NBA

La historia detrás del tiro de Stephen Curry

11:20 06/07/2020 | Durante su infancia, el base de Golden State Warriors sufrió mucho por su lanzamiento. Fue su padre el que cambió su mecánica y le permitió crecer.

Foto: YouTube

Stephen Curry es reconocido como uno de los más grandes tiradores de todos los tiempos. Su facilidad para encestar desde cualquier punto de la cancha lo ha ubicado en un lugar histórico, al que muy pocos han podido escalar. Sin embargo, esa capacidad no es algo que lo acompaña desde que es un niño y tuvo que trabajar como un obseso para conseguir semejante nivel de excelencia.

Durante su etapa como basquetbolista de secundaria, el joven Steph estaba muy lejos de ser una figura destacada por el tiro. Nadie negaba su talento para manejar el balón, pero lo cierto es que sufría más de la cuenta por su fragilidad física y le costaba incluso levantar la pelota para lanzar correctamente. Eso suponía una deficiencia que provocó que su padre Dell le preguntara si verdaderamente quería entrenar ese aspecto. Curry, mucho más bajo que la gran mayoría de sus compañeros, entendía que no tenía chances de llegar si no se convertía en un francotirador implacable. Entonces, aceptó.

Dell se hizo cargo del trabajo para destruir la mecánica de su hijo y diseñar una totalmente nueva. Le enseñó que la pelota debía salir desde arriba de su cabeza y no desde el abdomen, como el niño solía tirar por sus débiles brazos. Todo estuvo acompañado de un entrenamiento físico que le demandó tardes enteras, semana tras semana. Seth Curry, el hermano de Steph, cuenta que salía llorando de aquellas duras prácticas. Sin embargo, mantuvo la firmeza y logró adiestrar un atributo que luego se transformaría en su insignia.

A partir de ese momento, Curry adoptó una técnica mucho más refinada y que le permitía encestar con mayor frecuencia sin desgastarse tanto. Evitó la posibilidad de que lo bloquearan, algo que sucedía constantemente cuando sacaba el lanzamiento por debajo de su cabeza. Nada ni nadie pudo pararlo: brilló en la NCAA, llegó a la NBA y tardó poco en emerger como el asesino del aro que hoy es. Actualmente, cuenta con la tercera mayor cantidad de triples anotados en la historia de la liga. Tiene 2.495 y sólo está por detrás de Reggie Miller y Ray Allen, quienes ostentan 2.973 y 2.560 respectivamente. La particularidad recae en el poco tiempo que necesitó el base de Golden State Warriors para llegar a esa cifra: 699, seiscientos menos que cualquier de los otros dos. Nada mal para un chico que debió volver a aprender a lanzar cuando ya tenía trece años.

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