Sin boleto directo: Argentina cayó ante Cuba y jugará por el bronce
21:05 15/08/2015 | Las Gigantes se quedaron sin chances de ir directo a Río pero tendrán la yapa del Repechaje. Perdieron 89-79, en un enorme partido donde Noblet la rompió.
El sueño de llegar a la final del Preolímpico Femenino se vio truncado este sábado, por las semifinales de Edmonton 2015 donde Argentina perdió ante Cuba por 89-79 en suplementario y en un partido jugado a altísima intensidad y nervios. Las chicas del seleccionado nacional se quedaron sin posibilidades de clasificar de forma directa a Río, pero al menos tendrán chances en el Repechaje y mañana competirán por el tercer puesto de este Preolímpico.
Las Gigantes tuvieron momentos de lucidez y pasajes de mucha sequía. Si bien llegó a perder por catorce unidades durante la primera mitad (43-31), en el complemento Argentina niveló su juego en base a una enorme defensa y empezó a revertir la tendencia. Incluso llegó a estar arriba por varios minutos, en algo que dignifica teniendo en cuenta que en la otra vereda estaba en vigente campeón, sin embargo Cuba tuvo el temple necesario para sobrevivir y terminar llevándose un encuentro tremendo.
La incidencia de Clenia Noblet fue determinante. La pivote se fajó con todas (sobre todo con Gisela Vega) y con su diferencia de kilos se hizo enorme. Terminó con una bestial planilla de 29 puntos y 14 rebotes (+38 de valoración), siendo la clara referencia de unas cubanas que tuvieron su gran respaldo en ella.
Para Argentina, sacando algún que otro pasaje donde mostró déficits importantes en ataque, lo mejor también estuvo dentro del juego interior. Con Vega como el gran faro de la noche (12 puntos y 5 rebotes), los otros trabajos interesantes que tuvo el equipo de Cristian Santander fueron Ornella Santana (18 tantos y 5 cristales) y Agostina Burani (11 unidades). Mención aparte para Melisa Gretter, que con su magia arrimó la labor más importante desde el perímetro y tuvo números destacados (7 unidades, 9 rebotes y 9 asistencias).
Tanto Argentina como Cuba arrancaron con muchísima intensidad, en un juego que se enfocó principalmente en el juego interior y con duelos claros dentro de la pintura: Vega y Burani contra las dos grandes cubanas (Noblet y Galindo). Trámite de mucho golpe por golpe, a ritmo rapidísimo y con goleo alto.
Claro que este trámite empezó a favorecer a Cuba, porque si bien la defensas abiertas generaron lugar para el ataque argentino lo cierto es que el juego se amoldaba mucho más a la costumbre rival. Mucha búsqueda a las altas, movilidad de las dos perimetrales (Casanova y Oquendo) e intensidad, características claras de las de Alberto Zabala.
Argentina tuvo momentos donde se pudo acomodar y otros donde padeció un poco. El tiro externo de Thomas (dos triples) permitió que se tomara algo de oxígeno, pero de todas formas el juego rápido y menos estacionado produjo una serie de pérdidas de las cuales Cuba terminó sacando ventajas.
Lastimando a campo abierto, haciendo entrar a Argentina en ese trámite veloz y gozando de puntos rápidos con Noblet de referencia, el seleccionado de Zabala terminó aprovechando un mejor cierre y se escapó 25-21 al culminar el primer periodo.
El segundo parcial no comenzó nada bien. Con Noblet como la gran bandera ofensiva, sacando ventajas en la pintura sobre Vega y con mucha movilidad, Cuba lastimó con creces y empezó a tomar distancias considerables. Para colmo de males, las Gigantes se quedaron sin gol y eso ahondó el déficit albiceleste.
En total y durante la primera mitad, Argentina sumó unas doce pérdidas que fueron contabilizadas por puntos rápidos en el sector rival. Noblet no cargó sola con toda esa responsabilidad, sino que el partido también se abrió gracias a una discreta pero importante Amargo y la constancia de Casanova.
En un parpadeo, las cubanas pasaron de un reñido 27-23 a un cómodo 43-29, en un sprint que permitió tomar catorce tantos de diferencia y que evidenció varias fallas en Argentina. Al no tener una defensa interior que se pueda sostener, Cuba se hizo un picnic y Noblet fue la clave de su gran momento (además de que un rival que pueda correr lastima muchísimo).
