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DIVISION BONAERENSE

Villa Mitre superó esta noche a Atlético Pilar por 84-77 en el último partido del año por el Torneo Federal de básquetbol.

Germán Andrés y Cristian Miguel fueron los máximos anotadores del tricolor, ambos con 20 unidades. Dirigieron el encuentro Alejandro Chantari y Lucas Bianco.

El tricolor acumula 8 triunfos y 5 derrotas. Vill Mitre venía de perder en su última doble salida ante Belgrano de San Nicolás (97 a 84) y frente a Argentino de Pergamino (80 a 68).

Su rival, en tanto, había derrotado a Racing de Chivilcoy como local, por 66 a 59, remontando así dos derrotas previas, frente a los mismos rivales con los que cayó Villa Mitre.

El equipo orientado por Ariel Ugolini volverá a jugar recién el 29 de enero, cuando reciba a Sportivo Escobar.

Sarmiento no dejó dudas y barrio a Argentino de Pergamino 90 a 63, cerrando un año positivo. En la visita no jugaron González y Varela.

Pobre primer cuarto. Cuatro a dos ganaba Sarmiento en cuatro minutos  y 6-4 en cinco (bien  Agustín Acuña). Después lo igualó Argentino en 8 con una ráfaga del pájaro Bordoy, pero un técnico al banco visitante le dio la posibilidad al Verde de despegar apuntalado por Julio Mázzaro y Javier Corniglia: 21-11.

Tras el reinicio el Verde sacudió la canasta de afuera con dos certeros envíos de Franco Lombardi y Emmanuel D´Angelo.

Argentino intentó una reacción cuando Leandro Bordoy se cargó el equipo al hombro, pero Sarmiento no lo dejó avanzar demasiado.

Más triples de Franco Lombardi, una mano de Javier Cormiglia y Rodrigo Acuña, y un triplazo sobre la chicharra de Nicolás Payero fue arto suficiente para llevarse el primer tiempo por 50-33.

En el complemento y con un Julio Mázzaro incontenible, Sarmiento liquidó el partido mucho antes de la chicharra final.

El Verde reanuda el 27 de enero visitando a Atlético Pilar.

El Albiceleste derrotó, como local, al puntero de la División Bonaerense Belgrano de San Nicolás por 82-71. De este modo, el equipo de Marcato cierra la primera parte del Torneo Federal con un saldo de cinco ganados y cinco perdidos. Madoz brilló con 24 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias.

Fue un año histórico para Sportivo Escobar, ya que logró el ansiado ascenso al Torneo Federal, el tercer campeonato de basquet más importante del país. Además, armó un equipo competitivo que ha demostrado estar a la altura en estos primeros diez partidos.

Belgrano llegó a Escobar con su condición de puntero, pero lo hecho durante el encuentro distó de las producciones anteriores. Sportivo propuso un partido con mucha concentración en defensa, y desde el inicio empezó a hacerse fuerte en los rebotes a pesar de tener que lidiar contra dos torres de experiencia como Dentis y Gabini. Facundo Madoz, a diferencia de los últimos partidos, jugó de modo brillante desde el comienzo. El fue quien condujo a su equipo a llevarse el primer chico por 23-20. Buena producción de los de Marcato, dañando desde el perímetro con Peralta.

En el segundo cuarto, Belgrano encontró más su juego, y empezó a pesar la talla de Dentis, que cuando perfilaba al aro era imparable. De todos modos, hay que remarcar que la buena presión del local hizo que Belgrano no pudiera hacerle llegar el balón a su pivote. Del otro lado del campo de juego, Peralta seguía siendo el más incisivo de Sportivo, aunque Madoz era el guía de cada ataque. Por como se dio el partido, daba la sensación que el Albiceleste no sabía como aprovechar las concesiones de su rival, que cometía muchas pérdidas. Sin embargo, cuando parecía que Sportivo se iba a ir al descanso ganando, una gran jugada colectiva terminó con un doble de Lete para que los nicoleños se fueran arriba 39-8. Antes de eso, hubo 6 puntos seguidos del joven Fernandez, producto de errores de Sportivo.

