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Los playoffs NBA 2018 se abrieron con la que probablemente vaya a ser la serie más dispar de todo el cuadro. A pesar de no contar con Steph Curry, Golden State evidenció su enorme superioridad sobre San Antonio y se impuso por 113-92, en un marcador que ni siquiera terminó de reflejar la diferencia real entre ambos conjuntos. Los Spurs tendrán mucho trabajo por hacer, si es que pretenden al menos ser competitivos en este cruce.

El único punto positivo desde la óptica de San Antonio, es que Manu Ginóbili tuvo una muy buena actuación, finalizando con 9 puntos, 3 rebotes, 3 robos y 1 asistencia en 16 minutos en cancha. De hecho, el argentino fue de lo más productivo de un equipo que prácticamente no tuvo ningún punto alto, demostrando nuevamente su enorme vigencia.

El partido fue dominado por Golden State de punta a punta (la visita nunca estuvo al frente), primero con un arranque sorpresivo de JaVale McGee (titular en lugar de Zaza Pachulia) y más tarde con la mano caliente de Kevin Durant y Klay Thompson. San Antonio nunca encontró caminos claros para el aro rival y al llegar al entretiempo, ya estaba abajo por 16 (57-41). El dueño de casa llevó la brecha por encima de los 20 puntos en el tercer período, sentenciand la historia hasta llegar al 113-92 final.

Klay Thompson fue el máximo anotador del juego con sus 27 puntos, seguido por Kevin Durant, quien acabó con 24 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias. Además, por los Warriors también hubo un aporte destacado de JaVale McGee (15 puntos en 16 minutos) y de Draymond Green (12 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes). Los máximos anotadores de los Spurs fueron LaMarcus Aldridge y Bryn Forbes, ambos con 14 tantos.