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A la hora de hablar de pioneras y referencias históricas dentro del básquet femenino nacional, no hay dudas que hay un nombre que sobresale del resto: el de Beatriz Marichalar, quien fue la primera jugadora federada en todo el país, por la entonces Federación Femenina Argentina de Basket-Ball (hoy AFMB), fundada en el año 1931.

Marichalar fue registrada como la socia número uno de la Federación, junto a otras siete compañeras de Boca Juniors, entre las que aparecen Pilar Mazzini (2°), Josefina Grecco (3°) y Leonor Lalliard (4°). ¿Quién vino a continuación? Delia Gago (9°), de San Lorenzo, otro de los ocho clubes fundadores que hoy lamentablemente han descontinuado la práctica del básquet femenino (el último fue Teléfonos en 2017).

De todas formas, Marichalar no solo fue una número uno en los documentos. También lo fue adentro de la cancha, siendo la capitana de un Boca Juniors que se cansó de sumar alegrías durante las décadas del 30 y 40, tanto a nivel de los torneos oficiales de la Federación, como en la competencia dentro de Capital Federal.

Tal es así, que la jugadora nacida un 14 de febrero de 1914 pertenece a los libros de historia más destacados del club de la Ribera: es la deportista con más presencias en cualquiera de sus deportes, tanto a nivel masculino como femenino, luego de jugar durante 20 años en la institución. Aún con todos los nombres inmensos que han pasado por el fútbol, el básquet masculino y el resto de las actividades, nadie aún ha logrado alcanzar a Marichalar.

Como si todo esto fuera poco, la histórica basquetbolista posee otro hito dentro del Xeneize: al ganar el campeonato oficial de 1936, se transformó junto a sus compañeras en las primeras en darle un título federado a Boca Juniors, fuera del fútbol masculino. Una verdadera pionera por donde se la mire.