Finales NBA . J3

San Antonio jugó brillante la primera mitad y ganó 111-92

00:45 11/06/2014 | Anotaron 41 puntos en el primer cuarto con altísima efectividad, luego mantuvieron el ritmo en el segundo y en la mitad final aprovecharon ese colchón para pasar la tormenta en Miami: serie 2-1 para Spurs.

FF
Los Spurs jugaron una primera mitad brillante y ganaron un partido clave
 
Miami 92 - San Antonio 111 (1-2)
 
Sin chances de errar, San Antonio visitaba a Miami con necesidad, no solo de ganar, sino de recuperar juego, porque si bien había ganado el primer choque y el segundo lo perdió en el último minuto, en ninguno de los dos había jugado realmente bien.
 
¿Qué tendría pensado Popovich para revertir la historia? ¿Y Spoesltra? Sea lo que sea que planeó Pop, le salió perfecto, porque los Spurs fueron de entrada una máquina: robaron un par de pelotas en la primera línea que terminaron en anotaciones, lanzaron con un porcentaje impresionante (llegaron a estar 19/21), metieron en juego a Leonard, que no venía bien, y solo sufrieron la catarata de puntos de LeBron James, único estandarte local en el primer cuarto, con 14 puntos.
 
San Antonio terminó anotando en el período 41 (41-25), con un triple sobre la bocina de Ginóbili con tablero, que demostraba que esta vez las cosas no solo le salían bien, sino que la suerte también los acompañaba.
 
Parecía imposible mantener los mismos porcentajes, pero así ocurrió durante un buen rato. Miami no podía involucrar a Bosh (Diaw no se la dejaba tocar, en una clara decisión estratégica) y James no podía salir, porque perdían ofensiva. San Antonio llegó a escaparse 55-30, hasta que en el local apareció Rashard Lewis con dos bombas, un par de buenas defensas y achicó rápido a 14 (62-48).
 
¿Se terminaba la historia feliz? No, porque los Spurs tuvieron la buena actitud de no cambiar su juego. Siguieron pasándose el balón, recuperaron volumen de juego, Leonard nuevamente se hizo importante adelante y dejaron de permitir algunos lanzamientos cómodos. 
 
Así se fueron 71-50 al descanso largo, una excelente renta, tirando 25/33 de cancha (76%). Leonard, con 18, más Green, con 13, lideraban a los texanos. En Miami había 16 de James 16 y 11 de Lewis. Y muy poquito de Parker, que recién apareció en los cinco minutos finales. ¿Cuánto podría repetirse en la segunda mitad era la pregunta?
 
Miami arrancó el tercer cuarto como para que nada volviera a ocurrir. Y defensivamente puso mucho más empeño en impedir que San Antonio lanzara tan cómodo y se la pasara tanto. Lo logró, y ofensivamente se apoyó en su jugador franquicia, Dwyane Wade, que tomó el liderazgo y, de a poco, puso a su equipo con una diferencia de 7, 81-74, para hacer explotar el estadio.
 
Pero, otra vez, los Spurs aguantaron el vendaval. Metieron un par de bolas importantes y, aunque les faltó algo de concentración defensiva en los rebotes, pudieron pasar la tormenta e irse arriba 86-75 al finalizar el período. Miami había bajado la diferencia 10 puntos, pero el final del cuarto terminaba emocionalmente favorable a los Spurs, que básicamente necesitaban no cometer muchos errores en los 12 minutos finales. Suena fácil, pero era la realidad.
 
San Antonio jugó con mucho criterio en el comienzo del período. Defendió mejor que antes, teniendo en cuenta la carga física que había en todos los protagonistas, y no fue tan estático en ofensiva, pecado que le costó el juego dos en Texas.
 
Fue más importante, de todos modos, lo que hizo atrás. LeBron no tuvo espacios para penetrar (lo de Leonard defendiéndolo fue monstruoso), Bosh siguió desaparecido, Miami no tuvo segundas opciones casi nunca y, en ataque, San Antonio resolvió bien, con juego de pases, para aprovechar el cansancio local. 
 
Los Spurs terminaron definiendo el partido jugando bárbaro ante la presión del local, que no tuvo respuestas anímicas ni físicas. James no fue el toro que se hace cargo de la situación, Bosh se resignó ante la defensa y Wade fue y fue, pero no siempre con efectividad. 
 
San Antonio movió el balón, hizo pasar los minutos, no perdió pelotas tontas, puso la bola donde la tenía que poner y terminó ganando con enorme solidez un partido que, en la previa, por el poco descanso, parecía muy complicado. Demostró una vez más que es el equipo que mejor juega de visitante y recuperó la ventaja de localía.
 
Fue 111-92 para San Antonio, que queda 2-1 y el jueves intentará ponerse match point. ¿Por qué no? Leonard, la gran reaparición, fue la figura de la cancha con 29 puntos y 10/13 en cancha, además de una feroz defensa sobre James (22). Ginóbili terminó con 11 puntos (3/5 dobles, 1/3 triples, 2/2 libres), 3 rebotes, 1 asistencia, 1 robo y 1 pérdida en 27m13s.
 
Fabián García (Enviado especial a Miami, Estados Unidos)
En Twitter: @basquetplus

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