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Es una de las series más peleadas y entretenidas de los playoffs de la NBA. Por estilos de juego, por los amores/odios que genera Houston y porque hay mucho entretelón en los planteles, con la ausencia de Westbrook, el pasado de Paul en el equipo y varias otras cosas. Por eso, el triunfo de este lunes de OKC sobre Houston 117-114 le puso mucha pimienta a una serie que quedó 2-2 y promete. 

Los Rockets fueron una moneda al aire todo el partido en cuanto a su relación con el tiro lejano. Cuando se enrachó positivamente, dominó el score, cuando no la metió, perdió. Obviamente es una simplificación, porque luego cometió otros errores que le impidieron quedarse con el triunfo, pero veamos estos números. 

Arrancó fallando de tres y quedó 3-11 abajo. Empezó a meter con una eficacia tremenda (¡8/15 triples en el primer cuarto!) y pasó al frente hasta por 4. En el segundo cuarto, OKC le negó un poco más el tiro de tres (2/8) y Houston fue más hacia el cesto, pero sin tanta efectividad. Conclusión: 60-60 tras dos períodos.

El tercero fue una locura. Houston metió sus primeros 8 triples y sacó 15 de ventaja, pero después tiró 1/7 y terminó el cuarto apenas 1 arriba (93-92). Y el último fue un desastre de Houston, que igual pudo ganarlo, si Harden no perdía dos pelotas absurdas y mejoraban apenas un poquito la puntería. Tiraron en esos 12 minutos 4/19 triples, incluyendo las dos que metieron en los 20 segundos finales que no sirvieron para mucho. Defendieron más en el cierre y el combo fue letal. Fue 117-114 para OKC.

El alemán Dennis Schroder fue la figura de la cancha con 30 puntos (su máxima personal en playoffs), y con los 26 de Paul armaron una dupla matadora en la base. En Houston, la planilla de Harden fue un delirio: 32 puntos (6/15 triples), 15 asistencias, 8 rebotes y 6 pérdidas, 2 decisivas. Houston rompió el récord de triples lanzados por un equipo en playoffs: 57. Metió 23. El miércoles, quinto partido de la serie, que quedó 2-2. 

Boxscore oficial del partido