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DIVISION METROPOLITANA

Villa Mitre cayó 78-59 ante Huracán de San Justo este domingo en una nueva noche del Torneo Federal. Ezequiel Manzanares fue el goleador del partido con 20 puntos, mientras que Germán Mastrocola lideró al local con 13 unidades. 

El dueño de casa comenzó bien, secó a su rival durante tres minutos y abrió una ventaja de 4-0, pero a partir de allí fue todo del visitante. Con siete puntos de Manzanares como bandera, el equipo de San Justo pasó al frente 13-4 y empezó a tomar la ventaja que le daría el partido. El coraje de Mastrocola acercó a 15-10 a Mitre, pero la visita lo cerró con todo y se fue a descansar ganando 19-10. 

El segundo segmento comenzó lento, cada equipo tenía apenas dos puntos en tres minutos, hasta que un triple de Raptis acercó al local a 21-15. Sin embargo, el conjunto de Tamagusuku cerró líneas en defensa, mató arriba, y en un abrir y cerrar de ojos sacó una enorme diferencia de 35-16. Un minuto de Carbone tranquilizó a Villa Mitre, pero el descanso largo encontró a Huracán arriba 39-24.

El tercer cuarto abrió con una bomba de Meriano que renovó las ilusiones locales (39-27), pero a partir de allí Huracán sacó a relucir otro largo parcial a su favor. Con Manzanares, Pérez y Pires encendidos, más una defensa cerrada, el elenco matancero se alejó 50-29 y empezó a liquidar la cosa. El local limó a 50-34, pero con sendos triples de Paciotti y Expósito, Huracán se fue a descansar ganando 56-37. 

El último período prácticamente estuvo de más. Con el ganador ya definido, las acciones se fueron dando casi a reloj real y de manera muy rápida. El local mostró un buen pasaje de Solé y a varios juveniles (Iglesias, Digón) que piden pista, mientras que la visita le puso la frutillita al postre de la mano de los dos Fernández.

Una vez más, Villa Mitre pagó un alto precio por la lesión de Santiago Juárez, cayó derrotado y ahora tiene un registro de 2-7 tras nueve partidos jugados. Huracán, por su parte, demostró buen juego en la calle Gavilán, justificó su posición en la tabla y ratificó que dará pelea arriba.

Villa Mitre 59: Mastrocola 13, Meriano 12, Acosta 2, Solé 11 y Scheines 4 (fi) Moretto 0, Gutiérrez 0, Maggi 0, Iglesias 7, Weiter 0, Digón 2 y Raptis 8. DT: Federico Carbone.

Huracán 78: Paciotti 10, Manzanares 20, Pérez 9, Germán Fernández 12 (x) y Matías Fernández 8 (fi) Expósito 3, Rupil 2, Trovato 0, Katz 3, Pires 6, Guerrero 3 y Más 2. DT: Germán Tamagusuku. 

Parciales: 10-19, 24-39, 37-56.

Árbitros: Rodolfo Gurman - Cristian Díaz.   

Estadio: Villa Mitre.

En un primer cuarto muy entretenido, fue River el que golpeó primero con un acierto a los pocos segundos de comenzado el juego. Inmediatamente, Diego Prego hizo su primera anotación y dio un aviso de la buena noche que tendría. Ambos equipos comenzaron muy concentrados y demostraron porqué son dos de los animadores de la zona. Tras dos buenas anotaciones del pivote Emanuel Sayal, fue nuevamente Prego quien dio la nota con un gran triple. River tuvo un tramo de desconcierto, pero reaccionó con dos aciertos casi continuos de tiro de tres de Maxi Pellegrino para llegar a un parcial de 14-11 con ventaja de Echague. Sebastián Álvarez fue otro de los que tuvieron una buena noche en el local, que complicó siempre abriendo espacios y tirando de a tres con gran eficacia. El resultado del primer episodio fue un justo 28-19 para el local.

En el segundo cuarto el partido disminuyó la dinámica y explosión, y ambos equipos comenzaron a estudiarse y pensar las jugadas con mayor detenimiento. Aún con una baja en la intensidad del juego, era Echague el que manejaba los hilos del encuentro, haciendo uso de la experiencia de Juan Sartorelli y Sebastián Acosta. El pivot Leonel Rodríguez sumó de a dos, a la vez que el mismo Sartorelli se hizo dueño de la conducción y de los tiros de lejos con un gran acierto. Por el lado de River, David Fric fue de lo más inquietante junto con Guillermo Gavotti, aunque nunca pudo encontrar mal parado y generar los espacios para incomodar al equipo de Bodaz. Pese a las conversiones de Daniel Kot, Álvarez estampó un triple para poner el 43-37 justo en el último segundo.

