Cuando hace un año lanzamos la biografía autorizada de Chapu Nocioni y quisimos promocionarla en Vitoria, no hubo una sola persona que no contestara lo mismo: pues habla con Rafa Muntion, es el dueño del baloncesto en Vitoria. Y eso hicimos, y la experiencia fue extraordinaria, coronada con una firma de ejemplares durante la última edición de la Final Four de la Euroliga, donde charlamos con él. Dejamos pasar un tiempo para publicar la entrevista porque hoy empieza la primera edición de la ACB sin él en los relatos del Baskonia, club del que relato por radio todos sus partidos (todos), tanto en ACB como en Euroliga y otras competiciones europeas de las que participó. Con ustedes, Rafa Muntion.
- Cuando hice el libro del Chapu me dijeron: el puto amo del básquet en Vitoria es Rafa Muntion, así que tienes que hablar con él.
. Jaja, Vitoria es una ciudad pequeña, así que nos conocemos todos. Luego es verdad que mi caso es un poco especial, pero no porque yo sea el puto amo para esto, sino porque lo que sí es difícil es que alguien esté durante 30 años narrando todos los partidos de un equipo. Todos son todos, ya sean fuera o en casa. Todos, siempre por radio. Entonces, al final la gente se va acostumbrando, claro. Conoces también el mundo del baloncesto, conoces la ACB y viceversa: te van conociendo dirigentes, árbitros, periodistas y demás. Luego, también va un poco en el carácter, de ser más o menos empático y tal. A mí me gusta un periodismo que no sea muy de púlpito y por eso creo que la cercanía me ha hecho llegar un poco a la gente. Nada más.
-¿Siempre fue en la misma radio?
. Sí. Sabes que ahora las motivaciones económicas van generando que cada vez menos periodistas se desplacen a los entretenimientos: ahora hay televisión y eso está matando al periodismo en muchos casos. Ahora en baloncesto es muy poca gente la que lo sigue; algunos entrenadores me dicen ‘joder, tu eres el último mohicano’. Hay algún periodista griego que sigue al Olympiacos, alguno que otro aquí en la ACB, pero todos los partidos no. Ese es un valor que yo tengo que agradecerle a la radio. Yo arranqué haciendo fútbol, seguí al Alavés durante dos años cuando estaba en la tercera división. Luego surgió la oportunidad del baloncesto y amo este deporte, así que no lo dudé.
-¿Hacés solamente las transmisiones o también algún programa en la radio?
. Yo hago las retransmisiones y luego tenemos los programas diarios. Ahora que hay teléfono, si no estoy en la radio me llaman si necesitan de mí y no hay problema. Luego estoy los sábados en un programa histórico en la radio: Súper Canasta. Es una tertulia de baloncesto que tiene más de 30 años, más que mi época en la radio. Y así más o menos vamos llevando la historia en Radio Vitoria, que pertenece a lo que es el ente de Radio y Televisión Vasca. La determinación que tiene la emisora es la de seguir a los equipos alaveses, si puede ser a la mayoría, mejor. Baskonia y Alavés han sido siempre las dos puntas de lanza.
- Hace 25 años que estoy en la producción de la Liga Nacional de Argentina. Entiendo la dinámica de viajar mucho, pero creo que me superás en cuanto a los recorridos más difíciles, porque te tenés que ir a Moscú, Atenas, Estambul. ¿Eso lo tenés dominado?
. Al principio costaba porque los primeros viajes a Europa, que no era Euroliga en los ‘90, el equipo era más pequeño y se viajaba de otra manera: vuelo regular a Frankfurt, que decíamos que era la segunda casa, y desde ahí a todos los sitios. Ahora llevo algunos años en los que se viaja diferente. Por ejemplo, en Euroliga yo viajaba con el equipo en chárter: como era yo solo, iba con el equipo con el autobús de desplazamiento desde el aeropuerto, y dormía en el hotel del equipo. Digamos que no tenía ninguna complicación.
-¿Ibas vos con uno más?
. No, en Euroliga solo. Al principio viajábamos más periodistas, incluso cinco o seis.
-¿Hacías relato y comentario vos solo?
