LSB 2017

Quilmes la luchó, pero Guaros ganó 88-85 y se clasificó a la final

22:47 16/11/2017 | Guaros, guiado por la gran mano de Guillent, terminó imponiéndose ante el corazón de Quilmes. La victoria venezolana clasificó a Estudiantes a la LdA.

Partidazo de Flor, aunque sin premio de clasificación para Quilmes (foto: FIBA)
Guaros 88 - Quilmes 85
 
La peleó hasta lo último pero no fue suficiente. Quilmes hizo un partido dignísimo aunque terminó cayendo en suplementario ante Guaros por 88-85, perdiendo el mano a mano por clasificar a la final de la Liga Sudamericana. Con este resultado, los venezolanos dirigidos por Fernando Duró se metieron en la definición del torneo continental donde ya espera Estudiantes de Concordia. Desafortunadamente el Cervecero luchó con uñas y dientes todo el partido pero se quedó sin premio, la descomunal noche de Eric Flor (figura de los marplatenses con 27 puntos) no alcanzó y pesó más la gran actuación del venezolano Heissler Guillent (29 tantos).
 
La final entre Estudiantes y Guaros arrancará el 6 de diciembre en Barquisimeto y será al mejor de cinco juegos (los partidos están programados para el 6 y 7 en Venezuela; el 13 y 14 en Concordia; y el 20 nuevamente en Venezuela). La victoria de hoy de Guaros repercute también en el ámbito argentino porque habrá una nueva plaza en la Liga de las Américas 2018, recordando que los venezolanos ya estaban clasificados a este torneo y por ende la plaza a la LdA que otorga la Sudamericana se la queda Estudiantes, independientemente de cómo salga la final entre ambos. Con esto, el Verde se sumará a San Lorenzo y Regatas como representante argentino en la próxima LdA.
 
Quilmes arrancó dándole mucha pelea a un local entonado no solo por su acierto sino también por toda su afición que se hacía sentir en el Domo Bolivariano. Ricky Sánchez fue de lo mejor para el Cervecero, en un tremendo inicio donde aportó rebotes pero también dio aire en ataque con los triples. Al boricua se sumaron otros dos jugadores determinantes, por un lado Basualdo con su constante oficio y ese trabajo invisible para las estadísticas (aunque anotó unos lindos 8 puntos), y por el otro lado otra tendencia habitual como los rompimientos y esas corajeadas de Flor a la hora de atacar el aro. Guaros estuvo al acecho siempre (buen aporte de Guillent), pero Quilmes se llevó el primer episodio por la mínima de 21-20.
 
La historia cambió bastante en el segundo episodio. Si bien se cargó muy rápido de faltas, Quilmes justificó eso en base a una tremenda defensa que anuló a Guaros. Los de Bianchelli le cerraron los caminos al local, que se perdió y por momentos estuvo demasiado aturdido. Desdibujado, con ausencias en el box out y sin encontrar respuestas, Guaros estuvo a merced de Quilmes exceptuando un pequeño buen pasaje de Diego García que sumó dos triples. Lo demás fue todo de Quilmes, que además de defender de forma excelente también tuvo recursos adelante. Las tareas de Cantón y Maciel fueron determinantes, en una noche donde los internos marplatenses tuvieron mucha superioridad y lideraron a Quilmes a una máxima de 13 (41-28). Podría haberlo cerrado mejor porque la diferencia en el juego fue mayor, pero Quilmes igual se fue al descanso largo con ventaja de diez (47-37).
 
Guaros no tardó demasiado en entrar al complemento enchufadísimo. En apenas un par de minutos le puso paridad al partido, con una agresividad mucho más notoria en ambos costados, defensa sólida y un ataque mucho más paciente donde buscó los espacios para dañar en el momento justo. A Quilmes le costó demasiado, Ricky Sánchez se cargó rápido de faltas y los marplatenses se nublaron sin su faro. Por momentos Basualdo dio una mano importante, pero solo fue muy difícil (Cantón ya no tuvo el peso del segundo cuarto), y la única respuesta confiable pareció ser Flor. Igual lo de Quilmes fue opaco (apenas 13 puntos), y por eso Guaros aprovechó para pasar al frente por 63-60 a falta de diez minutos.
 
Quilmes se recompuso en el arranque del último cuarto. Si bien le costó porque a un Ricky Sánchez condicionado también se sumó Cantón ahogado con faltas (los dos pivotes ya en penalización desde temprano), la receta de Quilmes terminó siendo Flor. El escolta se terminó de enchufarse, se cargó el equipo al hombro prácticamente solo y fue una locomotora. El Cervecero había llegado a estar -6 (66-60), pero con el tiro de tres logró darlo vuelta para ponerse 68-66. Los últimos minutos fueron palo a palo pero Quilmes defendió mucho mejor que su rival y eso le dio mayores opciones, el gigantesco Flor puso en ventaja a Quilmes por 77-74 restando 29s pero en el momento justo Guillent apareció como un salvavidas para Guaros y empató la historia. Sin mucho más tiempo por jugar, ambos igualaron en 77 y el duelo pasó a definirse en suplementario.
 
La prórroga fue una carnicería, repitiendo el mismo trámite de posesión por posesión que se venía desarrollando sobre el final del tiempo regular. El punto de inflexión estuvo en un descomunal Guillent, que gozó de un cierre fenomenal tomando la pelota en los momentos más picantes y dándole el manto de tranquilidad a un Guaros que en otros sectores se mostró muy ansioso (a Quilmes le pasó lo mismo). El mismísimo Guillent llevó a Guaros a ponerse arriba por 86-82 con 14 segundos por jugar, Maciel respondió con un triple rápido pero de todas no fue suficiente para cambiar la historia. Echenique, desde la línea de libres, se mostró perfecto y sentenció 88-85 que puso a los venezolanos en la final.
 

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