento de pelota y desplegando sus muchas variantes y opciones de goleo. En el torneo han tenido cierta irregularidad, pero la misma ha ido bajando con el correr de los partidos y todos esperamos una intensidad del 100% a la hora de enfrentar a los NBA.
Por el lado estadounidense, se puede decir que han llegado a la final con algún sobresalto: sacando la goleada a Argentina en cuartos, sus últimos cuatro partidos (Australia, Francia, Serbia y España) han sido victorias cerradas y en las que sus rivales tuvieron chances en el último período. Igualmente, está claro que siguen siendo superiores al resto del cuadro y que cuando se lo proponen pueden derribar las resistencias más fuertes, con su combinación de defensa, capacidad atlética, rebote y tiro.
Lo que Estados Unidos no puede repetir en este juego es la relajación defensiva. En su favor hay que marcar que han mejorado en ese sentido cuando empezaron los cruces directos, pero si vuelven a ciertas desconcentraciones que tuvieron durante la fase de grupos, la pueden pasar mal contra un equipo serbio que sabe oler sangre y siempre está preparado para cualquier descuido del rival.
¿Cómo puede darse el partido? Está claro que Estados Unidos intentará un juego de muchas posesiones, corriendo la cancha y tratando de encontrar a los tiradores abiertos. Por el lado serbio, habrá tres puntos claves y decisivos: 1) Intentar establecer a Raduljica y Jokic cerca del aro. 2) Tener a un Teodosic agresivo para buscar sus puntos. 3) Llevar a Estados Unidos a jugar en la media-cancha. Si lo logran tienen chances de ser competitivos, tal como lo fueron en el primer duelo entre ambos seleccionados, una semana atrás.
Como ya mencionamos, estos equipos se vieron las caras en la final de España 2014 y el resultado fue una verdadera masacre: 129-92 en favor de los de Krzyzewski. En la previa, un par de protagonistas de Serbia indicaron que encararán este juego con otra mentalidad y que de ninguna manera habrá diferencias tan grandes. ¿Podrán llevar esas palabras al campo de juego y complicar al gran favorito? Desde las 15:45, lo descubriremos.
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