La segunda mitad del partido empezó con una buena ráfaga escobarense, liderada por un imparable Madoz (13). También Dente hizo de las suyas, jugando un partido perfecto en defensa (9 rebotes y 5 robos). Pero siempre que sacaban una luz de ventaja, Belgrano aparecía a través de Gabini, que se cargó el equipo al hombro. Una de las claves de la defensa local fue haber borrado del mapa al bueno de Gandoy, por eso Gabini y Dentis debían cargar con toda la responsabilidad ofensiva. Ríos no pesó en todo el partido, y el único ladero que tuvieron los gigantes fue por momentos Lete, y por otros Cionco.

Cuatro puntos arriba arrancó Sportivo en el epílogo, pero le costó mucho poder capitalizar sus oportunidades para alejarse en el marcador. Madoz, de nuevo en cancha luego de descansar, siguió siendo clave, muy bien acompañado por un Dente que hizo de todo, y terminó con 18 tantos. Entre los dos marcaron 33 de los 44 puntos del local en el segundo tiempo, lo que resalta el enorme partido de los zarateños. Belgrano, en tanto, se limitó a buscar a Dentis y Gabini, goleadores con 15 cada uno. Ríos apenas acertó un triple en seis intentos en toda la noche, y en esa poca eficacia radicó también el buen triunfo albiceleste. En los últimos minutos, Sportivo logró alejarse, siempre con la mente fría, sabiendo que esta vez los puntos debían quedar en casa. La calurosa noche en el Larghi la coronó Dente, con una volcada espectacular que le hizo ganar la ovación del público.

Así, ganándole al puntero, el equipo de Marcato dio una señal más que positiva, para recuperarse de la dura derrota en Junín. Ahora, es tiempo de descansar y de programar lo que viene, que será complejo. El domingo 29 de enero será el retorno al rectángulo de juego para Sportivo, cuando viaje a Bahía Blanca a enfrentar a Villa Mitre.

Por la undécima fecha correspondiente a la División Bonaerense del Torneo Federal 2016/2017, y en lo que fue la última presentación del año, anoche el equipo de Racing Club logró una contundente victoria ante Unión de Mar del Plata en el Estadio “Norte” por 85-58, cerrando de la mejor manera un gran año ya que, además, por la derrota que sufrió Belgrano de San Nicolás en Escobar, el equipo que conduce técnicamente Diego D’Ambrosio terminó como líder del grupo en cuanto a porcentaje de puntos y por sistema de desempate.

Anoche ante Unión, Héctor Martirena fue el máximo anotador con 25 puntos, bien acompañado por Erbel De Pietro (14) y Fernando Rivera (13), mientras que en el equipo de Mar del Plata, los máximos anotadores fueron Ignacio Fernández (13) y Agustín Jara (12). La próxima presentación de Racing Club sera el 27 de enero como visitante en Pergamino ante Argentino.

En cuanto al desarrollo del juego, de movida Racing intentó ponerle mucho ritmo y más allá de algunas imprecisiones, logró una buena dinámica desde la conducción de Lucas Andújar; Unión cometió varias pérdidas y poco a poco el local comenzó a facturar vía Héctor Martirena y Erbel De Pietro de contra, y promediando el cuarto Racing ganaba por 12-6. El ritmo de juego lo ponía el local y terminaba definiendo bien las ofensivas con Héctor Martirena en el juego interno, y luego se sumó Fernando Rivera con una bomba en su primer intentó, para darle una interesante ventaja que sobre el final achicó Agustín Jara, cerrando arriba el dueño de casa por 21-12.

