La Liga 2018/19

Pese al constante diálogo, aún no hay acuerdo entre Quilmes y sus jugadores

21:46 23/08/2018 | Ferreyra, Cantón y Basabe están esperando que se salde una deuda de la última temporada para reincoporarse al primer equipo.

La situación actual del país genera dificultades para el normal desenvolvimiento de varias actividades y la práctica profesional de básquet no está exenta de esta realidad. Aquellos clubes que viven a partir de recursos genuinos y sponsoreo privado son los más perjudicados y varios de ellos tendrán problemas para presentar el "libre deuda", cuya fecha límite este viernes 24 de agosto. Últimamente, el caso más extremo fue el de Argentino de Junín, cuyos socios, a través de una Asamblea, decidieron vender la plaza de Liga Nacional. En otra muestra de lo dura que está la actualidad, no hubo ningún club con la capacidad de comprarla.

Pero por detrás de Argentino se encuentran otros equipos. Por ejemplo, pende de un hilo la presencia de los clubes tucumanos en la próxima edición de la Liga Argentina y en la jornada de miércoles Ciclista tuvo que llamar a una Asamblea para confirmar su continuidad en la segunda categoría. En la Liga Nacional también hay clubes que la están pasando mal desde el punto de vista económico y que, por añadidura, le generan un dolor de cabeza a sus jugadores, a los cuales no le pueden pagar deudas de la última temporada. Este caso específico es el de Quilmes de Mar del Plata, que salió a la luz por la decisión de último recurso de tres jugadores de no presentarse a entrenar con el equipo hasta que no se llegue a un acuerdo. Se trata de Emiliano Basabe, Nicolás Ferreyra y Omar Cantón, quienes tienen contrato con la institución.

El miércoles se llevó a cabo una reunión, pero no se pudo llegar a buen puerto pasar saldar las deudas. Desde el club están esperando fondos que, de alguna u otra manera no han llegado a la institución, ya sea de algún sponsor retrasado o por alguna transferencia por la que falta que se efectivice el pago. En tanto, la postura de los jugadores es firme: hasta que no se llegue a un acuerdo conveniente para los tres jugadores, ninguno de ellos se entrenará con el primer equipo. Quieren saldar este déficit antes que comience la 2018/19, para no introducir un inconveniente de la última temporada en un equipo nuevo que se está preparando para afrontar el año de competencia. 

También hay que destacar que hay empatía y buena voluntad por ambas partes, tanto de los jugadores como de la institución. Las dos patas de este asunto quieren evitar que esta situación se convierta en un conflicto y confían en que las diferencias se podrán resolver de la mejor manera posible. Los jugadores quisieran estar entrenándose con el plantel profesional y no de manera diferenciada, pero también es entendible que hayan tenido que agotar las instancias para recibir lo que les corresponde.

 

 

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