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El Xeneize aprovechó de entrada algunas modificaciones que realizó San Lorenzo en relación a su formación habitualmente titular y castigó duro. Al Ciclón le costó encontrarse en los primeros minutos de la gestión Che García, falló en los dos costados de la cancha y la visita se alejó 8-0. Tras algunas variantes San Lorenzo mejoró, pero así y todo el equipo de Narvarte se sostuvo con la buena entrada de Washington y lo cerró 13-9 arriba. 

El dominio de Boca se profundizó en el segundo cuarto, primero con dos triples (19-11), luego con Aguerre (25-15 y minuto del Che), más tarde con Boccia (29-15) y finalmente de nuevo con Aguerre (36-20). El local no podía encontrar su mejor versión en la cancha, rotaba pero no conseguía respuestas, sin embargo el cierre (triple del Penka y volcada de Williams) en 36-25 refrescó ilusiones de cara a la segunda etapa del encuentro. 

El tercer cuarto fue el mejor de San Lorenzo en la noche. No solamente porque fue por lejos el que más puntos locales tuvo (27), sino porque la presencia de Williams en defensa fue un muro infranqueable para el ataque Xeneize en todas las ofensivas del equipo de Narvarte. Así las cosas el local pasó al frente, pero un buen cierre de Sansimoni niveló el marcador (52-52) pensando en un último segmento que asomaba como muy emotivo. 

El cuarto parcial fue de rachas. Arrancó mejor Boca (56-52), pero rápidamente respondió San Lorenzo con Batista y un triple de Fjellerup (61-58). Lejos de rendirse, el Xeneize quedó 63-61 arriba, hasta que una ráfaga del Penka adelantó 66-63 a los del Che. 

Ya en la recta final del juego, una oportuna conversión de Williams selló la victoria Cuerva. Ahora, el conjunto de Narvarte buscará en Córdoba (viernes ante Instituto y domingo ante Atenas) sumar para seguir en el pelotón de arriba de la tabla en la Liga Nacional.