En cuanto al segundo cuarto, el ingreso de Javier Abbadie le dio otra presencia cerca del canasto al equipo visitante, pero con ataques balanceados y repartidos, se las arregló para mantener la ventaja; promediando el parcial la victoria del local era de 29-19, y Racing dispuso de una jugada de cuatro puntos con un triple de Fernando Rivera y una falta técnica al entrenador visitante, también anotada por el capitán local. Esa jugada fue como un disparador, porque a partir de allí, el tramo final del primer tiempo mostró a Racing insaciable, robando balones en defensa y llegando a convertir de diferentes maneras (triples de Erbel De Pietro, Santiago Barrales y Lucas Andújar), siempre con una dinámica y una gran diferencia de velocidad con respecto a su rival. Así, la ventaja fue creciendo hasta superar las dos decenas de puntos, y Unión solamente podia sostenerse en la experiencia de Javier Abbadie, pero era demasiado poco para un equipo local que mostró voracidad, y que intentando no repetir el error del viernes pasado, cerró el primer tiempo ganando por 49-27.

En cuanto al segundo tiempo, no fue el mejor pasaje para los dueños de casa, que se encontraron con un rival que ajustó mejor su defensa, propuso un juego más físico, y Racing no encontró soluciones para mantener la gran ventaja, aunque corrió con la suerte de que ofensivamente, Unión tampoco mostró gran cosa. El parcial se fue para la visita por 19-12 y de ganar por 24 en determinado momento, Racing llegó al ultimo cuarto venciendo por 15 (61-46).

Los últimos 10 minutos comenzaron con Racing intentando alimentar a Héctor Martirena en el juego interno, pero lo mejor del “Cholo” llegó con una bomba para darle algo de tranquilidad al dueño de casa, que de esa manera recuperó algo de tranquilidad; sin embargo, Unión no se entregó y de la mano de su buen porcentaje en la línea de libres, se mantuvo vivo en los primeros minutos. El quiebre definitivo del juego llegó con un cierre a toda orquesta por parte de Racing, que tuvo dos bombas de Fernando Rivera y volvió a las fuentes de defender duro y correr la cancha, metiendo un parcial de 15-0 para liquidar las acciones mucho antes del final. El técnico Diego D’Ambrosio se dio el lujo de darle minutos en cancha a todos los jugadores, cerrando el partido con los juveniles ante un equipo de Unión que tiró la toalla mucho antes del final. En definitiva, el marcador fue 85-58 para Racing, que se recuperó de la mejor manera y cerró el año con un gran record dentro de la División Bonaerense.

DIVISION METROPOLITANA

El Granate derrotó holgadamente 92-68 a Villa Mitre, como local, en el último cotejo del año. El elenco de Ezequiel Vallet volvió al triunfo, tras la caída del viernes en San Justo.

Con total autoridad, Lanús le propinó una clara superioridad a Villa Mitre para derrotarlo 92-68, en su casa, en el marco del último compromiso del 2016. A partir de este resultado, el Granate se retira al intervalo de la competencia con un récord de 4-7, mientras que el equipo porteño ostenta una cosecha de 3-10.

Dentro de una muy buena producción colectiva, se destacaron Patricio Rodríguez con 12 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, Carlos Paredes con 14 unidades (4/8 en triples) y 7 recobres y Nicolás Mendyk con 16 tantos (4/4 en triples) y 3 rebotes.

Ya desde el salto inicial, el anfitrión tomó las riendas del trámite, dentro de una tendencia a un ritmo algo cansino, tal vez motorizado en las altas temperaturas. Con la puntería en triples (6/9) como aliada y el aporte de Lorio (8), Mendyk (6) y Rodríguez (6), el Grana clausuró en ganancia 22-15.

El segundo capítulo arrancó con una bomba de Meriano, para limar la brecha 22-18, no obstante Lanús estampó un parcial fulminante 11-0, merced a las facilidades otorgadas para las penetraciones, así se escapó 33-20, con 5:50 en el reloj. Villa Mitre mejoró su performance de la mano de Mastrocola (6). No obstante, el descanso arribó con el local adelante 40-31.

