LNB 2014/15

Quilmes reaccionó y amargó a Peñarol en el arranque de la Liga: 68-64

00:24 30/09/2014 | El Cervecero derrotó al Milrayitas en un partido con imprecisiones pero cargado de emotividad. Baxley, Cequeira y Romero fueron claves en los de Ramella.

Baxley aportó su clásica cuota de electricidad y fue uno de los mejores que tuvo Quilmes en este estreno triunfal. (Foto: Prensa Peñarol).

En un inicio de temporada colorido, con las hinchadas palpitando y alentando a sus respectivos elencos desde muchos antes del arranque del juego, Peñarol y Quilmes se vieron las caras en la apertura de la 31º edición de la Liga Nacional. El clásico marplatense fue para el Cervecero que se impuso por 68-64 en un partido electrizante de principio a fin.

Fue un partido con un inicio algo impreciso que poco a poco adquirió mayor eficacia y un clima más parecido al esperado en la previa. Peñarol fue un tanto más regular que Quilmes durante los primeros veinte minutos, aunque el inicio del complemento encontró mucho mejor parado a la visita, que más sereno y más ordenado forzó el ingreso al último parcial con el marcador igualado (53-53). Ya en el final, independientemente de la falta de eficacia, Quilmes fue un poco más y lo terminó cerrando a segundos de concluir la historia.

El comienzo mostró a ambos equipos bastante erráticos y tardando en entrar en ritmo. Los primeros puntos del partido los convirtió Boccia a través de la línea de libres y luego aprovechando una bandeja en velocidad para situar al Milrayitas arriba por 4-0. Quilmes, que también tardó en hallar precisión, empardó rápidamente las acciones con Baxley y Romero, aunque en contracara sufrió un triple de Fisher que volvió a adelantar al local (7-4).

Gutiérrez, con una jugada de doble y falta, estiró ventajas para Peñarol, que pasó a ganarlo por 10-4 en el medio de un partido que entró rápidamente en un vértigo de ida y vuelta constantes. Mientras el dueño de casa buscó hacer su juego mediante la transición de balón y el apoyo de sus cinco jugadores dentro de la cancha (aunque Sahdi y Boccia fueron los que más posesión tomaron), Quilmes se apoyó fundamentalmente en el armado de Cequeira y la desfachatez de Baxley, produciendo un estilo muy vertical que lo mantuvo en la pelea.

El Cervecero se arrimó sigilosa pero peligrosamente, ya que la diferencia de ventaja de Peñarol no fue lo suficientemente cómoda. Por eso, con la inclusión en la distribución de Romero, el pivote fue una solución notoria en el equipo de Ramella, tomando rebotes y convirtiendo puntos para dejar a Quilmes abajo por la mínima (12-11) muy cerca de finalizar el primer segmento.

A falta de dos minutos el partido se detuvo por el rompimiento de uno de los tableros electrónicos, lo que produjo que la acción se detenga unos minutos mientras se desarrollaba la correspondiente reposición y cambio.

Y ese cierre terminó siendo favorable en un principio para Peñarol, porque en la reanudación del juego apareció Boccia y volvió a tomar la posta de la ofensiva local. Mediante el rosarino, los de Rivero se dispararon arriba por 17-11 y por un momento parecieron sacar distancias, aunque Baxley descontó rápidamente y el cierre del parcial terminó colocando a Peñarol arriba por cuatro tantos (17-13).

En el arranque del segundo cuarto la balanza se inclinó una vez más hacia el lado del anfitrión. En lo que fue un juego con mucha mejor circulación de balón que su rival, Peñarol buscó huecos para que sus jugadores anoten a pie firme o entren en solitario, desequilibrando sobre la defensa de Quilmes y consiguiendo réditos en las manos de Giorgetti y Diez.

En la vereda de enfrente, en más de dos minutos de juego Quilmes no pudo encontrar puntos de campo, logrando encestar solo una unidad mediante un libre de Vildoza. La apuesta del Cervecero recayó en intentar correr y producir puntos gracias al desbalance defensivo de Peñarol, uno de los puntos débiles observados, pero a la hora de atacar fijo abusó de algunas individualidades (como Baxley y el propio Vildoza), y le costó encontrar mejores chances de lastimar.

Peñarol sacó ventajas de esta situación y logró dispararse en el score arriba por 26-14, con más ingresos desde la banca como Masarelli, que se sumó a los rendidores Giorgetti y Diez. Fue entonces cuando Ramella continuó moviendo sus fichas para que Quilmes no se quede tanto en el camino, y en esos planes entró la rotación de Wolkowyski, que anotó sus primeros puntos oficiales en su vuelta al club y recortó distancias para la visita (26-16).

Las variantes que produjo Quilmes complicaron a una defensa mucho más física y de contacto como la de Peñarol, que rápidamente entró en penalización con infracciones de Konsztadt y Masarelli para enviar al Cervecero a la línea de castigo. Pero independientemente de ello a Quilmes le costó anotar, a causa de esa misma defensa acosadora que impuso en cancha el local.

Pero finalmente, después de marrar algunos libres, Quilmes logró recortar la diferencia en un abrir y cerrar de ojos. Primero llegó un doble en velocidad de Baxley, luego un triple a la carrera de Vildoza, y dos dobles de Marín y otra Baxley, dejando a Quilmes abajo por tan solo dos unidades (27-25) y con el equipo visitante metido decididamente y una vez más en partido.

