Eurobasket 2015

La lupa en el Eurobasket: arranca la batalla por Europa

03:54 05/09/2015 | Hoy comienza el Eurobasket 2015 y a continuación, compartimos toda la previa del torneo, grupo por grupo y selección por selección.

Teodosic, Parker, Gasol y Nowitzki, algunas de las caras del torneo.
Grupo A
 
Hablando del Grupo A, hay una realidad muy clara: Francia por un lado, el resto por el otro. Los franceses no sólo presentan uno de los mejores planteles del torneo, incluyendo a seis NBA, sino que además son los campeones defensores y como si esto fuera poco, locales.
 
Con Parker-De Colo-Batum-Diaw-Gobert, los dirigidos por Collet tienen probablemente el quinteto más balanceado del Eurobasket, con desequilibrio individual, talento, defensa, tiro externo, altura y capacidad atlética. Quizá el único pequeño punto débil pase por una banca, que debido a algunas bajas (Ajinca, Diot, Heurtel) ha quedado algo desprotegida.
 
Con más historia que presente, aparece Rusia, un seleccionado envuelto en polémicas con su federación y que presenta una plantilla que no está a la altura de otras ocasiones. Sus 12 jugadores participan en la liga local y sin Shved, Kaun, Khryapa ni Kirilenko (este último ya retirado y nuevo presidente de la federación), deberán aparecer nuevas figuras o potenciar algunos nombres conocidos como Vitaly Fridzon y Sergey Monya. En los amistosos previos han evidenciado problemas ofensivos y esta vez, más que nunca, apostarán a su defensa para buscar alguna sorpresa.
 
Por su parte, Polonia, Finlandia e Israel, buscarán colarse en los puestos de arriba, dentro de un grupo sumamente parejo. Los polacos, a pesar de no contar con Maciej Lampe, podrían ser una de las revelaciones. Sumaron a un base muy picante como AJ Slaughter, tienen tiradores seguros como Mateusz Ponitka, Adam Waczynski y Damian Kulig, además de una referencia en el poste bajo como Marcin Gortat.
 
Sin mucho nombre, pero Israel es otro conjunto que puede dar más de lo esperado. Más allá de dos jugadores con experiencia NBA como Gal Mekel y Omri Casspi, cuentan con un joven explosivo que viene creciendo como Shawn Dawson, un versátil Lior Eliyahu y un excelente defensor como D´or Fischer, nacionalizado en el 2014. El problema es que el salto de calidad del quinteto titular a la banca, es muy grande.
 
En cuanto a Finlandia, presentan un plantel muy parecido al que sorprendió en el 2013 y cumplió en el pasado Mundial, con sus armas conocidas: la intensidad defensiva y el tiro de tres puntos, más allá de todo el talento de su base, Petteri Koponen. Necesitan más de un ex NBA como Erik Murphy, quien en el Mundial les aportó poco y nada.
 
Por último, Bosnia es el equipo que más ha sufrido las bajas, perdiendo a Teletovic, Nurkic y Djedovic, sus tres mejores hombres. Dependerán mucho de la ofensiva interna de Elmedin Kikanovic y de su base naturalizado Alex Renfroe, pero sus expectativas son bajas.
 
Grupo B
 
El asesino Grupo B, presenta potencias por doquier. El primero de ellos, claro está, es España que intentará recuperarse tras el golpe que significó el Mundial del año pasado. No tendrán a jugadores claves como Navarro, Rubio, Calderón, Ibaka o Marc Gasol, pero con lo que tienen les alcanza para soñar con el título. La dupla de los Bulls Mirotic-Gasol, promete ser una de las más determinantes del europeo.
 
El último subcampeón del Mundo, Serbia, también figura en esta zona. Con un plantel similar al mundialista, los de Djordjevic también tienen talento suficiente para pelear arriba, con un juego interior de excepción: Bjelica, Erceg, Raduljica y Kuzmic, como principales referencias. Igual, muchas veces el equipo termina yendo hasta donde lo lleva su talento, aunque irregular conductor, Milos Teodosic, quien volverá a estar en la base.
 
Intentando volver a los primeros planos a nivel internacional, está Italia. De hecho, si nos guiamos por nombres, es difícil excluirlos incluso de la lucha por el título. Cuentan con su trio NBA Belinelli-Bargnani-Gallinari, además de Luigi Datome quien jugó en esa liga hace poco y excelentes jugadores FIBA como Daniel Hackett y Alessandro Gentile. Ahora depende de ellos confirmar lo esperado en el certamen y no sumar una nueva decepción.
 
Turquía también es un equipo a tener en cuenta, pero sin la preponderancia de otros años. La selección está en una clara renovación y no contarán con Omer Asik ni Emir Preldzic, dos piezas fundamentales. Han nacionalizado al base Bobby Dixon y apuestan bastante a su dupla de hombres grandes Ilyasova-Erden. Atención con Cedi Osman, un alero de 20 años que podría tener su gran explosión a este nivel.
 
Buscando su lugar entre tanto candidato, aparece el organizador de la llave, Alemania. La presencia de Dirk Nowitzki se lleva todas las miradas, pero a no dormirse con el base de los Hawks, Dennis Schroeder, quien podría ser tan o más determinante que el ala pivote, más allá del siempre productivo Robin Benzing. Ellos aportarán lo suyo, pero habrá que ver hasta donde los acarrean los jugadores de rol (Gavel, Schaffartzik, Pleiss).
 