Tras las charlas en vestuarios, el juego ganó en dinámica y los dos contendientes se devolvieron golpe por golpe, motorizados en una muy buena efectividad. El tablero evidenció a Lanús con el control 54-42, a falta de 5 minutos. Paredes (6), Mendyk (5) y Rodríguez (5) lideraron al dueño de casa para culminar el segmento arriba 66-50.

El último acto comenzó con otra embestida de los porteños, empujados por el espíritu de competitividad y metieron suspenso a la historia al acercarse 70-61, a los 4 minutos. Empero, el Granate dominó el espacio aéreo, con la captura de varios rebotes ofensivos, y un buen pasaje de Malvestiti (6) para rápidamente ampliar la renta 84-61, con 2:15 en el electrónico. Ya no hubo tiempo para más que el ingreso de los juveniles y el festejó de Lanús.

Un grito cerrado. Un desahogo necesario. Racing venía de perder tres partidos al hilo y parecía que el promisorio arranque de temporada se llenaba de nubarrones. Por eso precisaba reencontrarse cuanto antes con el triunfo. Y lo hizo. Y ganó. En la última presentación del año, correspondiente a la decimotercera fecha del Torneo Federal, la Academia se impuso ante Unión Vecinal por 84-79 para concluir la primera etapa de la fase regular con un saldo positivo. Desde el sexto lugar de la tabla, las aspiraciones de realizar una campaña a la altura de las circunstancias se mantienen de pie.

No le sobró demasiado. Sin la confianza de las mejores noches y con un calor abrasador, el equipo buscó resolver con oficio las dificultades para elaborar juego. Si la ausencia de Nicolás Paciotti continuó siendo marcada –Maximiliano Bertolino, el capitán, acumuló otra vez muchos minutos en el campo-, la solución fue apelar al amor propio de un plantel que nunca se dio por vencido. El primer cuarto se lo llevó la visita con un parcial de 20 a 17 y al descanso arribó el conjunto platense con una ventaja de 39 a 37. La sensación era que se iba a quedar con la sonrisa el que se equivocara menos en un contexto de fallas a la hora de atacar –la Academia finalizó con un escaso 24 por ciento de eficacia en tiros de tres-.

De entrada, el quinteto del dueño de casa fue Bertolino, Julián Aguirre, Gonzalo Álvarez, Mariano Franco y Martín Zekas. Ignacio García, Gonzalo Castaño –el máximo anotador con 24 puntos- e Iván Antoniuk fueron entrando con el correr de los minutos pero la rotación pareció quedar corta en algunos tramos del encuentro. Tampoco fue bueno el rendimiento del anfitrión en el tercer parcial y más de uno creyó que las oportunidades dilapidadas terminarían costando caro. Sin embargo, en el cierre, con Álvarez y Castaño como alfiles ofensivos, apareció la mejor versión de Racing para estampar distancias en el marcador y sellar un triunfo clave en lo anímico.

La Academia tendrá ahora tiempo para descansar y para profundizar el trabajo porque recién volverá a las canchas el 27 de enero en Avellaneda frente a Huracán de San Justo.

El equipo de Juan Ignacio Gonzalez cayó como local, ante un buen marco de gente, por 80- 67  contra Huracán de San Justo y no cerró el año de la mejor manera.

El encuentro comenzó muy parejo, con ambos equipos consiguiendo anotar, en un ritmo de juego muy intenso y con una histeria que podía sentirse tanto dentro como fuera de la cancha, digna de uno de los clásicos de la zona oeste.

A partir del segundo cuarto, el Globo comenzaba a mostrarse un poco más cómodo con el partido, pero a pesar de esto, los locales pudieron mantenerse en juego y conservar un resultado que terminaba siendo parejo para ir al entretiempo: 36-37 a favor de los visitantes.

Aquí, vale la pena destacar un dato estadístico: Huracán, en los primeros dos cuartos, convirtió 18 tiros libres, mientras que Porteño, tan solo tres, lo cual denota la superioridad del globo en la zona pintada, sacando una gran cantidad de faltas a los locales.

