Este jueves es la fecha señalada para el séptimo punto de la final de la Liga Nacional, entre San Lorenzo e Instituto. Será apenas el cuarto J7 de la historia de las finales de LNB y en la víspera a este juego trascendental dialogamos con un jugador histórico que participó en los tres anteriores: Marcelo Milanesio.
- ¿Qué pasa por la cabeza de un jugador antes del Juego 7? ¿Se siente la diferencia?
. Para mí sí, es un partido diferente porque no hay mañana para los dos equipos. Generalmente en una serie esa situación la vive uno de los dos y el otro puede jugar de manera más relajada, o de última sabe que tiene revancha. Pero cuando no te quedan más alternativas sube un poquito más la presión. Hasta ahora los séptimos partidos los ganaron los locales, pero es un partido diferente: los dos saben que si se equivocan pierden la Liga.
- Es cierto que los tres J7 los ganaron los locales, pero también fueron sumamente parejos y tranquilamente los pudo haber ganado el visitante...
. Sí, es un partido en el que las chances se acercan. Existe esa presión extra que hace que sea más parejo que los anteriores, en los que sabés que te podés recuperar. En este caso no hay mañana, se termina en el séptimo partido y eso genera que sea una especie de moneda al aire. Es cierto que siempre tiene una pequeña ventaja el local, en este caso San Lorenzo, que es un equipo armado para salir campeón y que cuando arrancó la temporada se lo puso como favorito. Eso hace que tengan un plus, pero Instituto se dio la oportunidad y forzó lo que tenía que forzar. Ya es muy meritorio que hayan llegado a este Juego 7.
- Si te pido que recuerdes una situación de cada uno de los J7 que dispustaste, ¿qué se te viene a la mente?
. Me acuerdo la importancia, la energía y la adrenalina. Aparte a ese compromiso se llega con bastante desgaste por todo el trajín del año y las vicisitudes de cada plantel con molestias o lesiones. Después de 70-80 juegos a lo largo del año, es un partido en el que tenés que dejar tus últimas gotas de sudor. También esas cosas son un factor dentro de un J7, no todos llegan enteros y algunos lo hacen en mejor forma que otros. El partido hay que jugarlo y el que haga mejor las cosas se va a llevar el campeonato. Me acuerdo las canchas de bote a bote, la adrenalina y la presión. Es un partido hermoso para jugar.
- Del partido entre Atenas y Estudiantes me acuerdo que ustedes estaban mejor, pero Estudiantes empezó a cambiar las sensaciones a partir de una racha comandada por Gianella...
. Me parece que eso no fue definitorio, pese a que le dio aspiraciones a Estudiantes en ese momento a partir de que pudo abrir una brecha. Pero nosotros tuvimos el partido para ganarlo y no supimos hacerlo. No le quiero quitar méritos a ellos, que lo ganaron bien, pero te quiero decir que tuvimos nuestra oportunidad y no la supimos manejar. Y así pasó en el resto: Independiente de General Pico también tuvo sus chances y les terminamos ganando de milagro. Los partidos siempre se deciden por un par de acciones positivas en el momento clave.
- Son lindos partidos para jugar...
. ¿Qué te parece? Pero te vuelvo a repetir que no siempre se llega de la mejor forma como consecuencia del desgaste. Estás al 70 por ciento, pero tenés que dejar el 100 por cieto, porque ganás o te vas a tu casa. Si ganás quedás en la historia, marcás un momento histórico para tu carrera y tu vida. Si perdés tenés que pelear por lo que venga posteriormente, por los otros campeonatos a los que clasificás.
- ¿Qué factor incide más en un J7? ¿Juego, cabeza o físico?
. Para mí siempre la cabeza, la inteligencia, saber manejar las situaciones en los momentos más importantes del juego. El juego ya lo tenés y lo físico tiene su influencia, pero tenés que dejarlo de lado. Hay que poner cabeza y tratar de hacer el mejor partido posible, el más inteligente.
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