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San Antonio Spurs regresó a la senda triunfal después de haber derrotado este domingo a Houston Rockets por 110-106. Los Spurs se quedaron con el duelo texano, cortaron una racha de dos derrotas en fila y vencieron a uno de los equipos que mayor regularidad viene teniendo en el Oeste. Una buena carrera de 15-0 en el último cuarto le sirvió al equipo de Gregg Popovich quedarse con la victoria.

En los Spurs no jugaron ni Leonard ni Parker, éste último afectado nuevamente de una lesión. El goleador de San Antonio fue Danny Green con 24 puntos y un aporte decisivo en el momento más picante del encuentro, pero no hay que olvidar la muy buena tarea de Manu Ginóbili, autor de 15 puntos (3/3 en dobles, 2/4 en triples y 3/4 en libres), 5 rebotes, 4 asistencias, 2 robos, 4 pérdidas y 4 faltas personales en 24m27s. El bahiense entró desde la banca y tuvo pasajes muy valorables.

San Antonio arrancó la noche un poco mejor perfilado pero pero sin ser lo suficientemente autoritario. Con Duncan anotando los primeros puntos, los Spurs tomaron una renta inicial de 6-0 pero que fue recortada velozmente por Houston hasta un empardado 10-10. Los triples de Beverley y Harden fueron claves para igualar el score, también aparecieron Howard y el debutante Smith, pero los Spurs supieron aguantar el juego de la mano de un Duncan muy participativo.

Duncan fue importante, terminó el primer episodio con 11 puntos pero su activa labor no fue suficiente para que San Antonio saque una diferencia a su favor. Los de Popovich llegaron a estar arriba por tres unidades tras las acciones del nacido en Islas Vírgenes y un par de tantos arrimados por Green, pero un mejor cierre de Houston, con Motiejunas y un bombazo de Brewer, le valió a los Rockets para finalizar los primeros doce minutos arriba por 33-28.

Houston arrancó más inspirado el segundo episodio, llegando a sacar una máxima de nueve puntos  tras un nuevo triple de Brewer (37-28). Sin embargo, cuando la visita pudo escaparse mucho más en el tanteador apareció una seguidilla de puntos de Manu Ginóbili, que ya había ingresado en el primer capítulo pero sin tanto peso de cara al aro. Con ese tramo de puntos por parte del bahiense (un triple y dos dobles), los de Popovich se arrimaron a seis tantos pero no alcanzó para frenar a unos Rockets que tuvieron un mejor momento ofensivo (45-35).

Pero ese buen inicio de los Rockets se fue apagando con el correr de los minutos, San Antonio presionó y siguió contando con una buena presencia de Manu, que ayudó mucho para que los Spurs vayan recortando distancias levemente. Ginóbili, Duncan y Green aportaron su grano de arena para que el local dé vuelta el marcador, sacando cuatro unidades de distancia tras un triple del ya mencionado Green (52-48). Brewer volvió a encendese desde los triples, tal y como venía haciéndolo previamente, pero a Houston no le alcanzó y San Antonio se fue al descanso largo con ventaja mínima de 56-55.

El tercer cuarto fue mucho más peleado. Houston sacó réditos iniciales a través de Harden, que se encendió poco a poco y contribuyó con varios puntos consecutivos, mientras que San Antonio respondió de la mano de Green y Belinelli. El trámite fue de ida y vuelta, los cambios de liderazgo en el marcador fueron constantes y nunca se pudieron sacar grandes ventajas.

Brewer, decisivo con algunos triples, volvió a decir presente en el cierre del parcial pero en la vereda de los Spurs también aparecieron los bombazos de Green, Diaw y Belinelli. La paridad se mantuvo, Houston sacó una brecha de cuatro unidades (83-79) pero San Antonio se recuperó en los últimos minutos y con Ginóbili más Baynes revirtió el marcador para entrar al último periodo nuevamente con ventaja mínima: 85-84.

En el arranque del capítulo final Howard amenazó cambiar el curso del juego en varias oportunidades, haciéndose presente con un par de puntos que siguieron estirando sus números personales (ya llevaba para 20 unidades encestadas) pero sin poder quebrar a unos Spurs que estuvieron sólidos para aguantar el vendaval de Houston. San Antonio batalló con el buen ingreso de Mills, Ginóbili continuó siendo importante y mediante sus anotaciones el equipo local se fue a una diferencia del doble dígito (102-91).

San Antonio había sacado una renta importante de once tantos restando cuatro minutos, pero Howard y Harden apretaron el acelerador y en un abrir y cerrar de ojos redujeron la diferencia a tan solo tres unidades (106-103). Los triples de Houston fueron letales, los Spurs trataron de resistir la arremetida con Duncan y Bonner, pero solo respiraron un poco más con la efectividad de los libres que tuvo Green a pocos segundos del final. Con los simples de Green, San Antonio se escapó a 110-106 a falta de 10s y así logró resistir hasta el final para concluir el juego con una gran y valiosa victoria.