Luego de las charlas en los vestuarios, y unos minutos en los que se hizo una ceremonia de coronación a los U13 del conjunto local tras haber obtenido el campeonato del TOP 10 de FeBAMBA en esa categoría, el tercer cuarto se convirtió en el quiebre del partido.

Los de San Justo se mostraron mucho más precisos, y basados también en el empuje y el tamaño de sus jugadores para ganar los rebotes tanto ofensivos como defensivos, sumado al buen partido de Manzanares, lograron sacar una buena diferencia: el parcial fue de 12-24 y el encuentro arribó a los últimos diez minutos con los visitantes arriba por trece puntos.

En el último período el juego fue totalmente controlado por el equipo de Germán Tamagusuku que, más allá de no haber logrado estirar la ventaja, pudo mantenerla y llevarse el encuentro con tranquilidad, a pesar de las leves reacciones de los de Ramos, que no llegaron a tiempo, ni alcanzaron para remontar el partido.

De esta manera, Huracán finaliza el año en la punta de la división Metropolitana de la Conferencia Sur, con un récord de 10 partidos ganados y 3 perdidos, mientras que Porteño despide su 2016 con el récord inverso, de 3-10.

El básquet es un deporte lógico, donde prevalece la experiencia y jerarquía. Esos fueron los atributos que tuvo River en la última fecha de la zona metropolitana para ganar de manera aplastante a Estudiantes -que presentó una plantilla muy juvenil ante las bajas de Gabriel Cejas, Facundo y Federico Attademo- en el Country Club. La victoria millonaria fue 101-61 con un Maximiliano Pellegrino como el máximo anotador con 21 puntos.

El partido fue de por sí muy desparejo, Estudiantes por momentos contó con cancha con un cadete y tres juveniles más un mayor, mientras que River no rotó la banca o mejor dicho lo hizo ya en el epílogo del juego. Entonces cada error pincha desencadenó en conversión del conjunto de Núñez, que como quedó dicho tuvo a Maxi Pellegrino como el goleador, pero además contó con valores altos vuelo como Gianluca Pellegrino Kot, Gavotti, y Fric (todos con doble dígitos en anotaciones). El pivot a su vez fue dueño absoluto de los rebotes en defensa y también le dio segundas opciones a sus compañeros en ataque.

Entonces como se puede analizar un partido con tanta diferencia entre un equipo y otro. No es fácil porque a partir de la segunda parte todo lo que sucedió estuvo de más, sólo para las estadísticas.

Estudiantes sabiendo de las claras diferencias de experiencia con relación a su rival, siempre buscó estar en partido, nunca bajó los brazos pero claro cuando River se lo propuso anotó fácil con rompimientos de Pellegrino y Gavotti; o con tiros externos que derrumbaron así la defensa zonal que por momentos impuso el Pincha.

Al no contar con un “centro” dominante o de poder, ya que Marini y Castro tuvieron que bregar más en defensa que en ataque, las ofensivas pinchas pasaron por tiros externos. Entonces River a partir de sus recobros corrió y poco a poco fue aniquilando todos los sueños albirrojos que con ráfagas de puntos, a partir de buenas recuperaciones de balones , le metía paños fríos a tanta superioridad riverplatense.

En el inicio del segundo tiempo Maxi Pellegrino se encargó de ampliar la brecha a 20 puntos, y si bien Estudiantes con el ímpetu de Griszka, Mazza, Melo y Sarasqueta buscó achicar, fue cuestión de que River apriete el acelerador para que, pase a ganar por 25 y así cerrar el juego por una diferencia muy abultada: 40 puntos.

River con jerarquía y experiencia demostró por qué es el mejor equipo de la zona metropolitana y porqué cerró el 2016 en lo más alto de la tabla. Para Estudiantes, con una sóla victoria, queda la tranquilidad de saber que está afrontando el Federal con un plantel muy joven y que a la larga el trabajo y el fogueo de los pibes va a dar sus dividendos.

