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Desde este viernes, San Lorenzo intentará repetir la tarea de La Unión de Formosa y conseguir su pasaje a la siguiente fase de la Liga de las Américas, cuando reciba en Boedo al Grupo C del torneo. Junto al Ciclón estarán tres buenos equipos: Hebraica Macabi (Uruguay), Bucaneros (Venezuela) y Capitanes (Puerto Rico).

Empecemos por el local. Sabido es que los de Lamas disfrutan de un gran andar en la Liga Nacional, donde no solo tienen la punta de su Conferencia y el mejor récord del certamen, sino que además vienen de consagrarse en el Súper 4 disputado en Corrientes. 

San Lorenzo hizo una apuesta enorme para esta temporada, cambiando casi la totalidad de un plantel que consiguió el título de Liga en la 2015/16. Sin conformarse, los cuervos fueron por más y armaron uno de los mejores equipos que la competencia haya visto en el último tiempo. Por nombres y variantes, pero también por juego.

A diferencia de otros conjuntos que se han armado con grandes nombres, San Lorenzo no es una suma de individualidades, sino que depende y disfruta de su trabajo colectivo. Todos defienden y hay lugar y suficientes minutos para que cada uno de los mayores tenga sus puntos y sus momentos determinantes. Y lo mejor: los nueve son capaces de abrir un partido cuando están inspirados.

Desde lo físico, San Lorenzo tiene apenas una duda para esta noche: Matías Sandes, pieza fundamental en el funcionamiento, más allá de salir desde el banco. El ala pivote viene de sufrir un esguince en el tobilllo izquierdo ante Bahía y será probado hasta último momento para ver si puede ser de la partida ante Bucaneros.

Los venezolanos serán el primer rival de San Lorenzo y nombre por nombre, uno de los favoritos a pelear por la clasificación. Tienen un gran grupo de extranjeros, con Walter Baxley, Jordan Hamilton, Kris Lang y los nacionalizados Donta Smith y John Cox. Además, aparecen los experimentados nacionales Tulio Cobos, Jesús Centeno, Carlos Cedeño y José Bravo.

Una situación parecida, con muchos nombres fuertes es la que presenta Capitanes de Arecibo, quien nos tiene acostumbrados a ser de los presupuestos más altos de esta clase de torneos. Poseen dos extranjeros de enorme currículum como Donte Greene y D´or Fischer, además de varios boricuas de nivel internacional: Denis Clemente, Renaldo Balkman, Angel Alamo, David Huertas y Joel Jones.

La gran incógnita tanto con Bucaneros como con Capitanes, pasa por el hecho de su falta de rodaje. Ni la LPB venezolana ni la BSN puertorriqueña han comenzado aún, por lo que ambos son planteles sin demasiado conocimiento y que recién estarán dando sus primeros pasos juntos. Los problemas de este escenario se vieron por ejemplo en la Liga Sudamericana, con un equipo como Guaros: mucho talento individual pero cero química y funcionamiento.

Por último, Hebraica aparece como la cenicienta de la fase, más allá de tener buenas razones para ilusionarse con la sorpresa. La principal pasa por la gran experiencia en su plantel, con jugadores como Leandro García Morales, Michael Hicks, Sebastián Izaguirre, Jimmy Boston y José Lloreda, todos más que probados a este nivel. Además, el joven base Luciano Parodi es una de las figuras del básquet uruguayo y también tienen a otro interno con buen poder de gol, como el argentino Omar Cantón.

A diferencia de otras zonas que parecían tener un panorama más claro desde el comienzo, el Grupo C está completamente abierto y promete ser apasionante. Los cuatro equipos tienen argumentos para no solamente clasificarse, sino suficiente plantel como para estar peleando por el título en etapas posteriores. Dos de ellos quedarán en el camino en Boedo...