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Kevin Durant decidió desarmar el equipo de estrellas que tenían en Golden State para afrontar un nuevo desafío con su amigo Kyrie Irving en Brooklyn Nets. Si bien su salida no era algo descabellado, no se conocían motivos contundentes o extra deportivos como para justificar una salida. Sin embargo, los colegas estadounidenses sacaron a la luz algunos inconveneintes durante la última temporada.

Según reveló Marc J. Spears, de The Undefeated, el alero considera que todo lo que ocurrió la pasada temporada fue una falta de respeto hacia él. Sobre todo las circunstancias que rodearon su lesión, incluso poniendo en rieso su físico y su carrera para ganar. De hecho, el jugador estima que le transmitieron diagnósticos falsos para adelantar su regreso a las canchas. 

Además, la fuente agregó que el encontronazo que Durant tuvo con Draymond Green al principio de la temporada fue clave para determinar su decisión. En esa oportunidad, su compañero de equipo le habría dicho que no lo necesitaban.

Por otra parte, Marcus Thompson, de The Athletic, explicó que su relación con la otra gran estrella del equipo, Stephen Curry, nunca fue demasiado cercana. "Durant quería una relación más estrecha, pero aquello no funcionó", sentenció.