El partido siguió su rumbo de justicia en el tercer cuarto, con predominio auriazul tanto en el juego como en el marcador. Álvarez siguió lastimando en ataque con buenas anotaciones, y recuperando en defensa con un ritmo incansable. Sayal se hizo dueño de varios rebotes bajo el aro de River para marcar diferencia con un parcial de 54-42. La historia seguiría siendo favorable para Echague a partir de ese momento. River pareció desencajarse con el buen momento de Echague, y no hubo una reacción colectiva. Sólo generó peligro con algunas jugadas aisladas de Gianluca Pellegrino y un triple de Sánchez. El capitán Diego Eiguren y Manteca Prego sellaron un gran cuarto del equipo de Juan Pablo Boadaz, que sacó ventaja con un 64-49 que dejaba en evidencia los contrastes del cotejo.

El último capítulo no mostró un cambio en los roles del partido, y continuó mostrando a Pedro Echague como dueño de las acciones. Se destacó el base Sartorelli, quien demostró un constante despliegue físico a pesar de los minutos jugados y colaboró con dos anotaciones de tres puntos. Gavotti descontó en varias oportunidades con aciertos en los tiros libres, única arma de River en ese momento del partido, que ya parecía concluido. Con un parcial de 77-57, Boadaz mandó a la cancha a los juveniles Blasco, Terrera y Gancedo, quienes coronaron el 81-65 final con un cumplidor desempeño.

Pedro Echague 81: Diego Eiguren (7), Lautaro Cisterna (2), Sebastián Acosta (2), Emanuel Sayal (14), Sebastián Álvarez (12), Galo Terrera (0), Juan Sartorelli (14), Diego Prego (20), Francisco Blasco (0), Leandro Álvarez (0), Gastón Gancedo (0), Leonel Rodríguez (10). DT: Juan Pablo Boadaz.

River Plate 61: Gastón Elesgaray (0), Mariano Piaggio (0), Felipe Sánchez (3), Maximiliano Pellegrino (10), Daniel Kot (6), Guillermo Gavotti (18), Gianluca Pellegrino (11), Federico García (5), Axel Ferrer (0), Santiago Manocchio (0), David Fric (12), Juan Smokvina (0). DT: Roberto Santin.

Estadio: Pedro Echague.

Parciales: (14-11) 28-19; (35-25) 43-37; (54-42) 64-49; (77-57) 81-65.

Arbitros: Martín Pietromonaco y Sebastián Moncloba.

Ramos derrotó con justicia 82-66 a Estudiantil Porteño en el Clásico del Oeste y dejó atrás dos derrotas consecutivas en el Torneo Federal para acomodarse como uno de los escoltas de Pedro Echagüe en la División Metropolitana. 

Kevin Jerez Pilotti encabezó el festejado triunfo del Rancho como local con 24 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias y fue el hombre preponderante de la noche, que tuvo tribunas repletas y un gran espectáculo. Por el lado de Porteño, Matías Núñez, fue el máximo anotador con 15 puntos viniendo como relevo. 

Este triunfo sirvió como espaldarazo a Ramos para retomar la confianza luego de dos derrotas; la última en doble suplementario ante Echagüe. Si bien no fue una gran noche para los dirigidos por Andrés García, el ajuste en defensa y un contundente aporte en el cierre del segundo cuarto sirvieron para encaminar la victoria necesitada. 

Costó más de lo esperado porque Porteño encontró vías de gol efectivas con Sebastián Paz Duarte, en combinación con Lucas Cassettai. Lo malo de la visita fue la gran cantidad de faltas acumuladas por sus hombres grandes (Paz Duarte y Crespo) producto de las penetraciones de Sebastián Morales y el trabajo de Agustín Actis en el poste bajo.  

A Ramos le costó entrar en sintonía con el partido. Porteño encontraba dobles accesibles ante la floja defensa, le permitía destacarse a Núñez y, pese a no contar con Luciano Canzutti, se mantenía arriba con un plantel acotado. El Rancho reaccionó con Leo Rodríguez a la cabeza y con una ráfaga de Jerez Pilotti en el cierre del primer tiempo pudo ver la luz y tomar distancia de 41-34.