Ramos Mejía celebró un importante triunfo como local ante Pedro Echagüe por 73-65 y cerró el año con una sonrisa, bien posicionado en el Torneo Federal, como escolta de Huracán de San Justo y River Plate.

En un partido sumamente equilibrado y trabajado en detalle por los entrenadores, el Rancho se impuso tras un gran segundo tiempo de Kevin Jerez Pilotti (14 puntos, 7 asistencias), Gian Sinconi (11) y Juan Ignacio Catalano (12 y 7 rebotes) ante un Echagüe que tuvo como principales figuras a Diego Prego (11) y Leonel Rodríguez (13 y 7 tableros).

Todo fue parejo a lo largo del encuentro y los dirigidos por Andrés García pudieron tomar una leve diferencia en los primeros minutos (20-15) con los aciertos de Sebastián Morales y Leonardo Rodríguez, quien jugó los 40 minutos.

El encuentro se tornaba inestable, impreciso en algunos pasajes y muy discutido por algunos fallos erróneos del árbitro Cristian Díaz. Sin embargo, los de Juan Pablo Boadaz se las ingeniaron para aprovechar la situación y poder pasar al frente con la experiencia de Prego, Juan Sartorelli y el trabajo incansable en la pintura de Rodríguez.

En el tercer cuarto hubo un importante intercambio de puntos entre ambos equipos. Echagüe prevalecía con algunas penetraciones de Álvarez, pero Ramos contestaba con un indomable Jerez Pilotti y algunas bombas de Juani Catalano (dos triples).

Ramos lo pudo quebrar recién promediando la mitad del último cuarto, donde una ráfaga de 9 puntos de Sinconi -tapa incluida- más una bomba de Gonzalo Sotelo hicieron delirar a los hinchas locales tras un 64-56 que tenía olor a partido liquidado.

Algunas conversiones de Morales y Catalano mantuvieron el score en favor del dueño de casa, pero Echagüe terminó acortando con Sebastián Acosta, de buen partido. Ramos cerró mejor el partido y además contó con un buen pasaje de Facundo Kaneshiro -reemplazó a Ale Fidalgo- quien decoró el tanteador con una bandeja pasada a puro lujo.

El final sirvió para que los hinchas y el plantel local celebraran el final de año con un brindis que contó con batucada brasileña, show de luces y tragos. El resultado acompañó y la fiesta pudo ser completa ante un rival que peleará este Torneo Federal.

DIVISION OESTE

Antes del receso por las fiestas, el conjunto villamariense venció en calidad de visitante a Anzorena por 87-66, en un encuentro correspondiente al interzonal y extendió su racha positiva a cuatro juegos. Alejo Schestakow fue lo mejor para el local con 13 tantos y 3 rebotes.

No hay con qué darle. El Rojo pelea y pelea los juegos pero se le escurre entre las manos en los últimos cuartos. Y este miércoles, en el partido que cerró su 2016, no fue la excepción. Anzorena se terminó yendo con los bolsillos vacíos y ostenta un récord negativo que llegó a doce derrotas consecutivas.

Comenzó furioso en los primeros instantes del pleito, Ameghino. En ofensiva, con varias vías de gol por el eje central donde aprovechó el uno contra uno de Santiago Iglesias. Y atrás con una marca individual prolija, provocó el primer parcial 14-4. Tiempo muerto de David Suárez y a barajar y dar de vuelta. El entrenador logró frenar el aluvión visitante y empezó a sumar con el juego interno de Jorge Sánchez que con cuatro tantos seguidos y la velocidad de Schestakow en cada salida en transición, se puso solo tres abajo: 19-16. Sin embargo, dos libres de Verón y un doble de Paparini terminaron decorando el 23-16, en dos minutos finales donde el Rojo se quedó sin gol.  

