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San Lorenzo de Almagro comenzó el 2020 con novedades de las fuertes, cortando al entrenador que había fichado 5 meses antes con dos años de contrato (Facundo Muller), y pegando un golpe de timón importante antes del comienzo de las definiciones importantes de la 2019/20. Por eso, apuntó a un peso pesado como Néstor García para hacerse cargo del equipo. 

El Che, que el próximo 11 de enero cumplirá 55 años, tiene una amplísima experiencia a nivel internacional, y en la Liga Nacional ha estado en varios de los equipos más importantes del país, por épocas, con resultados excelentes y no tanto. Repasemos. 

Surgió como un torbellino, junto con muchos colegas de su camada (Lamas, Hernández, Coleffi, etc) a principios de los 90, dirigiendo a un equipo que fue sensación, como Estudiantes de Bahía Blanca (con Espil y Montenegro), teniendo apenas 25 años. Una locura que en esos años era normal. Con Estudiantes fue subcampeón y luego fue a Peñarol, con el que terminó consiguiendo su único título de Liga Nacional en 1993/94. 

En Mar del Plata fue el sitio donde se mantuvo más años (5), para irse luego a Boca, donde también estuvo bastante (3, con un impasse en 1999/00 para irse a Puerto Rico), alcanzando una nueva final en 1997/98, para ahí ya empezar una relación muy discontinua con la Liga. Estuvo dos veces en Libertad de Sunchales, tuvo una mala experiencia en Argentino de Junín (2005/06) y recién 6 años más tarde (2011/12) volvió al país para tomar a Atenas tras el corte de Sebastián González.

Retornó a Boca en 2012/13 (buena campaña) y en 2016/17 llegó a Quimsa para ocupar el puesto luego del alejamiento de Santander, pero no le fue bien. No entró en playoffs con un equipo de jerarquía y no completó su segundo año de contrato con los santiagueños, aceptando una oferta del Fuenlabrada español, donde también tuvo picos de súper popularidad y otros de rendimiento moderado. 

En medio de todo esto, dirigió en mil equipos extranjeros, pero sobre todo dos con los que alcanzó la máxima gloria de su carrera: Guaros y la Selección de Venezuela. Con el equipo ganó una Ligas de las América y con el combinado venezolano dos Sudemericanos y el Preolímpico 2015 de México, volteando al favorito Canadá en semis para lograr el pase a Río 2016. Últimamente tomó otro desafío internacional: su cuarta selección nacional (Uruguay, Argentina, Venezuela) y llevó a Dominicana a un gran Mundial en China 2019, sin sus dos máximas estrellas, Al Horford y Karl Anthony Towns. 

¿Qué lo espera en San Lorenzo? Primero, cuatro títulos en juego: Súper 20, Intercontinental, BCLA y Liga Nacional. Y un equipo con muchas dudas, más figuras y un esquema de juego en donde no pudieron hacer que el equipo se acople. García, para ese tipo de situaciones, es un especialista. Conoce el paño de acá y, sobre todo, el regional, por lo que no le costará meter mano rápido para conseguir resultados y, sobre todo, lograr cambiar las caras del plantel.