. No, lo que se hacía es relatar el partido desde el estadio, mientras que el comentarista está en el estudio. Ahora la televisión lo arregla todo: en los estudios hay tres o cuatro comentaristas, entonces hay uno que narra y otros que comentan. Al menos hay uno que viaja, algo que en otros sitios se ha perdido ya. Yo relaté todos los partidos, más los programas diarios, que hay que hacer desde cualquier parte de Europa en la que estés, en los que tienes que dar las notas de cómo está el equipo o entrevistas que hayas hecho. La vida normal.
- En el tiempo libre, ¿hiciste el cálculo de cuántos días al año estás fuera de tu casa?
. Si, yo creo que más o menos se pueden redondear 100 noches fueras de casa. Son tres meses largos. En mi casa me aguantan, pero bueno.
-¿Eso se modificó con el cambio de formato de Euroliga?
. Más o menos igual. En los últimos años Baskonia está jugando entre 70 y 80 partidos. Ahora se ha comprimido mucho más, entonces me ha pasado de estar una semana fuera por Euroliga. Son 90/100 noches fuera, que tiene sus desventajas pero también sus ventajas. No te puedes quejar, vas a hotel 4 o 5 estrellas, viaje cómodo, todo hecho en cuanto a comida y cena. Estás tranquilo, lo tienes todo organizado. Aunque repitas, siempre es bonito ver algunas cosas.
-¿Cuál es tu top 5 de lugares de Europa?
. De Moscú me gusta la Plaza Roja, fuera de ello es una ciudad demasiado salvaje. Este año hemos tenido suerte de ir con buena temperatura, pero es demasiado salvaje, siempre nos toca con mucho frío. Pero la Plaza Roja sí que es un sitio top, si tienes la oportunidad de ver la momia de Lenin, parece que está a punto de levantarse. A mí como sitio me gustaba mucho Siena, me parecía un lugar espectacular.
-¿La cancha estaba dentro de la ciudad vieja?
. Sí, alrededor. Ese sería un sitio top, al igual que Atenas. Por muchos motivos, pero quizás también porque tengo muy buenos amigos; Atenas me parece una ciudad loca, de gente mediterránea que tienen aceite, vino y buena comida. Son cosas que parecen una tontería, pero no. Bamberg es una ciudad preciosa, muy pequeñita. Estambul es precioso, lo que pasa es que si vas a ver al Fenerbahce estás en la parte asiática; pero si te toca Efes, está en la parte europea y eso te permite acceder a la zona de las mezquitas; Estambul es una ciudad grande y única. A mí me gusta más conducir que viajar en avión, por malas experiencias que he tenido y siempre se me vienen al recuerdo. Ahora ya lo llevo un poco mejor, pero bueno: sufro en silencio y se acabó. No monto shows.
-¿Alguna vez viajaste en el mosquito (avión que alquilaba Baskonia como charter)?
. Sí, ahí vinieron todas las historias. Era un avión de paquetería, que se utiliza para llevar paquetes. La primera vez que se utilizó por parte de un equipo fue con el Baskonia: se quitan los paquetes y se pueden poner 17 asientos. El jugador tiene que doblarse mucho para entrar, pero luego le permite estar cómodo. Ahora, no hay azafata ni baño. Son los dos pilotos y los 17. Estamos hablando de un avión con autonomía de dos horas, por lo tanto no puede levantarse a 10 mil metros: si hay una tormenta, nos la comemos. Tengo una anécdota en la que estuvimos a punto de matarnos: íbamos precisamente a Macedonia, pero tuvimos que parar en Génova para repostar. Los pilotos estaban pidiendo aterrizaje, pero el aeropuerto estaba cerrado por una tormenta. Nos estábamos quedando sin combustible.
-¿Había algún argentino?
. Posiblemente. Fueron 20 minutos en los que sonaba el granizo en el fuselaje. Aterrizamos más al Norte y ahí se armó una especie de revolución: los jugadores no querían presentarse a jugar en Macedonia. Al final jugaron. En otra oportunidad, jugamos en Belgrado el primer partido después de terminada la guerra en Serbia y entramos con el primer atleta croata: Perasovic, que era entrenador y además capitán de la selección croata. En el pabellón le apuntaban con las manos y le decían cosas; increíble, ¿no? Hemos tenido muchas historias.
-¿Cuáles son los cinco mejores lugares europeos para comer?
