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Regatas volvió a estar sin sus dos máximas figuras (Paolo Quinteros y Donald Sims) y lo pagó demasiado caro. Cayó ante San Lorenzo por 103-76 y quedó en un pozo de 0-2 en la final de la Liga. Mientras ya piensan en el regreso de su media-cancha y el traslado de la localía a Corrientes, hablamos con Gabriel Piccato sobre lo que dejó el juego.

- ¿Cómo se explica el juego de hoy?

. Se explica primero analizando al adversario. San Lorenzo hizo un juego muy contundente. En los dos partidos, pero fundamentalmente en este segundo. Con un gran ritmo defensivo, con mucha efectividad de tres puntos. Eso hizo que el tanteador se abra. Estamos hablando de un gran equipo. Con respecto a nosotros, hay momentos donde la Liga te permite competir y en otros resistir. Lo que intentamos es hacer una resistencia y sentirnos dignos deportivamente. ¿Cuándo es la dignidad? Cuando sabés que lo das todo.

- Hoy encestaron 8 de 10 triples en el primer cuarto. Ante eso no hay táctica que valga.

. Pero por eso San Lorenzo es San Lorenzo. Vamos a intentar nosotros ver de retomar nuestro juego, con el equipo completo y en condición de local. Trataremos de construir el tercer partido para ganar.

- ¿Por dónde pueden retomar el juego de ustedes?

. Bueno, la primer batalla más importante es la que cada integrante de Regatas tiene que dar: ganarse a si mismo. Esto es saber que cada partido tiene un principio y un fin y la esperanza siempre está por delante en el siguiente juego. Si retomamos ese camino que nos trajo hasta acá, vamos a ser competitivos. Y cuando vos sos competitivo, hasta que no termina el juego, todo está para resolver.

- ¿Otra clave es estar más eficaces en ataque, pero no tanto por los puntos que pueden conseguir, sino para evitar los contraataques de ellos?

. Por supuesto que la eficiencia es importante, más allá de que hoy estuvimos muy bien en nuestro porcentaje de tres puntos. Y considerando las dos ausencias de nuestros anotadores, no es un detalle menor. Por supuesto que lo que decís es clave. Si nosotros atacamos y no encestamos, ellos tienen capacidad de rebote, conservan la posición interior con respecto al aro y al atacante. Y si hay rebotes, hay un ritmo que los favorece. En contraataque, en los primeros segundos, son realmente letales.