Mundial Juvenil 1983

Pichi Campana y el partido que nunca olvidará: vs URSS, Mundial Juvenil 1983

19:59 18/01/2020 | Héctor Campana recuerda el encuentro en el que la Argentina, con sus 39 puntos, le ganó a la URSS en el Mundial Juvenil de España en 1983.

Campana jugando ante en ese Mundial España (Foto: El Gráfico)

Héctor Campana es uno de esos jugadores que las han vivido todas dentro y fuera de una cancha de básquetbol. Victorias, la mayoría de las veces, y derrotas, algunas, marcan la carrera de uno de los basquetbolistas argentinos más exitosos de todos los tiempos. Y entre todos los recuerdos de un grande, para Pichi existe uno especialmente en la memoria. “Estábamos en el Mundial Juvenil de España en 1983 y nos tocaba jugar contra la Unión Soviética, que venía invicto y era candidato al título. Jugábamos a primera hora, por lo que el estadio estaba totalmente vacío. Recuerdo que un español se acercó a nosotros para charlar y nos dijo ‘hoy vengo a verlos ganar’. Nosotros nos reímos porque la URSS era una potencia. Tenía a Arvidas SabonisSarunas Marciulionis, Valeri Tikhonenko, Alexander Volkov...de hecho después jugó la final. Y bueno, le ganamos por cuatro puntos haciendo un partidazo. Hasta me acuerdo que en la última pelota ganábamos por seis y los dejamos meter el gol porque ya teníamos la victoria asegurada. Fue el partido que más recuerdo de mi carrera”.  

El Mundial Juvenil de España significó la primera salida grande de Campana en torneos internacionales y el resultado no pudo ser mejor. Terminó como máximo anotador del torneo, aunque las estadísticas marquen que el primero fue el brasileño Paulinho. “Lo que pasó fue que, oficialmente, sólo se computó la fase final, entonces no me contaron los 3 primeros partidos, donde tuve 40 puntos de promedio”. Y frente a la URSS, Campana se despachó con una de sus mejores actuaciones del campeonato. “Metí 39 puntos. Les hice goles de todas formas, sobre todo en acciones cerca de los aros contra Sabonis, engañándolo. Amagándole por un lado y tirando por otro. De todos modos, la verdad es que la actuación del equipo fue perfecta”. 

El equipo argentino disputó sus partidos en Ibiza y Palma de Mallorca y fue una de las sensaciones del torneo, más allá de su séptimo puesto final. “Creo que nos perjudicó el hecho de haber comenzado con dos derrotas muy duras en la fase final, contra España y Brasil, con los que estábamos parejos. Después perdimos un partido increíble contra Italia, le ganamos a URSS y a Alemania. Aquellas dos caídas nos condicionaron un poco y quizá podríamos haber estado más arriba. Creo que el séptimo puesto fue mentiroso, porque terminamos arriba de Yugoslavia, que había ganado la zona. Nos mataron esos dos partidos donde nos marcaron cajón rabioso y no me dejaron ni mover. Y nos costó porque ningún otro equipo nos había hecho eso. Pero igual fue muy lindo, porque marcó la culminación de mi etapa en juveniles con un grupo de jugadores que dio muchísimas cosas y con el cual hice una gran amistad fuera de la cancha”. 

Todavía hoy se recuerda más en España a Pichi por aquel torneo juvenil que por el Mundial de mayores disputado en el mismo país tres años después. “Sí, es cierto. De hecho, en el Mundial de 1986 todos se acordaban de aquella actuación mía en juveniles, donde fui elegido en el quinteto ideal del torneo. Yo recién comenzaba en esto, con muchas ilusiones”. 

Aquel equipo argentino de 1983 contaba con individualidades desequilibrantes y estaban dirigidos por Alberto Trama, el mismo que 4 años antes había conseguido medalla de bronce en el Mundial Juvenil de Brasil. “Me acuerdo del Chueco Haile y de Marcelo Richotti, que eran los bases del equipo; Hugo Belli, que era el alero; Sebastián (Uranga), Claudio Severini, Ariel Medina y Hernán (Montenegro), que tenía sólo 16 años y era el pivote del equipo. Nosotros siempre decíamos, como anécdota, que no sabíamos si íbamos a ganar, pero que seguro nos íbamos a cagar de la risa. Aparte nos tocó un lugar feo: Ibiza y Palma de Mallorca. Me acuerdo que en ese momento estaba el boom del topless, y la joda era ver a las mujeres. Así que llegamos y lo primeros que queríamos era ir a ver eso. Después se hizo costumbre porque estaban en el hotel y en todos lados. Una anécdota muy graciosa ocurrió un día que nos fuimos todos a una playa nudista, y era muy evidente que nosotros estábamos ahí para mirar. Encima estábamos los 12, todos grandotes y desnudos. No pasamos muy inadvertidos”.  

Más allá de los recuerdos, el Mundial Juvenil fue el despegue internacional de Campana. “Yo ya había tenido buenas actuaciones en argentinos de mayores y en algún torneo regional, pero ese fue el primero importante a nivel internacional en el que pude trascender”. 

Argentina 91 - Unión Soviética 87.  Para no olvidar. 

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