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Entre tantas partidas de jugadores importantes a diferentes lugares del mundo, la Liga Nacional cuenta con la suerte de mantener a uno de los referentes más importantes en la historia de uno de sus clubes. Se trata de Diego Romero, quien se quedará en Gimnasia de Comodoro para disputar la temporada que viene de la competencia argentina. En diálogo con Básquet Plus, el capitán del plantel dirigido por Martín Villagrán se refirió a la decisión de no irse del país en este momento, analizó el éxodo de atletas y su impacto en el torneo y expresó sus deseos de que la reactivación de los deportes ocurra en el corto plazo.

-¿Qué te hizo tomar la decisión de quedarte? Sobre todo por lo que se está viendo en estos últimos días en cuanto al movimiento de jugadores hacia otros países. ¿Tuviste ofrecimientos de afuera o no era algo que tenías en mente?

La decisión de quedarme fue, en parte, muy sencilla. Estoy en mi lugar en el mundo que es Comodoro, en el club que me formó durante mi adolescencia y siempre quiero jugar acá. Entiendo a los chicos jóvenes que se van por el momento de incertidumbre que estamos viviendo, pero lo que yo más quería era jugar al básquet y qué mejor que hacerlo en Gimnasia. Sí tuve ofertas y acercamientos tanto del Metro de Uruguay como de México. Me interesaba jugar en el Metro para empezar a competir porque uno lo extraña. Lo de México era más difícil porque podía comenzar la Liga y yo prefería volver a jugar acá. Lo de Gimnasia se resolvió con un solo llamado.

-Estás muy cerca de convertirte en el jugador con más partidos disputados en la historia de Gimnasia, ¿qué te genera? ¿La idea es retirarte en la institución?  ¿Te gustaría estar ligado a ella luego de tu carrera como deportista?

Me estoy poniendo viejo parece, je. No sé bien el número o la cantidad (lleva 441 en trece temporadas) pero ya me lo dijeron varios. Me genera mucho orgullo llegar a un número a pesar de que, si yo tengo que elegir, me encantaría que Pablo (Moldú, quien acumula 452) se quede con el récord porque siempre fue un ejemplo para mí. Yo era muy chico y él fue un espejo, así que se lo merece por lo que dejó acá en el club. La idea de retirarme está a la vuelta de la esquina. Uno no sabe si va a jugar una, dos o tres temporadas. Cuando me toque, ojalá que sea acá en el club. Debuté profesionalmente en Gimnasia y retirarme acá sería algo redondo. Después de jugar al básquet, la verdad es que no tengo bien en claro qué hacer. Sí me gustaría seguir unido al club, ayudando desde cualquier lugar. No tengo claro cómo, pero sí me encantaría.

-¿Cómo ves el tema de la pandemia en Argentina a nivel realización de eventos deportivos? ¿Pensás que va para largo o tenes fe de que se va a resolver pronto?

Es algo muy complejo, muy difícil de analizar. Es complicado hacer futurología. Desde que arrancó en marzo, en Comodoro tuvimos tres meses muy tranquilos. Sin embargo, en un fin de semana, se disparó todo. Por un error o por lo que sea. Esto es algo que no te deja pensar a futuro. Creo que todos están poniendo lo mejor de sí, pero es muy difícil. Vamos a depender mucho de lo que pase con el fútbol y de su vuelta. Si eso va bien y si funciona, me parece que van a ir liberando más deportes. Sí tengo fe y esperanza de que se cumpla el objetivo de la Liga de volver en noviembre, pero es más que nada eso... un deseo. Creo que sí va a impactar bastante más en el tema de la vuelta del público a las canchas. En ese aspecto, las cosas se van a demorar bastante más. Hay que esperar.

-¿Qué análisis haces del impacto que va a tener este éxodo de jugadores de la LNB hacia otros torneos?