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Las primeras diferencias del encuentro se vieron rápido en el primer cuarto, con un tremendo dominio del juego interno de los Nets. Sus internos no sólo trajeron puntos, sino que las veces que fallaron, tomaron el rebote ofensivo (6), consiguiendo anotaciones de segundas y terceras oportunidades, ante la pasividad defensiva de New York.

Los Knicks se mantenían a tiro con un gran pasaje de Carmelo Anthony, pero el resto poco aportaba desde el goleo y la visita se llevó el primer chico por 27 a 18. De esos 27 puntos de los de Hollins, 20 llegaron dentro de la zona pintada rival.

Luego del descanso, los de Fisher salieron a jugar el segundo cuarto con otra actitud, sobre todo desde la marca. Si bien Brook López seguía siendo determinante cerca del aro (19 puntos en el primer tiempo), el resto ya no tenía tantas facilidades y el trámite comenzó a emparejarse.

José Calderón apareció con un par de triples oportunos y también lo hizo Pablo Prigioni desde el banco, lo cual combinado con otro buen tramo de Anthony y la mayor intensidad defensiva, hizo que los Nets llegaron al entretiempo ahora al frente por apenas cuatro unidades: 49 a 45.

Lamentablemente para New York, su mejoría desapareció en el tercer parcial, volviendo las libertades para cada ataque rival. Ahora el juego interno ya no pesaba tanto, pero empezaron a aparecer los tiradores de Brooklyn, y con dos bombas de Deron Williams y otra de Joe Johnson, los dirigidos por Hollins rompieron la barrera de los diez puntos de diferencia.

Para colmo, en el otro costado, Anthony ya no estaba tan preciso con el aro (1 de 4 de cancha) y el equipo se mostraba sumamente inseguro con el balón (6 pelotas pérdidas). Todo esto, volvió a inclinar la historia en favor de los visitantes, quienes entraron al último cuarto con una tranquilizadora ventaja de 77 a 64.

Lejos de entregarse, los Knicks salieron a quemar las naves en el arranque del cuarto período. Una racha de seis puntos consecutivos de Shane Larkin, complementada por un nuevo triple de Prigioni, le dieron esperanza al local, dejando el marcador 79-83 con todavía seis minutos por jugarse.

Sin embargo, hasta allí llegó el empuje de New York. Joe Johnson anotó un par de conversiones claves, puso distancia en el resultado y de esa manera, los Nets se terminaron quedando con la victoria por 98 a 93, hundiendo un poco más al equipo de Fisher, que no logra salir de su mal momento.

Brook López fue el máximo anotador del ganador con 23 puntos, mientras que Joe Johnson lo acompañó con 22. En los Knicks no alcanzaron ni los 20 tantos de Carmelo Anthony ni los 19 del español José Calderón, quien además repartió 7 asistencias.

Pablo Prigioni: 6 puntos, 5 rebotes, 2 faltas cometidas y 2-4 en triples durante 17 minutos de juego.