Peñarol fue irregular y quedó eliminado antes de tiempo
16:46 12/06/2016 | El equipo de Sergio Hernández nunca logró establecer una regularidad en su juego y perdió ante Bahía, en el primer cruce de los playoffs.
Peñarol (Mar del Plata)
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Posición fase regular: 2° (Conferencia Sur) – eliminado en semis de conferencia
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Global: 33-27
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Local: 21-9
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Visitante: 12-18
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DT: Sergio Hernández (30-24), Gabriel Piccato (3-3)
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ESTADÍSTICAS ACUMULADAS
Peñarol se armó con la ilusión de pelear lo más alto posible, con el regreso de Sergio Hernández y la llegada de jóvenes valores que revitalizaron el plantel, como Roberto Acuña y Nicolás Brussino. Sin embargo, por distintos factores, los marplatenses se quedaron lejos de ese objetivo, quedando afuera en su primer cruce de playoffs (vs Bahía), luego de una correcta aunque irregular fase inicial.
La realidad es que Peñarol nunca logró encontrar una identidad de juego que pudiera mantenerla durante varios partidos. El equipo fue demasiado inconsistente en su rendimiento y en las pocas ocasiones que parecía estar bien encaminado, sufrió algunas bajas que acabaron siendo decisivas.
Además, el Milrayitas fue uno de los que más sufrió con el tema lesiones, llegando a tener a cinco jugadores distintos con complicaciones, para la parte más importante de la Liga. Igualmente, si bien esto es un atenuante, el balance está claro que sigue sin ser el mejor.
Una de las victorias clásicas de Peñarol.
A lo largo de la 2015/16, Peñarol utilizó a ocho extranjeros distintos. Algunos mostraron poco y duraron un par de juegos (Judge, por ejemplo, disputó apenas tres), pero otros salieron del plantel por factores extradeportivos, cuando mejor estaban rindiendo (caso Todd Brown).
Si bien los nacionales respondieron siempre que estuvieron sanos, estas constantes modificaciones en fichas tan importantes como las de los foráneos, terminaron perjudicando en gran medida al potencial del equipo. Al final, cerraron con una dupla que no daba demasiadas garantías (sobre todo Moss) y lo pagaron caro en los playoffs, ante un Bahía mejor ensamblado.
La propuesta de Hernández intentó ser la habitual, con mucha preponderancia para el juego en transición. De hecho, fueron el equipo que más posesiones utilizó por partido (78,6) pero esa velocidad en el juego no se trasladó a un básquet eficaz, especialmente por los problemas que tuvieron para anotar en la media-cancha.
Que un equipo de Sergio Hernández termine 13° en eficacia ofensiva, sorprende, pero contextualiza el rendimiento de los suyos en ese apartado. A Peñarol le faltó presencia en el juego interior, finalizando primero en triples, pero 19° en dobles y rebotes ofensivos. Nunca encontraron un cinco dominante entre los extranjeros, algo que era clave al tampoco contar con aleros ni ala pivotes con demasiado aporte en los tableros o la zona pintada.
Dentro de esa temporada complicada, hubo un par de puntos positivos. Nicolás Brussino tuvo una Liga de explosión, siendo uno de los mejores jugadores de la campaña, mientras que Roberto Acuña hizo lo propio, anotándose entre los pivotes top del torneo. Lo bueno es que ambos tienen contrato para la próxima temporada, si bien el futuro de Brussino es incierto.
Más allá que desde los números globales la campaña no fue tan mala (marca de 33-27), lo cierto es que Peñarol no cumplió con lo esperado: ni en su posición final, ni desde el juego. Es cierto que las complicaciones fueron muchas, pero a la vez, lo es el hecho de que ni el cuerpo técnico ni sus jugadores, terminaron encontrándole la vuelta a la competencia.
LA FIGURA
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