López: "Scola es un visionario; incorpora a su cuerpo lo que precisa"
00:27 27/07/2017 | Hablamos con Marcelo López, quien tendrá el interesante desafío de entrenar personalmente a Scola durante su paso por el básquet chino.
Luis Scola continuará su carrera profesional en la CBA china y a pesar de los miles de kilómetros de distancia, se entrenará personalmente con alguien a quien conoce a la perfección. Estamos hablando de Marcelo López, quien dejó su cargo de ocho años en Obras Basket para sumarse a la aventura asiática de Luifa y ponerlo a punto, no solo para la competencia doméstica, sino también pensando en los compromisos con el seleccionado.
Los trabajos comenzarán en China a mediados de septiembre y estarán entrenando juntos durante aproximadamente un mes, antes de que el interno vuelva al país para sus compromisos de cara a las eliminatorias del Mundial 2019. A pocas horas de la confirmación de la noticia, hablamos con López para conocer sus sensaciones.
- Contanos cómo surgió esta chance de entrenar a Scola en China.
. A mi me salió Del Potro y Luis para trabajar personalizado. Yo tengo una gran admiración por Luis y un nivel de identificación con él muy alto. Trabajé muchos recesos NBA con él. Siento un nivel de identificación con él, en lo que respecta a lo profesional, pero mucho más en lo humano. Me siento partícipe de su esfuerzo en mi posición. Yo soy preparador físico, pero yo hago carreras Ironman. Mi nivel de esfuerzo, independientemente de la cantidad, es similar a lo que él siente cuando se entrena. Eso me identifica con él. Eso no significa que haya optado por él por esto, pero es uno de los puntos más fuertes que me ha llevado a él. Hay otras cuestiones obviamente. En los últimos ocho años me he dedicado a 12 jugadores.
- En este caso es muy diferente, porque solo vas a trabajar centralizado en uno.
. Claro, este es un desafío muy distinto, muy fuerte, porque es preparar a un jugador para su mayor rendimiento, utilizando el tetris de los métodos para no lastimarlo. Pero para optimizar su rendimiento. Es muy difícil esto. La preparación física de hoy es intentar lograr lo máximo posible, con lo menos posible. Con Luis, particularmente en esta liga China, estoy viendo que es una competencia dinámica, con un calendario de tres partidos por semana. Ya de por si en la zona norte de China viajan mucho, imaginate cuando empiezan a cruzar. Se juegan a veces a 120 puntos y la velocidad forma una parte esencial del juego, con muchas posesiones. Sabemos del nivel de inteligencia que tiene Luis. Va a necesitar abordar algunas cualidades prioritarias para el juego ese, pero también para su optimización. A mi me sorprende mucho el nivel de amor que tiene por la selección Argentina. Es algo muy marcado. El me dice: seguramente no tenga la capacidad atlética de los 23 años, pero quiero ser mi mejor versión posible a los 37. Hoy está en uno de los mejores momentos atléticos de su vida. Quiere plasmarlo todo en la selección.
- Debe ser un momento de enorme felicidad para vos. Porque en ese cúmulo de cosas, tenés que incluir el prestigio que te da trabajar con alguien como Luis.
. Lo siento así. Y mucho más si hago un buen trabajo. Mi desafío es salir de la zona de confort que tuve durante ocho años en Obras. No porque uno no se comprometa con el trabajo, sino por el hecho de salir a esta incertidumbre. En Obras yo intuía cuál era la línea de mi continuidad. Sinceramente acá, al ser dependiente del rendimiento, de cuán bien o mal pueda poner a un tipo, hay un grado de incertidumbre. Yo lo llevo siempre a lo positivo y que voy a lograr lo mejor para él y para mi. Si lo pongo bien en la cancha va a ser positivo en todo sentido: económico, en el placer de verlo, de entrenar con él. El desafío es muy grande y esto me genera tomar decisiones que pueden comprometer mi futuro, para bien o para no tan bien. Eso es lo bueno. Tengo que hacer un tetris de métodos para aplicar al cuerpo de Luis. Sabiendo que solo voy a trabajar con él y lo voy a estar evaluando constantemente. A mi lo que más me entusiasma es el desafío.
- Desde afuera tenemos una imagen de Luis como alguien eterno. ¿Hay algún método específico que tengas que trabajar con él?
. Es un biotipo que fue cambiando. A medida que fue avanzando su edad deportiva, fue mejorando todo el trabajo invisible que hace a la perfección. Implementó una dieta que muy pocos de nosotros podríamos seguir. Tiene un nivel de exigencia de entrenamientos, con el que fue moldeando su físico para conseguir su mejor versión atlética. Estamos hablando de un tipo de 109 kilos y 7% de grasa. Cuando sabemos que su biotipo no era ese en otro momento. Fue puliendo su cuerpo gracias al entrenamiento. El cuenta que no era tan ferviente por el entrenamiento y hubo entrenadores que lo fueron cambiando. Tomó el entrenamiento para sacar el mayor provecho a sus pequeñas falencias, relacionadas a la comparativa con los jugadores NBA. Intentó desde todos los lados, recuperarse más rápido y mejor, recuperar más peso en las sesiones de potencia. Inclusive métodos no tan tradicionales, como correr grandes distancias para mejorar su resistencia. El nació con el talento de superarse día a día y lo fue aumentando con el correr de su carrera deportiva.
- ¿Cómo se llega a ese estado impecable que le vemos a Luis?
. Hoy está de moda la longevidad deportiva. Y no se da por casualidad, sino porque se llega a una edad donde el cuerpo no rinde como se espera y se empiezan a agregar cosas: recuperación, físico, nutrición. O incluso cuestiones técnicas. Me acuerdo que en el 2011 nosotros hacíamos físico en cancha, ya tirando de tres puntos. El hace dos años que tira de tres, pero empezó a trabajar eso en el 2011. Es un visionario. Va preparando todo lo que va a necesitar a futuro y lo incorpora a su cuerpo. Es un tipo que es amante de la tecnología aplicable al deporte, porque te da datos y números concretos. Te quedan pocos sinónimos para definirlo. Es la excelencia y el ejemplo de cualquier jugador en el ámbito deportivo. Es el camino que hay que seguir. El intenta dar hasta el último día que esté en una cancha de básquet, su máximo rendimiento y su mejor versión.
- Debe ser sencillo trabajar con alguien con esa dedicación.
. Te cuento una anécdota. Un día, por 2012 o 2013, estábamos una noche y a la mañana iba a ser un trabajo de carrera intermitente. El tiene una cinta en su casa. Termina el trabajo y al mediodía me manda un mensaje diciéndome que fue muy dura la sesión. Es raro Luis que se queje de algo. No estaba dentro de los parámetros de dureza para él. Era algo normal, intermitente. A la noche nos vemos y me vuelve a repetir que fue durísimo. Le insisto que era un trabajo simple y que él tenía la capacidad para hacerlo. Y me dice que le había parecido mucho 13 millas por hora... ¡cuando en realidad eran 13 kilómetros por hora! Había estado corriendo a 20 kilómetros por hora. Pero en el momento lo hizo sin decir nada. Después de hacerlo recién lo analizó. Así se maneja él: da el 100% de concentración y atención a la actividad. Hay miles anécdotas de ese estilo.