. Obvio que Euskadi; nosotros aquí somos imbatibles. Aquí hay una terminación que no vas a encontrar en ningún sitio. Luego, para mí en la cornisa cantábrica es especial. Fuera de España, Atenas me gusta porque encuentras el aceite, el vino y lo puedes compaginar con carne o pescado. Italia está bien, pero volvemos a lo mismo, algo falla. Estambul, yo creo que si aprendes a abrir el cerebro, pues está bien. Alemania es un país en donde no es caro comer. Israel es un buen sitio para comer, porque tiene mucha comida musulmana y mediterránea: mucha carne y pescado, muy buen vino. Es una zona top.
-¿Cuál es el peor lugar para ir a transmitir el partido?
. Aquí en San Sebastián, son vecinos, pero muy malo para los medios de comunicación, solamente por la instalación.
-¿Y por la agresividad?
. Murcia, y te lo dicen los mismos jugadores. Están los banquillos tan cerca que se te están echando encima.
-¿Pero al nivel de un Olympiacos o Panathinaikos?
. Ya ha cambiado mucho eso, yo me acuerdo que hace muchos años tiraban proyectiles. También es verdad que voy con Baskonia y que la marca Real Madrid es más importante; un griego, cuando va el Madrid te llena más el campo, que es un mausoleo de 20 mil tíos. Esas canchas han cambiado mucho, pero son infernales. Tienen buen ambiente y el periodista está bastante protegido. Aquí, Valencia y Málaga tienen dos canchas buenas en cuanto al sitio, pero un poco complicadas porque son dos equipos que están queriendo llevar la trayectoria del Baskonia. Por mucho tiempo los dos que han comido en la mesa han sido Real Madrid y Barcelona; al principio Baskonia empezó a comer unos años, pero cuando llevas muchas temporadas sentado junto a ellos, hay otros equipos que empiezan para tratar de imitar. Ese es el valor de Baskonia, el mantenerse.
- Igualmente es medio inexplicable para el que no conoce España…
. Sí. Las ciudades de 250.000 habitantes han ido desapareciendo del mapa del baloncesto: Siena, Bamberg. Ahora están las macrociudades: Barcelona, Madrid, Moscú, Estambul, Atenas. Entonces sí es un poco inexplicable. En el primer año de ruptura de FIBA con Euroliga Baskonia llega a la final, se sumaron al proyecto y fíjate que todos los años hemos jugado Euroliga.
-¿Cuántos años quedan de ese contrato?
. Firmaron contrato de 10 años, pero hace poco Jordi Bartomeu ha declarado que quiere implementar una Euroliga en la que haya ascensos y descensos, algo que a mí me parece bien. Creo que los americanos del norte probablemente ven más el espectáculo: si alguien no cae, no estamos contentos. Ahora cada vez el hueco es más grande entre un equipo de Euroliga y uno que no la juega, porque tienes más dinero y los jugadores buenos quieren jugarla. Es muy difícil meterse para el que está fuera. Baskonia se subió justo al tren.
-¿Te acordás tu reacción cuando te dijeron que venía un argentino a jugar al Baskonia?
. Walter Guiñazú y Marcelo Nicola fueron los primeros. En su momento, Hugo Sconochini me comentó en Milán que el jugador de más talento natural que había salido de Argentina en los últimos 30 años era Marcelo Nicola. Por encima de Manu Ginóbili y del resto. Nicola ha estado en grandísimos equipos, pero no creció al mismo nivel de Chapu Nocioni, Luis Scola y el resto. Yo me acuerdo haber visto a Marcelo ganar prácticamente él solo un campeonato junior. Era una cosa salvaje con 17, 18 años.
- Marcelo Nicola era más parecido a Dario Saric, en el sentido de que era un 4 con la capacidad de subir el balón…
. En la Copa de Europa que obtiene el Baskonia, Marcelo no estaba jugando nada en un partido contra el PAOK, pero en tres minutos locos dio vuelta todo eso: mete un triple, un mate de contragolpe, un tapón. Rompe con eso. Marcelo tenía esa historia, me hubiese gustado verle en acción total, pero a veces es imposible. Luego, salvo Pepe Sánchez y Manu, creo que han venido todos los grandes. Alfredo Salazar conoce ese mercado a partir de León Najnudel, en una época en la que nadie viajaba. Ahí fue cuando empezó a ver a Nicola, Scola, al Chapu y a toda esta gente. Empieza a traer jugadores.
- De hecho, también fue a ver a Herrmann
. No he visto unas manos tan grandes como las de Walter Herrmann.
