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No pagaba ni un centavo la apuesta que indicaba que Brett Brown iba a ser despedido de su puesto de entrenador de Philadelphia hoy lunes. Tampoco que echarían al GM del equipo, Elton Brand, aunque eso todavía no ocurrió. Y el enojo de los dueños de la franquicia es tan grande que, si por ellos fuera, volaría todo el departamentop ejecutivo, aunque algunos se salvarán.

Y es que había mucha expectativa con que de una vez por todas el equipo podría explotar y conseguir algo importante. Brown llegó en la peor etapa de la franquicia, en el 2013, luego de 9 años al lado de Popovich en los Spurs, con la idea de una reconstrucción total. Le dieron tiempo. De hecho, en sus primeros tres años nunca alcanzó siquiera 20 triunfos (19, 18 y 10), mejorando un poquito en la cuarta (28), ya con Joel Embiid en el equipo. 

Para ese entonces, también tenían a Ben Simmons, número uno del draft 2016, pero que tardó un año en debutar por una fractura en su mano. Por eso se esperaba que la campaña 2017/18 empezara a mostrar cambios. Y los mostró. El equipo volvió a los playoffs tras ganar 52 partidos e incluso llegó a segunda ronda (1-4 vs Boston). 

Se podía esperar. En la 2018/19 debía darse el gran salto, luego del fichaje de otra estrella como Jimmu Butler, pero no hubo caso. Similar actuación a la del año anterior: 51 partidos ganados y a casa en segunda ronda (3-4 vs Toronto). 

Este año no había más excusas. Si bien se fue Butler, nunca muy cómodo en el equipo ni con Brown, la llegada de Al Horford más la esperada consolidación de Tobias Harris hacía presagiar lo mejor. Pero fue lo peor. Simmons se lesionó en la burbuja, la química no mejoró y se fueron en primera ronda con un contundente 0-4 ante Boston. 

Horas después, la dirigencia anunció el corte de Brown. Si no pasa nada raro, seguirá Brand. ¿Qué pasará ahora? Las opciones iniciales son dos. Una, que el entrenador elegido, junto con los dueños, decidan mantener al dúo (Simmons-Embiid), en el que ponía tantas expectativas pero que no ha dado nada todavía. Son dos chicos jóvenes, con un carácter particular, con poca condición de líderes. La otra es que se queden con uno y negocien al otro, o negocien a los dos y vuelvan a reiniciarse, como en el 2013. 

Esta vez tienen algo para ofrecer como para recibir buenos jugadores a cambio, sobre todo por Embiid, uno de los pivotes más talentosos que tiene la NBA. Simmons es un jugadores con mucho talento, pero que no termina de definirse como estrella. ¿Posibles reemplazantes de Brown? Como en casi todos los casos que se vienen dando, suenan Ty Lue (candidato principal) y Kenny Atkinson (despedido por los Nets hace unos meses), aunque también se escuchó decir que hablarían con Ime Udoka, asistente de Brown hasta ahora.

Si la decisión es Lue, podría darse la situación de mantener a ambas figuras. Lue suena cada vez que se juntan muchos egos en un equipo, como en su momento los Cavs de LeBron y Kyrie o ahora los Nets del propio Kyrie y Durant. Adrian Wojranowski dice que ambos (Lue y los Sixers), quieren llegar a un acuerdo. Seguramente no tardarán mucho en confirmarlo.