No obstante, la diferencia a favor del Milrayitas no se perdió, ya que el equipo local contó con un gran parcial del muy participativo Giorgetti, de ingreso clave y de aporte de tantos fundamentales. Peñarol siguió al frente, pero el Cervecero se mantuvo a tiro en todo momento hasta el final del segundo periodo, con aportes de Romero y Marín antes de irse al descanso largo abajo por 39-33.

Antes de finalizar el primer tiempo el juego volvió a interrumpirse, esta vez por un golpe entre Gutiérrez y Vildoza en la disputa de un balón dividido. El saldo negativo se lo terminó llevándose el ala pivote de Peñarol, que sufrió un corte en la frente y debió ser retirado de la cancha rumbo a los vestuarios, donde el médico del equipo lo llevó a atender para realizarse unos puntos en la zona dañada. En el reinicio del complemento y cuando el equipo calentaba para arrancar el tercer periodo, Gutiérrez reapareció en cancha dispuesto a continuar el duelo.

El punto de partida del tercer tramo encontró a Quilmes mucho más enchufado que su rival. El elenco de Ramella realizó una gran defensa para producir errores y pérdidas en Peñarol y de a poco se arrimó una vez más en el tanteador. La potencia de Clark en el aro propio y la variedad de puntos en ataque provocaron que Quilmes se sitúe abajo por dos unidades (41-39) restando menos de ocho minutos para el cierre, apretando el marcador y demostrando que la visita tuvo un mejor reingreso.

Rivero mandó a la cancha a Gutiérrez dado que la presión de Quilmes empujó al local a realizar un cambio antes de que el marcador se diera vuelta. Pero independientemente de su ingreso el Cervecero siguió muy metido en el juego, y con la mano picante de Baxley, más un doble muy festejado por Clark, la visita terminó quebrando la resistencia del dueño de casa y pasó al frente 45-44. El Milrayitas se apagó un poco, y claramente Quilmes reaccionó y, mucho más ordenado, terminó de vulnerarlo a falta de cinco minutos de culminar el tercer episodio.

Peñarol retomó la ventaja de la mano de Sahdi, que aportó un triple pero que también consiguió darle un nuevo cambio de velocidad a su juego, abriendo el balón a los extremos o tratando de romper dentro de la pintura rival. Gracias a esta producción del base y un bombazo de Boccia (que fue asistido justamente por Sahdi), el local pasó a ganarlo por 53-51.

Sobre el final del cuarto, entre la muy buena tarea de Romero (solidario debajo de la pintura, anotando y limpiando balones) más la velocidad y precisión de Baxley, Quilmes logró empatar las acciones en 53 y entró al último parcial con el tanteador igualado, dejando un panorama abierto de cara a los diez minutos finales del partido.

El arranque del cuarto definitivo encontró a los dos equipos sumergidos en una marcada ineficacia, un trámite muy similar al que ambos habían mostrado en el inicio de la noche. A eso, hay que sumarle que empezaron a cargarse en foules y en este aspecto Peñarol sufrió la salida de Giorgetti, tras acumular su quinta infracción en un cubrimiento ofensivo ante Wolkowyski.

Tan profunda fue la irregularidad de ambos elencos que durante los primeros cinco minutos del parcial decisivo empataban en 56 y solamente habían anotado tres unidades cada cuadro. Pero la paridad se destrabó con dos acciones rápidas del Cervecero, primero con una bomba fantástica de Maciel y luego con un doble a distancia de Cequeira. Quilmes se terminó despertando en ese momento, y el empuje de la hinchada más la ineficacia que venía presentando el juego antes de esas acciones obligó a Rivero a pedir un tiempo muerto para organizar a Peñarol.

Pero a pesar del reordenamiento que exigió el entrenador del Milrayitas, Quilmes reanudó el partido con un nuevo triple, ahora de la mano de Clark, que empezó a trasladar al ataque su buena labor en defensa. Maciel siguió dándole oxígeno a la visita y pronto la brecha a favor del Cervecero pasó a ser de 66-58, aunque Peñarol se mantuvo vivo a falta de más de dos minutos para el cierre.

Una sucesión de errores de Quilmes en la parte ofensiva le entregó más chances a un local que resurgió de la mano de sus mejores valores. Gutiérrez y Boccia fueron decisivos para regresar a Peñarol a la disputa, a falta de 1m6s y con el marcador situado en 66-64 a favor del equipo huésped. Pero Quilmes defendió bien, le cerró los caminos al local sabiendo que la bola iba a depositarse en las manos de Gutiérrez y Cequeira se encargó de sellar el partido situando el 67-64 a falta de unos pocos segundos.

Desde la línea la historia terminó por sellar el 68-64, en un final que se dilató porque Quilmes fue a los libres en varias oportunidades y ante un Peñarol que buscó forzar el suplementario con un triple pero que nunca encontró eficacia para lograr su cometido.

Estreno de Liga feliz para Quilmes, que se quedó con el primer clásico marplatense de la temporada y que confirma las pretensiones con las que se ha armado para esta 2014/15. En 48 horas volverán a verse las caras, en lo que será el segundo derby de esta Liga Nacional que ya arrancó con un juego plagado de emociones.

Planilla del partido.

Lucas Leiva / [email protected]
Twitter: @lucassleiva
Twitter: @basquetplus

 

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