-¿Cómo explicarías la relación de Baskonia con los argentinos?
. La historia de los últimos 30 años no se explica sin los argentinos. Ya lo has visto aquí, el vitoriano es una persona que no trata de dar mucho la vara. Dentro de todos los jugadores argentinos, el gran triángulo es el de Luis Scola, Chapu Nocioni y Pablo Prigioni. Hugo era espectacular, el año que vino ganamos el doblete (Liga y Copa) y me acuerdo una foto cuando estaban subiéndose a la tarima y había cinco argentinos (también Gabi Fernández). Hugo no cogió la copa, pero creo que él nos dio el 80 por ciento de la liga. Ese carácter suyo, me acuerdo en el Palau de Barcelona cuando jugábamos el playoff que finalmente ganamos 3-0. En el primer partido, Nacho Rodríguez estaba corriendo por el lateral y Hugo le pegó un hostión. Ahora vamos a ver qué pasa con los chavales, porque tenemos a Luca Vildoza y al Pato Garino: son diferentes.
-¿Les favorece el hecho de ser argentinos?
. Sí, yo creo que cuando un argentino viene aquí se lo trata como si estuviese en su casa. Tienes que portarte muy mal para que no sea así. Ser argentino, como digo yo, tiene algo. Aquí se suele decir que el argentino que vende humo, vende más humo que nadie. Pero el argentino que tiene la sangre, con ese puedes ir al fin del mundo.
-¿Scola es el jugador más importante de la historia del Baskonia?
. Eso lo ha dicho el presidente. Sí, pese a que no fue el que más dinero le ha dado al Baskonia. Mira, precisamente uno de los que más ha sido Chapu, pero es verdad que si hablamos de jugadores, Luis ha estado por encima.
-¿Y Chapu es el más querido de la historia de Baskonia?
. Seguro, en el ránking de argentinos Chapu es el número 1 indiscutible para el baskonismo. El segundo puesto es para Pablo Prigioni, el tercero sería Luis porque es un poco más retraído. Al Chapu lo ves y es un niño grande, joder. Pablo en ese sentido es diferente, pero es buen tío. Entonces yo creo que ese sería el Top 3.
-¿Se cuela un no argentino ahí?
. Yo creo que sí: un ránking general podría ser Chapu Nocioni, Pablo Prigioni y Rakocevic. En un principio se hablaba mucho de los problemas de Rako con otros jugadores y sobre que venía del Madrid, pero vino aquí y por sentimiento para la gente es un Top 5. Vino aquí y no hizo más que hablar bien de Baskonia. Bennett podría ser otro, al igual que Oberto y Huguito.
-¿Hay algo peor para un baskonista que decir ‘me voy al Madrid a ganar títulos’?
. Era normal, ibas a un Madrid con mayor dinero que acababa de fichar a Ettore Messina. Joder. Que dijo Pablo Prigioni: “He intentado todo, lo he dado todo. He intentado ganar la Euroliga y no he podido, entonces me voy al Madrid porque creo que voy a tener más oportunidades”. Y la gente se lo tomó mal, porque creo que no se ha entendido una cosa: eso quiere decir que tenemos que estar en la pelea con el Madrid, pero que en condiciones normales es muy difícil.
-¿Pero si uno dice lo mismo con el Barcelona, el odio es igual?
. Ya sabes que aquí, el Madrid es el Madrid. Tiene todo, no se si es el Boca-River de allí. Medio planeta lo adora y el resto lo odia. No es fácil.
-¿Por qué te retirás tan joven?
. Aquí tenemos una figura que se llama contrato relevo, que te permite jubilarte cuatro años antes que la edad oficial. Pero tienes que cumplir con ciertos requerimientos: tener una edad, haber cotizado por tantos años y demás. Entonces, yo cuando cumplí en octubre, tenía hasta diciembre para elegir. Si en diciembre le decía que no a este contrato relevo, entonces la jubilación llegaría cuando llegue, algo que con los políticos nunca se sabe. Habrá que disfrutar, además aquí también se podría hacer alguna cosa relacionada al baloncesto. Siempre me queda Argentina, que tengo que ir y además el país preferido de mi mujer es Argentina. Le he prometido que terminaremos allí. Es verdad que hay un cierto punto de unión entre el vasco y el argentino.
Fabián García / [email protected]
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