Liga Nacional

Libertad de Sunchales 2007/08: un equipo único y especial

18:31 21/04/2020 | Ganaron la Liga Nacional de manera dominante por 4-0 ante Quimsa. Profit, Ginóbili, Battle, Pelussi y compañía fueron los destacados.

Foto La Liga

En el camino al éxito siempre hay contratiempos, adversidades y situaciones completamente contraproducentes. Sin embargo, nada preparó a Libertad para lo que tuvo que enfrentar en la Liga Nacional 2007/08. Fue un equipo que aguantó todo, demostrando que el conjunto siempre prevalece. Ni las eliminaciones en torneos previos, ni las lesiones ni un caso de doping lograron detener a los de Sunchales y en el final se consagraron de manera aplastante. 

Algún tiempo atrás

Pero para entender su obra hay que ver los cimientos que le permitieron construirla y en la 2007/08, Libertad comenzó la liga con todo, ganando la Zona Norte con apenas dos derrotas, con un plantel conformado por veteranos de la calidad de Sebastián Ginóbili, Pablo Moldú, Joshua Pittman y Robert Battle, entre otros. 

Pittman, uno de los extranjeros más significativos en la historia del torneo, estaba pasando por su mejor momento y fue el goleador del equipo en los primeros 11 partidos. Sin embargo, el foráneo dio positivo por doping un mes después y fue suspendido por tres años por la Asociación de Clubes (AdC). 

Allí empezó el nado contra la corriente del mar que significaba disputar la Liga Nacional. Para Libertad fue un revés muy duro, ya que el Super 8 estaba a una cuadra y se habían quedado sin su principal oferta ofensiva. A pesar de eso, los de Sunchales lograron quedarse con el torneo con un doble de Moldú en los últimos segundos de la final en la que se enfrentaron a Regatas de Corrientes. 

Un nuevo arranque

Tras ese campeonato, Libertad inauguró el 2008 de mala manera. Necesitaba un reemplazante para Pittman, pero nadie lograba cumplir su papel. Los de Sunchales probaron con Ryan Carroll, pero el experimento no funcionó y los tigres seguían teniendo grandes falencias, especialmente en cuanto a los lanzamientos exteriores y a la falta de variantes ofensivas más allá de Battle. 

En ese momento el río de Sunchales se abrió y Lamas encontró un extranjero que prometía mucho: Laron Profit. Todos creían que venía roto. No había forma de que un jugador con pasado tan reciente en la NBA (jugó en Los Angeles Lakers) aceptara venir a Argentina. A pesar de los prejuicios, en el primer partido rompió la nube de especulación y demostró su talento. Pero el destino otra vez se puso serio ante el conjunto de Sunchales y Laron se lesionó en el séptimo partido. 

Probaron con Jamal Robinson, pero, al igual que había ocurrido con Pittman, no le llegaba ni a los talones al americano. A todo eso se sumaron otras complicaciones, ya que quedaron eliminados de la Liga de las Américas ante Minas y luego ante Boca en la Liga Sudamericana. 

A por la Liga

Lo único que les quedaba era la Liga Nacional y no la iban a perder. El destino continuaba jugando en contra y en 87 días disputaron 33 partidos, lo que significaba una cantidad monumental. Afortunadamente, Libertad se clasificó a playoffs, pero no llegó como uno de los candidatos. En el primer cruce venció a Quilmes de Mar del Plata y luego a Peñarol, en donde plantó una defensa impresionante y no le permitió a los de Hernández superar los 84 puntos en ningún partido. 

En la final tocó Quimsa y Libertad nunca le dio chance de triunfar. A partir de un sólido juego, con un gran balance en defensa y ataque, lograron imponerse de manera contundente. ¿En ataque? Volvió Laron Profit y resolvió todo. Era un adulto jugando con niños en una plaza, anotando a mansalva, cuándo quería y dónde quería. Ganaron los cuatro partidos, dos de local por 84-75 y 77-65, y dos de visitante en Santiago por 84-77 y 92-81. 

Un equipo con todas las letras

Confiaron en su idea, se ayudaron en las malas y se recuperaron en el mejor momento posible, sorteando adversidades y demostrando que en la cancha eran los más dominantes. Equipo unido y balanceado, en el que el todo era más que las partes. Todo, esa palabra era Libertad. Todos para uno y uno para todos. Sin importar qué pase, sin importar qué suceda. 

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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