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Los números del COVID-19 manejan el día a día de la NBA, a un mes y tres días de su retorno formal, que se concretará, si no pasa nada grave, el 30 de julio, en Orlando, con los partidos entre Utah-New Orleans y el duelo esperadísimo entre los dos equipos de Los Ángeles: Lakers vs Clippers. 

Adam Silver, comisionado de la NBA, dijo que solo una espiral muy alta de casos podría generar la suspensión del retorno, aunque no dio números concretos. Ayer, Adrian Wojnarowski publicó que se dieron 16 casos positivos entre los 302 jugadores testeados. ¿Es eso alto? Significa un 5% de positividad, una cifra que aparenta ser manejable. 

Los nombres de los 16 casos positivos no fueron confirmados, aunque varios se anunciaron por distintas vías, como Nikola Jokic, Malcolm Brogdon, Jabari Parker, Buddy Hield, Derrick Jones y Alex Len. Hay otros 11 que no se sabe quiénes son, aunque sí que son dos de Phoenix y otros 4 de la Conferencia Oeste. 

Por ahora no han saltado mayores alertas, salvo por el hecho de que Orlando está sufriendo día a día récords de casos positivos. Sin embargo, para la NBA, lo importante es que haya pocos casos, y manejables, de acá al comienzo de la burbuja, ya que luego las medidas de seguridad serán extremas y se cree que podrán evitar el ingreso de cualquier contagiado.