El equipo más débil del grupo y uno de los más humildes del torneo, es Islandia. Casi no tienen experiencia fuera de escandinavia, más allá de su figura, Jon Steffanson, quien juega en el Unicaja Málaga de la ACB. Sería una sorpresa que ganen al menos un partido.
 
Grupo C
 
El C es otro de los grupos que a priori, no tiene un favorito definido, sino un par de seleccionados que parecen con chances de pelear arriba. Uno de esos equipos es Grecia, que le agrega al buen plantel mundialista, dos retornos fundamentales: Vassilis Spanoulis y Kosta Koufos. Con sangre joven (Calathes, Papanikolaou, Koufos y Antetokounmpo) y veteranía (Spanoulis, Zisis, Perperoglou, Printezis y Bourousis), los de Katsikaris tienen un conjunto sumamente profundo.
 
El organizador del grupo, Croacia, es el otro candidato a prenderse en la batalla grande del certamen. A esta altura, se sabe que se puede esperar de veteranos como Tomic, Bogdanovic o Ukic, pero veremos hasta donde pueden terminar de explotar dos jóvenes cracks como Dario Saric y Mario Hezonja. Ellos pueden ser la diferencia entre pelear por el título o sumar una nueva decepción a una lista ya bastante larga.
 
Eslovenia repite un escenario que hace tiempo se viene dando con ellos: bajas importantes y un plantel con juventud. Aunque hay varias, la más importante de las ausencias es la de Goran Dragic, dejando a su hermano Zoran como el principal referente del equipo. Veremos hasta donde los empujan jóvenes como el inmenso Alen Omic (2,17) o el tirador Klemen Prepelic.
 
Los otros tres equipos de la llave, aparecen un escalón por debajo. Macedonia no ha encontrado grandes resultados después del sorpresivo Eurobasket 2011 y más allá de la apuesta de la naturalización de Richard Hendrix, parece tener poco para soñar. Siguen varios veteranos del 2011 (Ilievski, los Stojanovski, Samardziski) pero les ha costado encontrar una segunda línea detrás de ellos.
 
Georgia, por su parte, podría aprovechar la inexperiencia de algunos rivales para aparecer más arriba de lo que uno podría esperar. No tienen demasiado talento, pero si veteranos que saben jugar estos certámenes, como Markoishvili, Sanikidze o Pachulia. Además, también esperan buenos aportes de los más jóvenes como el ex NBA Shengelia, el enorme Shermadini (2,16) o el naturalizado Jacob Pullen y su mano de seda.
 
Para cerrar hablamos de Holanda, probablemente junto a Islandia, los dos seleccionados más débiles del torneo. Los holandeses tienen alguna referencia en ligas de primer nivel, destacándose especialmente lo de Henk Norel (ACB), pero ninguno es realmente figura en esta categoría y seguramente estarán lejos de los rivales más fuertes.
 
Grupo D
 
El Grupo D es similar al A, en el sentido que Lituania aparece un paso por encima del resto. Los de Kazlauskas, que vienen de ser cuartos en el Mundial, sueñan con su primer título continental desde el 2003 con figuras como Kalnietis, Maciulis y Valanciunas, entre otros. ¿La novedad? La presencia de Domantas Sabonis, hijo del gran Arvydas, quien viene de romperla en la NCAA con Gonzaga, mientras que deberán sobreponerse a bajas claves como las de Motiejunas, Kleiza o Lavrinovic.
 
Sacando a Lituania, el grupo parece estar para cualquiera, con cinco equipos de nivel similar. Probablemente de ese grupo, el que tenga más chances sea Bélgica, con algunos nombres interesantes como el base del Valencia Sam Van Rossom, el escolta del Olympiacos Matt Lojeski o el ex Real Madrid, Axel Hervelle. ¿El problema? Sacando a ellos no presentan demasiada profunidad.
 
El organizador, Letonia, aparece como uno de los planteles más jóvenes del Eurobasket, con varias de sus figuras (Strelnieks, Bertans, Timma) por debajo de los 26 años de edad. Intentarán aprovechar esa frescura y el empuje de la gente, pero veremos como manejan la presión.
 
Hablando de juventud, que decir de República Checa, cuyas tres figuras más importantes (Satoransky-Jelinek-Vesely) no pasan de los 25 años. Además, naturalizaron al experimentado Blake Schlib y sigue un histórico como Jiri Welsch. Son la selección con más potencial de ser sorpresa del grupo, pero su piso también es bastante bajo.
 
Ya sin Mike Fratello en el banco, Ucrania llega sin grandes expectativas a un torneo que en un principio, iba a organizar. No están Gladyr, Lischuk, Len, Jeter ni Kravtsov, por lo que apuestan al regreso del ex NBA Kyrylo Fesenko (una mole de 2,16) y al pequeño Jerome Randle, como sus cartas más importantes.
 
Por último, aparece la humilde Estonia, sin grandes referencias en su plantel. La mayoría juega en la competencia local, más allá de la experiencia de Kristjan Kangur, un ala pivote tirador con pasado en algunos equipos top del básquet FIBA.
 
Juan Estévez
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90
 

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