En el inicio de los segundos diez, los errores y los lanzamientos sencillos fallados, fueron los protagonistas. Tras varios minutos, los “Leones” tomaron el control del trapecio con Albornoz o Paparini y ampliaron a un dígito la brecha (30-20). Anzorena pudo con Alejo Schestakow y Facundo Cantalejos, romper ese cerrojo visitante y lograr algo de aire. En un buen momento del elenco mendocino, la visita renació con un parcial de 6-0 y provocó otro minuto del banco local. Un triple de Garitaonandia y un doble de gancho sobre la chicharra de Orrego dibujó el 40-36 con el que se fueron al descanso.

Doble de Aristimuño, triple de Iglesias y bandeja de Grenni  para alejar a los de la División Centro en solo tres minutos del tercer período.  Ameghino gozó de unos de sus mejores lapsos defendiendo duro y teniendo efectividad desde todas las líneas. Pero dos bombazos de Zalazar y algunos libres de Bonini hicieron que achique a 63-55 a la hora de irse al cuarto final.

Los de Villa María apretaron de entrada y tomaron el control definitivo del cotejo con un lanzamiento de 6,75 de Iglesias y los puntos del interno Albornoz para alejarse a quince (70-55). El Rojo perdió la brújula en ataque y anotó recién sus primeros dos puntos en casi 3’. Lo que vendría luego quedaría solo para las estadísticas. Terminó siendo triunfo visitante por 87-66.

El Verde de Plaza Huincul se impuso por 87 a 76 ante Independiente de Neuquén en una noche casi perfecta y asegura su calidad de líder de la División Oeste hasta febrero de 2017.

Si bien no tuvo un buen comienzo, Pérfora no se desesperó y de a poco inclinóla balanza a su favor para pasar arriba en el segundo chico y permanecer durante el resto del partido con ventaja de la mano de una actuación magnífica del capitán Carlos Sepúlveda con 22 puntos y 5 rebotes, secundado por Cristian Scaramuzzino con 18 puntos. El mayor de los Sepúlveda fue el motor del Rojo Neuquino, Súper Mario convirtió 19 al igual que Juan Levrino, pero no fue suficiente para torcer la historia en el Malvinas Argentinas.

El encuentro comenzó con los aciertos de Ignacio Ochoa (12) y Mario Sepúlveda del lado de Independiente que se puso 7-0 arriba en el inicio mientras que Pérfora no parecía fino al igual que el pasado domingo frente a Rivadavia, pero Charly Sepúlveda fue el primero en responder con dos bandejas y luego un triple para poner el equipo a tiro en la mitad del primer periodo y cerrar en 20-23 a favor de la visita.

Para el segundo cuarto apareció Agustín Busso (4) en Pérfora que fue el responsable de comandar la ofensiva del equipo, principalmente con asistencias para Scaramuzzino que sacó de juego a Ochoa y a Casale para que con su goleo el Verde lo igualara en 31 y luego sacara 10 de distancia con una ráfaga de 17 goles consecutivos para ir a los vestuarios en 41-31.

La supremacía del local se extendió en los primeros minutos del complemento donde sacó una diferencia máxima de 20 puntos (56-36) que se volvió imposible de remontar para el Rojo neuquino que solo respondía por medio de Levrino y Sepúlveda. Sin embargo el equipo de la capital neuquina pecó en intentar con triples con un promedio del 25%; mientras que en el Verde el promedio de tiros de 3 puntos fue superior al 57%.

El tercer periodo terminó 67-59 y el resultado final fue 87-76 con un Pérfora con mayoría de juveniles en el minuto final y un equipo conducido por Fernando Claris que se despidió ovacionado por su gente en un comienzo de temporada magnífico con 10 partidos ganados sobre 12 jugados.

Ahora el Verde tendrá algunas semanas de receso y comenzará su pretemporada en la segunda semana de enero para afrontar la segunda mitad del TFB que para el equipo de Plaza Huincul comenzará el 1 de febrero en Plottier frente a Centro Español.