Atenas 82 - Salta Basket 73
Otra sonrisa en casa / Prensa Atenas
La previa del juego mostraba una importancia que iba mucho más allá del triunfo y el rendimiento: se trataba de la antesala al duelo cordobés con Instituto del próximo domingo. Y frente a ese contexto y un equipo que llegaba potenciado por cuatro triunfos claves en hilera, Atenas respondió a la altura de las expectativas y logró el cometido. Derrotó a Salta Basket por 82-73, sumó una nueva victoria en casa y llega entero al próximo domingo. Ahora el récord es de 14-7 y se mantiene en el lote de los principales animadores de la temporada de Liga.
Intenso y bien enfocado defensivamente Atenas se plantó en el rectángulo de juego y arrebató a Salta, a quien maniató y no le dio caminos libres al cesto, permitiéndole convertir sus primeros puntos transcurridos ya 3m45. Y si bien hizo todo el gasto y se mostró superior, a la visita con apenas tres conversiones en 7m (2 triples de Diego Figueredo) le alcanzó para meterse en juego y acortar 13-11 luego de una luz de 13-3 que había sacado el Griego con la combinación Roquez Johnson-Jerome Meyinsse en la pintura. Al cuarto lo ganó 20-12.
En los segundos diez minutos el dueño de casa sumó intensidad, encontró vías colectivas de gol, pudo correr la cancha, dominó los tableros (29-15) y se le abrió el tiro de tres puntos. Sacó una máxima de 40-24 que los salteños, con arrestos individuales, lograron acortar para mantenerse en juego 42-32 ingresando al descanso largo.
Después de haber tomado un respiro, los de Nicolás Casalánguida regresaron a la cancha y mostraron un amplio repertorio de todo lo que pueden dar. El equipo respondió en los dos costados y sacó una máxima de 22 (65-43); pero se tomó licencias defensivas que les permitió reaccionar a los Infernales y decorar el marcador (65-51) ingresando al epílogo del juego.
Y en ese segmento terminó por bajar la persiana antes de tiempo. Con el 82-73 se metió un triunfo muy importante en el bolsillo para esperar su próxima parada, en el Ángel Sandrín el domingo.