En el comienzo del complemento, Porteño se ilusionó con un triple y un doble de Paz Duarte para quedar a uno (43-42), pero nunca más pudo tomar las riendas del encuentro. Ramos supo distanciarse en el momento indicado por intermedio de Jerez Pilotti con dos triples y el trabajo de Catalano, que volvió a ser importante en los rebotes (12). Los locales se escaparon 62-50 al término del tercer parcial. 

A Estudiantil le costó arremeter, pese a presionar constantemente la línea de pase. Ramos, sin lucirse, administró la diferencia y sacó una máxima de 18 (69-51) en el inicio del último cuarto con un doble de Chuleta Rodríguez. Ahí se terminó el clásico. Luego llegaron algunos triples de Catalano y Jerez Pilotti para decorar el resultado. 

El regalo terminó siendo para el grupo y para la numerosa hinchada de Ramos, que se hizo sentir en el clásico y terminó celebrando una victoria importante para seguir prendido en los primeros lugares de la División Metropolitana. 

Ramos Mejía LTC (82): Kevin Jerez Pilottti 24, Leonardo Rodríguez 13, Juan Ignacio Catalano 12, Sebastián Morales 14 y Agustín Actis 14 (FI); Gonzalo Sotelo 3, Alejandro Fidalgo 2 y Gian Sinconi (x). DT: Andrés García. 

Estudiantil Porteño (66): Lucas Cassettai 13, Ignacio Del Peral (x) 5, Juan Dameli 7, Guillermo Crespo 10 y Sebastián Paz Duarte 9 (FI); Matías Núñez 15, Ignacio Spagnuolo 7 y Javier Cabrera. DT: Juan Ignacio González. 

Parciales: 17-20 / 24-14 (41-34) / 21-16 (62-50) / 20-16 (82-66)

Arbitros: Cristian Colombati y Martín Pietromónaco.

Estadio: Rancho Garden (300 personas).

DIVISION OESTE

Se luchó y se pegó como nunca. Más que un partido de básquet fue una guerra entre Rivadavia e Independiente, con un trámite cambiante, donde nunca hubo un dominador claro ni grandes diferencias en el score.

Mucha irregularidad hubo en el inicio. La visita terminaría ganando el cuarto con un goleo más repartido, mientras que en el local, llegaba la preocupación tras la salida de Giaveno por una molestia en su aductor izquierdo (15-21).

Rivadavia supo equiparar las acciones con su segunda formación. Buenos ingresos de Llaver, Maranesi y Gómez, junto con Ronco, ya recuperado de su lesión. Con todos estos ingredientes ambos equipos se iban al descanso largo igualados en 36.

Ya en el tercer cuarto, Sepúlveda en Independiente castigaría con dos triples más, sin embargo los Naranjas respondían con Mosconi. Ninguno de los dos equipos lograba sacar una ventaja para manejar el partido y el último cuarto sería una batalla campal (57-53).

El equipo de Minelli se cerró bien en su zona defensiva y sólo le permitió a Independiente convertir diez puntos. Además en el momento más caliente de la noche, faltando 1´40” para el final del partido, García convertiría un triple clave para poner el 72 a 63 que terminaría siendo el resultado final ya que, de manera atípica, no hubo más puntos en la noche.

Trabajosa y sufrida victoria Naranja, para seguir en las principales posiciones de la zona Oeste, luchando por el primer lugar cabeza a cabeza junto a Pérfora de Plaza Huincul.

Rivadavia (72): Federico Pérez Da Rold 6, Stefano Arancibia 1, Juan José Giaveno 1, Leonardo Mosconi 14, Abel Trejo 19 (FI); Diego Maranesi 9, Agustín Gómez 7, Andrés Llaver 7, Fernando Ronco 7, Manuel García 11. DT: Fernando Minelli.

Independiente (63): Gino Veronesi 5, Nicolás Remolina 5, Cristian Boudet 8, Pablo Casale 8, Juan Levrino 7 (FI), Luciano Alonso 12, Mario Sepúlveda 14, Franco Alippi 0, Sebastián Farías 4. DT: Sebastián García.

Estadio: Leopoldo Juan Brozovix.

Arbitros: Daniel Saravalli y Roberto Mosello.

Parciales: 15-21; 36-36 y 57-53.