Maxi Stanic: "Nunca le falté el respeto a Olímpico"
09:57 16/01/2019 | Hablamos con el exbase bandeño, flamante incorporación de Atenas de Córdoba, luego de su polémica salida del club santiagueño.
El 19 de diciembre de 2018 no será un día más en la vida de Maxi Stanic. Esa noche, Olímpico cayó en Sunchales ante Libertad y, caliente, Stanic vivió un vestuario diferente. Pero no imaginaba que eso, 15 días después, derivaría en su corte del equipo. Hoy, tras confirmarse ayer su llegada a Atenas, explica todo lo ocurrido en charla con Básquet Plus.
- Primero, contame un poco cómo te pegó el tema de la salida. Supongo que fue inesperado. ¿Cómo manejaste esta situación hasta tu llegada a Atenas?
. La verdad es que fue un golp duro. No me lo esperaba y traté de todo este tiempo quedarme callado por respeto a los 3 años que viví y cómo habíamos estado tanto mi familia como yo en el club. Lo que yo les había dado y ellos me habían dado. Me pareció lo mejor para que se llegara a una salida. Entre mi agente, la AdJ que siempre estuvo y la intervención de Fabián Borro con la AdC, que fue importante para mediar, se pudo llegar a un acuerdo para terminar con toda esta situación. Yo le voy a seguir teniendo cariño al club, a la gente y a los dirigentes, porque no me olvido cómo me trataron estos 3 años y medio, más allá de esta salida.
-¿Qué fue lo que pasó esa noche del 19 de diciembre?
. Yo en ningún momento le falté el respeto al club. Sí tuve una reacción de caliente. Perdimos en Sunchales con un parcial en contra de 24-9 en cinco minutos cuando teníamos el partido dominado. Miles de veces pasa eso, a mí y a todos los jugadores, sobre todo siendo líder y capitán. En el vestuario siempre hablás. No me peleé con nadie, no discutí con nadie, por eso me llamó la atención que se armara todo esto. Es más, el día que me fui de La Banda mis compañeros me hicieron un asado y estuvimos todos juntos. Y me desearon lo mejor. Por eso me sorprendió todo lo que pasó después. Se podría haber solucionado con una llamada de teléfono, preguntando qué había pasado y terminando las cosas de otra manera. Si querían que se termine.
- Me pasó en su momento con Van Lacke, o Duró, y siento que todavía son quizá coletazos de aquel par de años donde tuvieron la chance de ganar la Sudamericana y luego la Liga y se falló.
. No, creo que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Yo sé que dentro del grupo de trabajo del club este año no estaba en los planes originales, y si seguí fue expresamente por la relación que me une con el presidente (Oscar Ledesma), y porque él me llamó e hizo un esfuerzo para que siguiese. Nos pusimos de acuerdo entre los dos, yo resignando ofertas que tenía de otros lados y él haciendo un esfuerzo. Los dos empujamos para que yo siga en el club.
-¿Qué balance hacés de estos años en Olímpico, deportiva y extradeportivamente?
. Deportivamente creo que fueron buenos, sobre todo los primeros dos. Más allá de que no se llegó a ganar un título o llegar a la final de la Liga, sobre todo después de no lograr la Sudamericana, ese año nos pusimos muy bien y teníamos muchas chances hasta que pasó lo que pasó contra San Martín. El año pasado no fue bueno, fue malo. Y este año hicimos un muy buen Súper 20, quedándonos cerca de la F4, y en el balance general creo que el resultado fue bueno, con cosas muy buenas, con cosas malas, pero altamente positivo. Y fuera de la cancha fue excelente, por eso me quedé tantos años. Me trataron muy bien, me hicieron sentir uno más a mí, a mis hijos, que fueron los que más sufrieron esta salida.
- Supongo que si hubieses podido elegir una situación para dar vuelta la página, ir a Atenas, jugar la Liga de las Américas y a los 40 años, no parece haber una mejor.
. Sí, creo que es un desafío hermoso, por lo que significa Atenas. Si bien la LDA es el mejor torneo de América, lo que más valoso es el desafío de jugar en un club grande como Atenas. Hay 3 o 4 equipos que tienen una historia en la Liga, tienen un pasado y un nombre específico y Atenas es el más ganador y uno de esos equipos. Sobre todo para mí generación, que vivió los grandes momentos de Atenas y sabemos lo que significa. La LDA no es lo primero que me sedujo. Fue venir a Atenas y por el proyecto que me presentaron. Jugar en un equipo como Atenas en la última etapa de mi carrera me motiva mucho y me pone en situación de seguir esforzándome.
- No llegás a ese Atenas que vos decís, pero igualmente es un desafío: ¿por eso o también por tener que orientar y guiar a un grupo de jóvenes talentosos?
. Los dos. Mi rol, por lo que hablé con Casalánguida, va no solo por lo que pueda hacer en la cancha sino por ser un poco el faro para Franco (Baralle) y Tomy (Gutiérrez), que tienen un gran futuro y quiero aconsejarlos. También a Mateo Chiarini, a Leo Lema... creo que tienen un potencial enorme. Creo que Walter (Herrmann) y yo estamos también un poco para guiar a esos chicos y puede ser muy importante para ellos y lindo para nosotros. Para transmitirles nuestras experiencias y ayudarlos en su crecimiento.
Fabián García / [email protected]
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