En ese pasaje Argentina no pudo exhibir buenos momentos de Burani, pero sobre el final consiguió levantar un poco más de la mano de Santana y se generaron esperanzas. Con esa leve pero importante mejoría en el ataque, las Gigantes también ajustaron la marca y se fueron al descanso largo abajo por 45-33.
En el reinicio de las acciones Argentina recortó rápido la diferencia de puntos y se puso a tan solo siete unidades. Con un voladito de Boquete y una bomba de Gretter que quebró cierta sequía desde el perímetro, las Gigantes se pusieron 45-38 y reavivaron la ilusión de poder revertir ese mal pasaje del anterior cuarto.
El parcial argentino fue de 11-2, Argentina se puso en partido en un abrir y cerrar de ojos apoyada en la defensa y recortó distancias hasta ponerse a solo tres unidades (47-44). El momento de las Gigantes continuó haciéndose presente, y no solo con puntos en el juego interior sino que también con mayor aporte desde el perímetro (triple de González). Decididamente en partido, las de Santander igualaron en 49 para confirmar su remontada.
La intensidad fue notoria y el trámite volvió a tener cierta revolución. Sin embargo y a diferencia de lo sucedido en la primera parte del encuentro, el momento quedó en las manos de Argentina porque los ingresos de Burani y Boquete desde la banca fueron enormes (además de una bomba de Rosset). Con un gigantesco pasaje, las Gigantes cerraron 60-58 el tercer parcial.
Era importante que Argentina mantuviera su nivel en el arranque del parcial decisivo, sin embargo una serie de errores no forzados (dos pérdidas de González) dejaron que Cuba reaparezca y haga las cosas un poco más difíciles. Con una lucha muy equilibrada en el rebote pero Noblet volviendo a ser importante, las de Zabala se adelantaron nuevamente por 66-63.
Frenarla a Noblet era el gran objetivo, independientemente de lo que puedan sumar Oquendo o las demás. Pero independientemente de sostener una defensa bastante rígida Argentina siguió moviendo el balón amén de tener fallas en ataque (tomando tiros con Pavón que no encontraron efectividad), por lo que se le hizo difícil despegarse en el tanteador.
Fue en el momento justo donde apareció el juego de Gretter, con su magia y su talento para sostener a Argentina en un momento demasiado complicado. Con un score cerradísimo a segundos del cierre, Vega marró sus dos libres y luego Gretter falló un doble largo, permitiendo que Cuba quedase 72-71 arriba a tan solo 18s para el final de la historia.
A 14s y después de la falla ofensiva argentina, Casanova fue a la línea y anotó uno de sus dos tiros libres. De todas formas, con muy pocos segundos en el reloj, la respuesta albiceleste fue enorme y Fiorotto capitalizó un rebote ofensivo para igualar el partido por enésima vez (73-73). En la última bola, Amargo se desentendió de la jugada y el tiempo se consumió: a suplementario.
El añadido tuvo continuidad con esa marcadísima intensidad, en un partido de golpe por golpe independientemente de alguna falla y en un trámite plagado de nervios. Noblet, como toda la noche, terminó siendo decisiva y desequilibró dentro de la pintura hasta sacar una diferencia de seis tantos (83-77) a 1m10s del final. En el medio, un triple de Amargo ayudó para que Cuba pudiera despegarse.
Argentina no pudo jugar bien sus ofensivas en el final y esa fue otra de las cosas que se pagó caro. Sin poder hacerle llegar el balón a Vega dentro de la pintura, el ataque argentino se abocó demasiado al tiro externo o de media de distancia gracias a ese gran control cubano en el juego interior. Además, el apuro que sufrió el equipo dentro de ese trámite incómodo (necesitando revertir la situación) jugó una mala pasada y se produjeron una serie de pérdidas que fueron apagando las posibilidades de remontar.
Sin mucho más por hacer, Argentina terminó cediendo terreno ante Cuba y perdió por el marcador final de 89-79, con una diferencia un tanto mentirosa porque las Gigantes plantearon un partido de igual a igual en todo momento. Quedará ahora jugar por el 3° puesto y subirse al último escalón del podio para bañarse de bronce, y también habrá que agendar lo que será el Repechaje Olímpico a partir del 2016 para así buscar ser olímpicos por primera vez en la historia.
Lucas Leiva / [email protected]
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