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El conflicto entre la Euroliga y FIBA, especialmente en su rama europea, continúa. En este caso, el nuevo capítulo involucra a los árbitros, quienes serían las primeras víctimas directas del enfrentamiento.

Según cuenta el sitio Eurohoops, aquellos jueces que participen de la Euroliga, no podrán luego dirigir en las competencias locales.

En principio, cuesta entender el concepto más allá de una represalía y una lucha de poder. Sin embargo, al analizar la explicación de parte de FIBA, la cuestión toma algo de mayor sentido.

Es que la Euroliga se ha asociado con 11 clubes y por ende, los sueldos de los árbitros serán pagados en parte por estas instituciones.

Esto genera un claro conflicto de intereses en los papeles. Por ejemplo, un árbitro español podría dirigir al Real Madrid en la ACB, sabiendo que los capitalinos son parte responsable de su salario en la Euroliga.

Todavía no hay comunicación oficial al respecto, ni tampoco se sabe si directamente no podrán dirigir ningún partido local o aquellos que involucren conjuntos de Euroliga. En las próximas horas se esperan mayores definiciones sobre el tema.